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LiteraturaBiografía

Fernández de Moratín, Nicolás (1737-1780).

Escritor español, nacido en Madrid el 20 de julio de 1737 y fallecido en la misma ciudad el 11 de mayo de 1780. Su obra literaria reproduce las dos grandes corrientes artísticas que atraviesan todo el siglo XVIII: la tradicional, que intenta mantener vivos los gustos del pasado reciente; y la neoclásica, de inspiración francesa, que rechaza los excesos del Barroco y busca nuevos modelos en el arte y la literatura de la Grecia y la Roma antiguas.

Vida

Moratín padre (para diferenciarlo de su hijo, el también escritor Leandro Fernández de Moratín) era hijo de un importante de la Corte (el encargado de conservar las joyas de la reina), por lo que pudo recibir una buena educación. Estudió en La Granja (Segovia) y en Calatayud (Zaragoza), y luego acabó la carrera de Derecho en Valladolid.

Fue un hombre muy culto que, además de esos conocimientos que exigen gran esfuerzo intelectual, tuvo otras muchas aficiones populares (como el teatro, la caza y los toros). Siempre supo compaginar sus ocupaciones más serias (por ejemplo, su trabajo como catedrático de literatura en el prestigioso Colegio Imperial de Madrid) con esas otras aficiones más frívolas, a las que dio gran dignidad al ocuparse de ellas en su obra literaria.

Nicolás Fernández de Moratín, óleo de Francisco de Goya.

Durante mucho tiempo, Moratín padre animó la vida cultural de Madrid. Fundó una de las reuniones más importantes entre los escritores de mediados del siglo XVIII (la tertulia de la Fonda de San Sebastián); estrenó obras de teatro que fueron muy aplaudidas; y escribió mucho en los periódicos de la época. Fundó el periódico El Poeta, y desde sus páginas defendió algunas ideas fundamentales de la corriente neoclásica (como, por ejemplo, que la ciencia y la razón debían enriquecer el arte).

Obra

La poesía de Nicolás Fernández de Moratín es tradicional; su teatro, neoclásico. Él vivió justo en la época de mayor tensión entre los partidarios de ambas corrientes, y supo asimilar lo mejor de cada una de ellas. Su hijo Leandro, gran escritor, será ya un autor plenamente neoclásico.

Nicolás Fernández de Moratín es recordado por su poesía y, en menor medida, por su teatro. Pero también escribió otras obras sobre asuntos diversos, como su famosa Carta histórica sobre la fiesta de los toros (1777). Con esta obra demostró las contradicciones de su generación: al mismo tiempo que defendía las nuevas ideas del neoclasicismo ilustrado (como hacía Moratín en periódico El poeta), elogiaba muchos aspectos culturales del pasado (como la fiesta de los toros).

La poesía de Moratín padre abarca temas y géneros muy diversos. Por un lado, tiene poemas líricos de gran belleza, en los que expresa su sentimiento amoroso de forma muy parecida a la empleada por los poetas barrocos del siglo anterior. Por otra parte, tiene composiciones de gran frescura y ligereza, más parecidas a la lírica neoclásica de su época.

Sin embargo, es recordado sobre todo por sus largos poemas narrativos, entre ellos uno de los más famosos de cuantos se han dedicado al mundo de la Tauromaquia: "Tarde de toros en Madrid". En él, Moratín mezcla la historia con la leyenda y las tradiciones, e imagina que el Cid baja hasta Madrid, ocupada entonces por musulmanes, para intervenir en un festejo taurino.

Otro poema suyo muy conocido es la composición didáctica La Diana o el arte de la caza.

Además, Moratín escribió unos poemas festivos o jocosos que se llaman epigramas. Entre ellos, es muy conocido el que se titula "Saber sin estudiar".

Nicolás Fernández de Moratín, "Saber sin estudiar".

El teatro de Moratín padre es plenamente neoclásico. Hoy en día puede parecer muy aburrido y artificial, pero en su tiempo tuvo enorme éxito. Las obras suyas que más gustaron al público fueron La petimetra (estrenada en 1762), Lucrecia (1764) y Hormesinda (1770).

La principal característica de este teatro neoclásico es el respeto a la llamada regla de las tres unidades. Según esta regla, una obra teatral tenía que contar sólo una historia, localizada en un único lugar y desarrollada en el plazo de un día.

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.