A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
HistoriaPolíticaBiografía

España, José María (1760-1799).

Revolucionario venezolano nacido en La Guaira en 1761 y muerto en Caracas en 1799. Acaudilló en 1797, junto con Gual, el último movimiento preindependentista de la colonia para convertir a su país en República.

Su padre era el militar español José de España, sargento mayor de la guarnición de La Guaira y de Anastasia Rodríguez. Vivió su infancia en Bayona, donde estuvo destinado su padre e ingreso en el ejército muy joven. En 1783 se casó con Joaquina Sánchez Bastidas.

España fue muy aficionado a la lectura y logró tener una buena biblioteca de unas 130 obras, muchas de ellas en francés e inglés, idiomas que conocía bien. Al morir su padre se hizo cargo de una hacienda cacaotera que tenia la familia en Naiguatá, actividad que simultaneó con el comercio. En 1793 el Capitán General de Venezuela Pedro Carbonell le nombró justicia mayor de Macuto. Pese a su cargo oficial hizo numerosas manifestaciones de adhesión a las ideas republicanas francesas, estableciendo amistad en la Guaira con emigrados procedentes de las Antillas francesas. Formó luego un pequeño grupo de personas que compartían sus ideas, entre las que sobresalía Manuel Gual, de promover un movimiento republicano en Venezuela, que se extendería luego al resto de América. España y Gual deseaban implantar los principios de igualdad franceses y acabar con la discriminación racial existente.

A fines de 1796 y principios del año siguiente fueron llegando a La Guaira varios presos españoles, deportados por haber promovido un movimiento a favor de instalar la república en España. Eran Juan Bautista Picornell (el principal implicado), Manuel Cortés Campomanes, Sebastián Andrés y José Lax. Los presos políticos fueron encerrados en unos calabozos de las bóvedas del puerto, pero entraron en contacto con España, Gual y otros criollos adeptos a las nuevas ideas. España se valió de su cargo de justicia mayor y les facilitó la huida en la noche del 4 de junio de 1797. Los ocultó en Macuto y les ayudó a salir de Venezuela hacia las Antillas el 26 del mismo mes. Tras esto los revolucionarios venezolanos decidieron seguir adelante con su proyecto revolucionario en la Cumbre, entre Caracas y La Guaira. Las autoridades españolas estaban informadas del movimiento y detuvieron a numerosos implicados entre los días 14 y 16 de julio, desarticulando el complot. Gual y España lograron escapar a las Antillas, donde trataron de recabar recursos para la revolución. España estuvo en Curazao, Guadalupe, San Bartolomé, Saint Thomas, Saint Croix, Martinica y finalmente Trinidad. En esta ultima isla se hallaba a comienzos de 1799, junto con Gual, cuando decidieron regresar a Venezuela.

Desembarcaron en Barcelona y La Guaira sin ser advertidos. España se escondió en su propia casa desde donde envió mensajes a otros de sus correligionarios por medio de su señora. Incluso trató de que su esclavo Rafael España promoviera una rebelión de los siervos de la hacienda de su propiedad en Naiguatá. Las autoridades españolas habían puesto precio a su cabeza: 5000 pesos a quien le capturara. Encandilado por esto el esclavo Rafael España comunicó al corregidor de Caraballeda donde estaba escondido España en La Guaira, lo que se comunicó de inmediato al comandante de dicha plaza, José Vázquez y Téllez. Se registró la casa de España y se hizo presa a su esposa, pero el rebelde no fue encontrado. España fue capturado sin embargo poco después; en la noche del 29 al 30 de abril, escondido en una chimenea de una casa contigua a la suya. Al mismo tiempo se desarticularon los grupos de negros y mulatos que recorrían la ciudad armados de machetes. España fue interrogado, conducido a Caracas y sometido a un juicio en el que el capitán general Guevara de Vasconcelos se enfrentó incluso con los jueces. Al darse cuenta de que el proceso podía demorarse ordenó crear un tribunal especial formado por el mismo, el regente de la Audiencia Antonio López de Quintana y los oidores Francisco Ignacio Cortínez y José Bernardo de Asteguieta, que condenaron a muerte a España el 6 de mayo.

El patriota fue decapitado el 8 de mayo de 1799 en la plaza mayor de Caracas (hoy de Bolívar) y su cuerpo fue descuartizado, enviándose la cabeza a La Guaira y los cuartos de su cuerpo a los diversos lugares donde se había fraguado el complot. Su mujer Joaquina Sánchez fue condenada a reclusión por ocho años en la Casa de la Misericordia de Caracas. También se condenaron a vergüenza pública, latigazos y prisión a todos los que habían colaborado con los cabecillas, como una india y una esclava, el sastre Farfán de la Guaira, etc. En cuanto a los cinco mil pesos de premio se lo repartieron entre los soldados que le prendieron. El esclavo Rafael España fue recompensado con la manumisión y una pensión vitalicia de 300 pesos anuales. Muy pronto, a partir de la revolución de 1810, surgió la reivindicación de la figura de España como la de un auténtico patriota. Su viuda fue premiada con una pensión vitalicia y sus hijos Prudencio y José tuvieron el honor de izar la bandera venezolana el 14 de julio de 1811, cuando se juró solemnemente la independencia del país, precisamente en la misma plaza donde había sido ajusticiado José María España.

Bibliografía

  • GARCIA CHUECOS, H. Documentos relativos a la revolución de Gual y España. Caracas, Instituto Panamericano de Geografía e Historia, 1949.

  • GRASES, P. La conspiración de Gual y España y el ideario de la Independencia. Caracas, Ministerio de Educación, 1978.

  • MACHADO RIVERO, E. Apostillas a los datos históricos sobre D. José María España. Caracas, Fundación John Boulton, 1973.

MLS

Autor

  • MFE. / 0109 MLS