Fernández, Gonzalo. Conde de Lara (ss. IX-X).
Magnate castellano que vivió a caballo entre los siglos IX y X, cuyos orígenes se encuentran posiblemente en la familia de Nuño Núñez y Argilo, los repobladores de Brañosera a quien Gonzalo llamaba sus abuelos. Hijo de un conde llamado Fernando que se distinguió por su labor repobladora en Escalada, Gonzalo continuó con la labor de su padre y fundó Lara, castillo que se constituyó en el centro neurálgico de su linaje. Entre los años 882 y 884 participó además en las repoblaciones de Burgos y Ubierna, llevadas a cabo por el conde Diego Rodríguez Porcelos. A la muerte de este conde, Alfonso III decidió establecer pequeños condados para evitar que el poder castellano se concentrase en manos de una sola familia. Así pues, otorgó a Vela Jiménez el título de conde de Álava, a Gonzalo Téllez el de Lantarón y Cerezo y a Gonzalo Fernández el de conde de Lara, mientras que Nuño Núñez recibía el título, en cierta medida honorífico, de conde de Castilla.
Gonzalo continuó aumentando su territorio mediante la repoblación de nuevos y fértiles valles. El condado de Lara llegaba por el norte hasta el valle del Arlanzón, por el oeste hasta el condado de Muñó, perteneciente a Nuño Núñez, y por el este se introducía en las actuales provincias de Soria y La Rioja. Su continuo avance hacia el sur le permitió ser el primero de los condes castellanos en cruzar el Duero. En el año 912 recibió de García I el título de conde de Castilla, que hasta ese momento había ostentado su tío Nuño Núñez, que se había convertido ese año en conde de Amaya. Ese mismo año, Gonzalo Fernández continuó con su labor repobladora en Aza, Clunia y San Esteban de Gormaz. Tras la muerte de García I, el conde de Lara cayó en desgracia y desapareció de la documentación, de manera que no se conoce con certeza su destino. Pudo ser encarcelado o ajusticiado, pero también es posible que se exiliase en la corte de Pamplona. Gonzalo Fernández no sólo estaba emparentado con los grandes personajes de la Castilla del siglo IX, sino que además se casó con Muniadona, una dama perteneciente a la familia real leonesa con la que tuvo un hijo, el siguiente conde de Lara, quien pronto se convertiría en la figura más sobresaliente de la Castilla de la segunda mitad del siglo X: Fernán González.
Bibliografía
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MITRE FERNÁNDEZ, E.: La España Medieval. Sociedades. Estados. Culturas, Madrid, 1979.
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