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HistoriaBiografía

Espoz y Mina, Francisco (1781-1836).

Militar y guerrillero español, nacido en Idocín (Navarra) en el año 1781 y fallecido en Barcelona el año 1836.

Su verdadero nombre era Francisco Espoz e Ilduacin. Nacido en el seno de una familia campesina, empezó su carrera militar en el año 1808, en plena Guerra de la Independencia española, enrolándose en el destacamento del comisionado inglés Doyle y desarrollando su labor bélica en Jaca. Tras la capitulación de esta plaza, se incorporó, en marzo de 1809, al “Corso terrestre de Navarra”, mandado por su propio sobrino, Mina el Mozo. En abril de 1810, los franceses capturaron a Mina el Mozo. Le sucedió al frente de sus tropas su tío, que adoptó el segundo apellido de su padre. Se inició así la brillantísima etapa guerrillera del pequeño rey de Navarra, apodo por el que fue conocido.

Entre los años 1810-13 demostró tener grandes dotes organizadoras y de mando: puso en jaque constante a las fuerzas francesas de ocupación. Espoz y Mina desarrolló sus ataques e incursiones por Navarra, Aragón, Castilla y Guipúzcoa, sin que los ejércitos franceses pudieran hacerle frente. Llegó a mandar un ejército de 3.000 hombres disciplinados, que obtuvieron importantes victorias, incluso a campo abierto. Ante tal situación, el general francés Reille organizó un ejército de 30.000 hombres para pararlo, pero no lo consiguió. Sus sucesivos éxitos guerrilleros (Sangüesa, Arlabón, Tafalla, Sos, Rocafort, Motrico, Fuenterrabía y Zaragoza), fueron reconocidos por la Junta de Regencia, que lo nombró coronel, y luego general, además de otorgarle múltiples condecoraciones. Al concluir la Guerra de la Independencia había alcanzado el grado de mariscal de campo.

Finalizada la contienda independentista, marchó a Madrid para regresar de nuevo a Navarra. Al enfrentarse al difícil momento de la desmovilización, sufrió la decepción, al igual que muchos de los combatientes del ejército y de la guerrilla, del nuevo régimen monárquico absolutista, impuesto por el rey Fernando VII. Aunque Espoz y Mina nunca se había inclinado por credo político alguno, a partir del año 1814 y hasta su muerte, se puso de parte de la causa liberal. En septiembre de 1814 se pronunció contra el recién instaurado absolutismo fernandino, en un intento fallido de proclamar la Constitución de 1812. Debido al fracaso de su intentona, tuvo que huir precipitadamente a Francia. En 1820, ante el éxito del pronunciamiento liberal de Rafael del Riego, Espoz y Mina regresó a España, donde fue nombrado capitán general de Navarra y de Cataluña. Cuando en 1822 se inició la lucha entre liberales y absolutistas, Espoz y Mina combatió en Cataluña a estos últimos, arrasando la población de Castelfullit y tomando la Seo de Urgel. Gracias a estas acciones, volvió a ser condecorado, esta vez con la Cruz de San Fernando, y ascendido a teniente general. Cuando los Cien Mil Hijos de San Luis, al mando del duque de Angulema, penetraron en España, en 1823, para restaurar en el trono a Fernando VII, Espoz y Mina fue uno de los pocos generales que les hizo frente. Defendió, durante cuatro meses, Barcelona, que fue la última plaza conquistada por las fuerzas realistas y reaccionarias. Espoz y Mina pudo huir a Inglaterra, desde donde luego pasó a instalarse en París.

Nuevamente en el exilio, Espoz y Mina, aprovechándose del nuevo clima político francés, trató de conseguir la ayuda del gobierno del rey liberal Luis Felipe de Orleáns, para restablecer en España la Constitución liberal. El 18 de noviembre de 1830, con ayuda francesa, Espoz y Mina entró en España por la ciudad de Bayona, al mando de una partida en la que estaba también el poeta Espronceda. Después de un breve reconocimiento en Irún, y al ver que el país no respondía con la fuerza e interés necesarios, Espoz y Mina regresó a Francia, de donde no regresó hasta el año 1833, favorecido por la amnistía decretada por la reina regente María Cristina. El nuevo gobierno monárquico le reconoció su valor militar nombrándolo virrey de Navarra y confiándole el mando supremo de la lucha contra los carlistas en el Norte. Derrotado en las batallas de Larrainzar, Echarri, Ardanaz y Olazaguita, presentó su dimisión el 13 de abril de 1835. En octubre de ese mismo año, el gobierno de Mendizábal lo nombró capitán general de Cataluña, donde obtuvo algunos éxitos militares contra los rebrotes carlistas, teñidos algunos de verdadera crueldad, como el episodio en el que mandó fusilar a la madre del militar carlista Cabrera. Tras una breve campaña por Lérida y Tarragona, presentó su dimisión el 1 de abril de 1836. Finalmente, murió en Barcelona mientras preparaba su tercera salida, esta vez voluntaria, hacia Francia.

Su viuda, Juana María de la Vega, condesa de Espoz y Mina, mucho más joven que él, y con quien se casó en 1821, fue nombrada aya personal de la reina Isabel II durante el Trienio de Espartero. Manteniendo hasta su muerte (1872) el recuerdo vivo de su marido, publicó las memorias de éste, tituladas Memorias del general don Francisco Espoz y Mina.

En cuanto a sus partes militares, fueron editados, con asiduidad, por los periódicos Conciso, Diario Mercantil de Cádiz, Redactor, Diario de la Tarde y Procurador. Su "Manifiesto a sus paisanos contra la intrusa Diputación" se imprimió en Valencia (1811), y fue reimpreso por el Diario Mercantil de Cádiz en 1812.

Su "Carta a Fernando VII" (datada en el Cuartel general de Lacarra, en Francia, el 9 de abril de 1814), apareció traducida en Mercurio lusitano, n. 139 (28 junio 1814), y la proclama "A los sargentos, cabos y soldados desertores de los cuerpos de la octava división del cuarto ejército", (Cuartel general de Muruzábal 9 agosto 1814) se publicó en Censor general, n. 24, 1 septiembre 1814.

Otros de sus manifiestos políticos son: "El Capitán General de la Provincia de Navarra ... respondiendo a las imputaciones que le hace el Ayuntamiento de Pamplona en su Manifiesto de 22 de Junio de 1820" (Barcelona, 1820), "Habitantes de Galicia" (Coruña, 10 agosto 1821), y "Manifiesto que hace a la Nación Española con motivo de las ocurrencias a que dio margen su exoneración de la Comandancia General del Ejército, provincia de Galicia" (León, 1822).

Dos de sus cartas, fechadas en Sanz a 2 y 13 julio 1823, se publicaron en El Dardo, París, n. 1, pp. 35-36: alardea en ellas de resistir hasta el sacrificio de la vida, si fuera necesario, y sin transacción alguna.

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C. Herráiz García.

Autor

  • C. Herráiz García.