Escovar Salom, Ramón (1926-2008).
Ensayista, jurista, político, periodista y diplomático venezolano, nacido en Barquisimeto (en el estado de Lara) en 1926 y fallecido en Caracas, Venezuela el 9 de septiembre de 2008. Humanista fecundo y polifacético, tanto por su labor docente e institucional como por su valiosa producción impresa está considerado como una de las figuras más destacadas de la intelectualidad venezolana de la segunda mitad del siglo XX.
Los estudiosos de su vida y obra, al hacerse eco de su asombrosa precocidad intelectual, han comparado a Ramón Escovar Salom con otras personalidades señeras de la vida cultural venezolana, como el genial narrador Arturo Uslar Pietri y el egregio crítico y ensayista Mariano Picón Salas. Al igual que ellos, el humanista de Barquisimeto hizo gala de sus saberes y su capacidad cuando apenas acababa de abandonar la infancia, pues con tan sólo trece años de edad ya vio algunos artículos suyos publicados en periódicos y revistas locales.
Su progresión académica e intelectual fue tan vertiginosa que en 1947, con poco más de veinte años, Ramón Escovar ya actuaba como diputado en el Congreso Nacional, en calidad de representante de sus paisanos del estado de Lara. Pero, antes de convertirse, al ocupar este escaño, en el diputado más joven que había, a la sazón, en cada una de las asambleas parlamentarias de todos los países de Hispanoamérica, Escovar Salom había completado brillantemente las carreras de Leyes y Ciencias Políticas en la Universidad Central de Venezuela, donde, en atención a su inusitada precocidad, se le otorgaron los respectivos títulos de licenciado en 1943 (es decir, cuando sólo contaba dieciocho años de edad).
A partir de entonces, la trayectoria profesional y vocacional de Ramón Escovar Salom habría de permanecer ligada permanentemente a la docencia y al ámbito académico, sin que por ello dejara de adentrarse en otras parcelas de la vida pública y cultural en las que habría de brillar con idéntico esplendor. Y así, ocupó, en efecto, el cargo de director de la Escuela de Derecho de su antigua alma mater (1958-1959), en cuya Escuela de Comunicación Social también impartió clases, en calidad de catedrático de Historia de las Ideas Políticas, durante muchos años. Fue, asimismo, miembro de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales de Venezuela, y profesor honorario de la Academia Diplomática de Madrid.
Su fructífera y prolongada adscripción al mundo de la educación le permitió, además, recorrer numerosos lugares del mundo, casi siempre en calidad de becario, conferenciante o profesor invitado. Así, entre 1978 y 1980 fue fellow (algo así como "compañero" o "socio honorario") en el Center for Intenational Affairs de la prestigiosa universidad norteamericana de Harvard, a la que habría de regresar en el curso 1980-1981, para impartir un curso de Ciencias Políticas con el rango de profesor visitante; y, entre otros centros foráneos de enseñanza superior, trabajó también en la no menor relevante universidad inglesa de Cambridge, donde, entre 1982 y 1983, ocupó una plaza de profesor titular en la Cátedra "Simón Bolívar".
Simultáneamente, Ramón Escovar Salom desplegó una intensa actividad política y diplomática que le llevó a desempeñar algunos cargos de tanta responsabilidad como el de ministro de Justicia (1964-1966), secretario general de la Presidencia de la República (1974-1975), ministro de Relaciones Exteriores (1975-1977), embajador de Venezuela en Francia (lo que le permitió residir en París y empaparse de la cultura gala entre 1986 y 1989) y, entre otros puestos relevantes, fiscal general de la República, para el que fue elegido por el Congreso Nacional en 1989. Pero su dilatada trayectoria política no siempre transcurrió por el sendero del éxito y los honores, ya que, en su condición de demócrata y firme defensor de los derechos individuales y las garantías constitucionales, fue perseguido y arrestado por las autoridades políticas del régimen dictatorial de Marcos Pérez Jiménez, que decretaron su ingreso en prisión.
En su faceta de intelectual comprometido no sólo con la abstracción de las ideas, sino también con la realidad inmediata de su entorno y las condiciones de vida de sus conciudadanos, Ramón Escovar Salom sobresalió también en el campo del periodismo, al que permaneció ligado -como ya se ha indicado más arriba- desde su adolescencia. Tal vez su labor más importante en este ámbito sea la desarrollada en las páginas del rotativo El Nacional, de Caracas, donde el humanista de Barquisimeto mantuvo una columna propia durante más de cuarenta años. Los artículos publicados por Escovar Salom en este diario, así como otras muchas colaboraciones suyas aparecidas en periódicos y revistas venezolanas, solían traspasar pronto las fronteras nacionales para difundirse en otros prestigiosos medios de comunicación de diferentes países de América y Europa. No es de extrañar, por ende, que, además de los numerosos honores, reconocimientos y condecoraciones que vinieron a subrayar su meritoria labor como jurista, docente, político y diplomático, Ramón Escovar recibiera algunos galardones periodísticos tan señalados como el premio "Otero Vizcarrondo", que, en dos ocasiones (1982 y 1991), le confirmó como el mejor articulista del año entre todos los que habían publicado sus escritos en El Nacional.
Trabajador infatigable -bien es cierto que socorrido siempre por su innata capacidad intelectual-, Ramón Escovar Salom dio a la imprenta varios volúmenes en los que se reveló como un agudo ensayista y un lúcido investigador. La mayor parte de estos estudios se centran en las materias del saber y las parcelas de la vida pública de las que se ocupó el humanista de Barquisimeto durante su larga trayectoria profesional (Ciencias Políticas, Derecho y Judicatura, Relaciones Internacionales, etc.); pero Escovar Salom, lejos de ceñirse a la proyección de estos campos en la realidad nacional venezolana, amplía su ambicioso enfoque a la presencia de su país en el ámbito internacional, con lo que todas sus obras aportan valiosas reflexiones para cualquier lector actual (y, de forma muy señalada, para el público de América Latina).
Entre estos estudios y ensayos de Ramón Escovar Salom cabe destacar los titulados El amparo en Venezuela (Caracas, 1971), premiado por un Jurado Especial del Colegio de Abogados del Distrito Federal;, y América Latina: el juego sin fronteras (México, 1973), sobre el que recayó el Premio Continental de la archiconocida editorial mexicana Fondo de Cultura Económica. Además de estas dos obras, Escovar Salom dio a la imprenta otros ensayos tan relevantes como Orden político e historia de Venezuela (Caracas, 1966), La justicia y la acción (Caracas, 1966), La ventana de papel: crónicas, ensayos y discursos (Caracas, 1970), Evolución política de Venezuela (Caracas, 1975), Campo afuera (Caracas, 1976), Acción interatlántica: Venezuela en España, España en Venezuela (Caracas, 1977) y Apertura hacia el futuro de Venezuela (Caracas, 1985).
