José Ferrán (1924-VVVV): El legado de un maestro del ballet español
José Ferrán, uno de los grandes exponentes del ballet español, nació en Barcelona el 2 de enero de 1924. A lo largo de su vida, se consolidó como un bailarín y maestro de ballet de renombre, cuyo legado en la danza sigue vivo hoy en día. Su influencia no solo se limitó a las tablas, sino que también fue un destacado docente, formando a nuevas generaciones de bailarines. Su carrera abarcó diversas compañías internacionales y marcó la historia del ballet clásico en España y el mundo.
Orígenes y contexto histórico
José Ferrán creció en un contexto de gran efervescencia cultural en Barcelona, una ciudad que siempre ha sido un centro neurálgico de las artes. Desde joven, mostró un talento excepcional para la música y la danza, lo que le permitió formarse en diversas disciplinas. Comenzó sus estudios en el Conservatorio de Barcelona, donde recibió formación en música y canto. Sin embargo, fue la danza lo que captó su verdadera pasión. Abandonó sus estudios de música para dedicarse de lleno a la danza, tomando clases con Sacha Goudine, una de las figuras más relevantes de la danza en su época.
Logros y contribuciones
La carrera de Ferrán despegó rápidamente, marcando un hito en su vida cuando se unió al Ballet del Teatro del Liceo de Barcelona. Allí continuó su formación bajo la tutela de Juan Magriñá, otro de los grandes maestros de la danza española. Esta etapa fue fundamental para su desarrollo artístico, pues le permitió perfeccionar su técnica y estilo, que lo catapultaron al ámbito internacional.
En 1949, Ferrán se unió al prestigioso Grand Ballet du Marquis de Cuevas, donde participó en el estreno de varias obras importantes, entre ellas el ballet Doña Inés de Castro (1952) de Ana Ricarda. A partir de ahí, su carrera comenzó a tomar un rumbo internacional, primero con el Original Ballet Russe del Coronel de Basil, y luego con los Ballets de Paris de Roland Petit, en 1952.
En los Ballets de Paris, Ferrán demostró su gran versatilidad, destacándose en varios papeles solistas. Entre sus interpretaciones más recordadas se encuentra el papel de Monstruo de las Bestias en Le Loup (1953), un ballet que le permitió demostrar su capacidad para interpretar personajes complejos y profundos. Otro de sus papeles más notables fue el Seductor de Deuil en 24 Heures (1953), una obra que le dio una gran visibilidad en el mundo de la danza. También destacó como uno de los Solistas de Les Belles Damnées (1955), una de las piezas más emblemáticas de la compañía.
Además de su destacada carrera como bailarín, Ferrán también incursionó en el cine. Entre 1951 y 1953, trabajó con las grandes compañías cinematográficas como Metro Goldwyn Mayer, 20th Century Fox y Universal International. Durante este tiempo, colaboró en la grabación de tres películas junto a figuras como Leslie Caron y Roland Petit, lo que amplió su notoriedad más allá de los escenarios de danza.
Momentos clave en su carrera
A lo largo de su carrera, José Ferrán vivió una serie de momentos clave que definieron su trayectoria artística. Algunos de los más significativos incluyen:
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Ballet del Teatro del Liceo: Primeras experiencias en el mundo de la danza profesional en Barcelona.
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Original Ballet Russe del Coronel de Basil: Oportunidad de experimentar la danza en el ámbito internacional.
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Grand Ballet du Marquis de Cuevas: Participación en el estreno de Doña Inés de Castro (1952).
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Ballets de Paris de Roland Petit: Interpretación de papeles solistas en importantes producciones.
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Cine: Colaboración en tres películas de gran renombre junto a Leslie Caron y Roland Petit.
Estos momentos, junto con su incansable dedicación a la danza, consolidaron a Ferrán como una figura fundamental en la historia del ballet.
Relevancia actual
A pesar de haberse retirado como bailarín, José Ferrán sigue siendo una figura relevante en el mundo de la danza. Su contribución como maestro de ballet en la Escuela de Danza de Rosella Hightower, donde enseñó por muchos años, sigue presente en la formación de nuevos talentos. Ferrán fue uno de los primeros en comprender la importancia de la enseñanza en la danza, lo que le permitió formar a generaciones de bailarines que hoy continúan su legado.
Su retiro reciente no ha hecho más que consolidar su lugar en la historia de la danza española e internacional. Vivir en Barcelona, su ciudad natal, le ha permitido seguir siendo un referente para aquellos que se inician en el mundo del ballet.
Conclusión
José Ferrán es un ejemplo de dedicación y pasión por la danza. Su carrera abarcó las principales compañías de ballet del mundo, desde el Ballet del Teatro del Liceo hasta los Ballets de Paris de Roland Petit. Su legado en el cine, donde trabajó junto a grandes figuras como Leslie Caron, es igualmente importante. Sin embargo, es su rol como maestro en la Escuela de Danza de Rosella Hightower lo que realmente solidifica su influencia a largo plazo.
A lo largo de su vida, Ferrán ha demostrado que el verdadero arte no solo se encuentra en la ejecución técnica, sino también en la transmisión del conocimiento y la pasión por la danza a las futuras generaciones. Su legado, tanto en los escenarios como en las aulas, seguirá vivo por muchos años más, asegurando que su contribución al ballet español e internacional nunca sea olvidada.
MCN Biografías, 2025. "José Ferrán (1924-VVVV): El legado de un maestro del ballet español". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/ferran-jose [consulta: 5 de octubre de 2025].