Baldomero Espartero (1793-1879): El militar y político que marcó una era en la historia de España
Baldomero Espartero fue uno de los personajes más destacados en la historia de España, jugando un papel crucial en las guerras y la política del siglo XIX. Nacido en Granátula (Ciudad Real) en 1793 y fallecido en Logroño el 8 de enero de 1879, su vida estuvo marcada por un fervor militar y un notable ascenso político que lo llevó a ser uno de los hombres más influyentes de su época. Con una carrera que abarcó desde la lucha contra los independentistas en América hasta ser regente de España, su legado sigue siendo objeto de estudio y reflexión.
Orígenes y contexto histórico
Baldomero Espartero nació en una familia humilde, hijo de un artesano constructor de carruajes. Su vida comenzó en el seno de una familia sencilla, y su camino hacia la prominencia estuvo marcado por circunstancias que lo llevaron a abandonar el seminario de los dominicos de Almagro y unirse al ejército al estallar la Guerra de la Independencia Española. Fue en este conflicto donde comenzó a forjarse su carrera militar, destacándose desde los primeros momentos de su participación en la lucha por la independencia contra la invasión napoleónica.
La Guerra de la Independencia y el inicio de su carrera militar
La Guerra de la Independencia (1808-1814) fue una época decisiva en la que se gestaron muchos de los líderes que posteriormente jugarían papeles clave en la historia de España. En 1810, Espartero ingresó en la Academia Militar de la Isla de León, donde inició su formación y rápidamente ascendió en el escalafón militar, logrando el grado de subteniente. A lo largo de la guerra, participó en varias batallas y se distinguió por su valentía y destreza en el campo de batalla, lo que le permitió ganar el reconocimiento de sus superiores y compañeros.
En 1815, con el grado de teniente, se unió a la expedición comandada por el general Morillo, que tenía como objetivo defender las colonias españolas en América. Aunque Espartero no participó en la batalla decisiva de Ayacucho en 1824, su estancia en América le otorgó una gran reputación entre los militares progresistas, quienes lo considerarían más tarde un símbolo del liberalismo militar.
El regreso a España y el ascenso en la Primera Guerra Carlista
A su regreso a España en 1825, Espartero se enfrentó a la creciente tensión política que desembocó en la Primera Guerra Carlista (1833-1839). El conflicto enfrentó a los partidarios de Isabel II con los seguidores de Carlos María Isidro, el hermano del rey Fernando VII, que pretendía el trono. Espartero se alineó con las fuerzas isabelinas y, desde el principio, demostró su valía como líder militar. En 1834, fue nombrado comandante general de Vizcaya y se trasladó al norte para combatir a los carlistas. En esta etapa destacó tanto por sus victorias como por su dura disciplina, que le valió tanto admiradores como detractores.
La participación de Espartero en la Guerra Carlista fue fundamental para la victoria de las fuerzas liberales. Entre sus éxitos más notables se encuentra la batalla de Luchana en 1836, en la que logró levantar el sitio de Bilbao. Esta victoria le permitió ganar varios títulos nobiliarios, entre ellos el de Conde de Luchana, además de los títulos de Duque de la Victoria y Duque de Morella. Sin embargo, su comportamiento a veces despiadado hacia los carlistas y su propio ejército dejó una huella controvertida en su carrera.
Logros y contribuciones
La pacificación de España y la Regencia
Uno de los logros más significativos de Baldomero Espartero fue su participación en la negociación del Convenio de Vergara en 1839, un acuerdo que puso fin a la Primera Guerra Carlista. En este tratado, Espartero y el líder carlista Maroto alcanzaron un acuerdo que llevó a la pacificación de España y a la renuncia de los carlistas a sus pretensiones absolutistas. Esta victoria política fue fundamental para el establecimiento de la monarquía constitucional bajo Isabel II.
En 1840, Espartero se convirtió en regente de España tras la renuncia de la reina María Cristina de Borbón, quien había sido la regente del país durante la minoría de edad de Isabel II. Durante su regencia, Espartero intentó implementar una serie de reformas progresistas, pero su gestión estuvo marcada por el descontento de varios sectores políticos, lo que terminó con su destitución. Aunque su regencia no fue exitosa, dejó una huella en la historia por su intento de modernizar el país.
El Bienio Progresista y su retorno a la política
A pesar de su caída en 1843 y su exilio en Inglaterra, Espartero regresó a España en 1854 tras los sucesos de la «Vicalvarada» y la revolución de julio de 1854. Fue entonces cuando Isabel II le confió la Presidencia del Consejo de Ministros durante el llamado Bienio Progresista. Durante su gobierno, se convocaron las Cortes Constituyentes que redactaron la Constitución de 1856, aunque esta nunca llegó a ser promulgada.
A pesar de sus esfuerzos por modernizar el país, Espartero enfrentó una dura oposición y, en 1856, tras una crisis política, dimitió en favor de O’Donnell, quien asumió la presidencia del gobierno. Después de este episodio, Espartero se retiró de la política activa y se dedicó a su vida privada en Logroño.
Momentos clave
A lo largo de su carrera, Baldomero Espartero vivió momentos decisivos tanto en el campo de batalla como en la política. Algunos de los hitos más importantes en su vida son:
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1810: Ingreso en la Academia Militar de la Isla de León.
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1820: Juró la Constitución española de 1812, participando activamente en los movimientos liberales.
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1825: Regreso a España tras su estancia en América.
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1834: Comienza su participación en la Primera Guerra Carlista, donde se distingue como líder militar.
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1836: Victoria en la batalla de Luchana, que consolidó su prestigio.
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1839: Firma del Convenio de Vergara con el carlista Maroto, que puso fin a la guerra.
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1840: Asume la regencia de España tras la renuncia de María Cristina.
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1854: Vuelve al poder como presidente del Consejo de Ministros durante el Bienio Progresista.
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1868: Se ofrece la corona de España tras la abdicación de Isabel II, pero la rechaza por razones de salud.
Relevancia actual
La figura de Baldomero Espartero sigue siendo relevante en los estudios históricos y políticos de España. Aunque su regencia fue polémica y su carrera estuvo marcada por una mezcla de éxitos y fracasos, su figura es un símbolo de la lucha por la modernización de España en un momento clave de su historia. A través de su vida, se puede observar la transición de un país inmerso en las guerras carlistas y las tensiones políticas hacia una España que intentaba consolidarse como una nación moderna bajo la monarquía constitucional.
A pesar de los conflictos y las controversias, el legado de Espartero como líder militar y político es significativo. No solo fue una figura clave en la pacificación de España, sino que también se mantuvo como una figura emblemática para los progresistas del siglo XIX.
Bibliografía
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MCN Biografías, 2025. "Baldomero Espartero (1793-1879): El militar y político que marcó una era en la historia de España". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/espartero-baldomero [consulta: 3 de octubre de 2025].