Ferrer, Bonifacio (1355-1417).
Escritor y religioso cartujo español nacido en Valencia y fallecido en Valdecristo (Valencia). Era hermano de San Vicente Ferrer y siguió, como éste aunque de forma más tardía, la carrera eclesiástica. Estudió en Lérida y Perusia, donde se graduó en ambos derechos y en Teología. En 1376, fue nombrado profesor de Derecho en la universidad valenciana. Desde 1386, era además, asesor del Justicia de la misma ciudad. En 1389, participó en las cortes de Monzón hasta que, por razones desconocidas, cayó en desgracia y fue encarcelado durante siete años. En 1382, se había casado con Jaumeta Despont, con la que tuvo siete hijas. Tras perder a las ocho en una epidemia que tuvo lugar en el año de 1394, decidió entrar en religión: tomó los hábitos de cartujo en 1396 y realizó una importante carrera dentro de la orden. En el mismo 1396, cantó misa y en 1400 fue elegido prior de su monasterio y visitador de su provincia (la de Cataluña dentro de la división cartujana). En 1402, era ya general de la orden. En este vertiginoso ascenso fue bastante la influencia de Benedicto XIII, que retuvo a Ferrer en Aviñón utilizándolo para diversas misiones diplomáticas. El estado del cisma y el afán del autor que nos ocupa por cumplir con sus obligaciones en el capítulo de su orden, hacen que su vida se complique considerablemente en estos años. En 1409, acudió al Concilio de Perpiñán como representante del papado aviñonés y fracasó por completo en su misión, tal y como se deprende de su Relatio Itineris Bonifacii Ferrerii. Como general de la orden, se vio profundamente afectado por el cisma, toda vez que trató con denuedo de mantener la unión dentro de sus compañeros de hábito y regla, al tiempo que participó en conversaciones para solucionar el cisma, en las que fracasó por la proverbial testarudez del papa al que representaba. Formó parte también de los compromisarios elegidos para Caspe para buscar al sucesor del rey Martín el Bueno. Toda esta actividad fue deteriorando su relación con Benedicto XIII, con el que rompió por fin en 1416, cuando se hizo evidente que el papa Luna no tenía intención alguna de ceder ni un ápice por solucionar el cisma. En esta ruptura lo acompañó su hermano Vicente, confesor del pontífice aviñonés. Murió al año siguiente. Además de la Relatio itineris citada y de una amplia obra jurídica entre la que destacaremos las Notae super foris regni Valentiae, fue autor de una amplia obra espiritual, tanto en latín como en romance valenciano, en la que encontramos títulos como De Passioni Domini; Gozos del Roser; sermones y traducciones de la Biblia, el Breviario, el Martiriologio y las Epístolas al valenciano realizadas durante sus primeros años en la cartuja en colaboración con diversos expertos en cada una de las materias. Dedicó también varias obras a la organización de su orden, con ricas anotaciones a los estatutos por los que se regían.
