Enríquez y de Velasco, Fadrique (¿-1537): Un noble defensor de Castilla en tiempos convulsos

Fadrique Enríquez y de Velasco, un aristócrata castellano nacido en la segunda mitad del siglo XV, se destacó en la historia de Castilla por su lealtad, sus habilidades diplomáticas y su participación activa en los eventos cruciales de su época. Con una vida que abarcó los momentos de cambio en España, desde la conquista de Málaga hasta las tensiones de las Comunidades, su figura fue clave en la política del siglo XVI, especialmente durante el reinado de Carlos V. A pesar de ser un hombre de gran ambición, Fadrique no sólo dejó su huella en la política, sino también en la cultura y la fe de la época.

Orígenes y contexto histórico

Fadrique Enríquez y de Velasco nació en una familia noble castellana que gozó de gran influencia durante los reinados de los Reyes Católicos y su sucesor, el emperador Carlos V. Heredó de su padre, Alfonso Enríquez y de Quiñones, el título de almirante de Castilla, un cargo de gran prestigio y poder dentro de la Corte castellana. Además, ostentó varios otros títulos, como el de conde de Módica y Osona, vizconde de Cabrera y de Bas, y el tercer conde de Melgar.

Durante los últimos años del siglo XV, España se encontraba en plena consolidación como reino unificado bajo los Reyes Católicos. La política interna y las relaciones exteriores eran complicadas, y la familia de Enríquez estaba profundamente involucrada en los asuntos militares y diplomáticos del reino. Fue precisamente en este contexto que Fadrique tomó una posición destacada.

Logros y contribuciones

Mandato en la flota castellana

Fadrique Enríquez y de Velasco comenzó a demostrar su valía como líder militar y político a una edad temprana. En 1487, con tan solo unos años de experiencia en la Corte, comandó la flota castellana durante el bloqueo del puerto de Málaga, un hecho que marcó un hito en la historia de la Reconquista. Málaga, uno de los últimos reductos musulmanes en España, se rindió a los Reyes Católicos, lo que contribuyó a la consolidación de su poder y la unificación del reino. Este éxito consolidó la imagen de Fadrique como un líder militar confiable y experimentado.

Protección de la infanta Juana

Otro de los momentos clave en la vida de Fadrique fue en 1495, cuando fue puesto al mando de una escuadra de 120 naves para escoltar a la infanta doña Juana en su viaje hacia Flandes para contraer matrimonio con el archiduque Felipe de Austria. Este acontecimiento fue de gran importancia, ya que marcó el principio de la unión de los reinos de Castilla y Flandes, creando la base para lo que sería la futura dinastía de los Habsburgo en España. Durante este viaje, Fadrique también tuvo la tarea de trasladar a la archiduquesa Margarita de Austria, prometida en matrimonio al infante don Juan.

Enfrentamientos políticos y militares

La figura de Fadrique se destacó no solo por sus logros bélicos, sino también por su capacidad de involucrarse en los asuntos políticos de la época. En 1515, acompañó al rey Fernando el Católico en su viaje de Madrid a Andalucía, consolidando su rol como uno de los aliados cercanos de la Corona. Sin embargo, tres años después, Fadrique se mostró contrario al proyecto de una nueva milicia que había sido ideado por el regente, el cardenal Cisneros, quien intentaba reorganizar el ejército de Castilla. Esta oposición de Fadrique a las políticas del regente fue un indicio de su independencia de criterio y de su disposición a desafiar las órdenes de la alta jerarquía política.

La guerra de las Comunidades

Uno de los momentos más complejos de la vida de Fadrique Enríquez ocurrió durante la guerra de las Comunidades (1520-1521), un levantamiento de las ciudades castellanas que se oponían a las políticas del emperador Carlos V. Aunque no se alió con los sublevados, tampoco apoyó plenamente al futuro emperador. De hecho, en las Cortes de Valladolid de 1518, se opuso a la proclamación de Carlos como rey de Castilla, argumentando que la ausencia del rey de España causaría graves perjuicios al reino. Fadrique advirtió que la situación podría agravar la crisis en la que se encontraba el país, pero sus esfuerzos no fueron escuchados.

A pesar de su oposición inicial, Fadrique fue designado gobernador de Castilla en 1520, junto con el cardenal de Utrecht y el condestable don Íñigo Fernández de Velasco, cuando Carlos V se encontraba en Alemania para su coronación. Este nombramiento fue una estrategia del emperador para intentar consolidar su poder en el reino, ya que contaba con la presencia de nobles castellanos en el consejo de regencia.

La represión tras la guerra de las Comunidades

A pesar de sus esfuerzos iniciales por mediar en el conflicto, Fadrique cambió de postura cuando los comuneros atacaron sus propios territorios, conquistando la fortaleza de Torrelobatón, residencia de los Enríquez. Ante este ataque, Fadrique adoptó una postura más dura y, tras la victoria de las fuerzas reales, se convirtió en uno de los principales instigadores de la represión contra los sublevados. Esta actitud lo consolidó como una figura relevante en la política castellana tras la guerra, aunque fue un episodio que marcó su relación con los comuneros y con el propio Carlos V.

Relevancia actual

Fadrique Enríquez y de Velasco fue un hombre de gran piedad y cultura, representante del humanismo de su tiempo. En 1525, desarrolló un ambicioso plan de evangelización para sus estados, lo que demuestra su compromiso con la fe cristiana y la educación religiosa. Su interés por la cultura también lo llevó a ser un defensor del arte y las letras, destacándose como un gran amante de la cultura renacentista. Esta faceta humanista de Fadrique le permitió dejar una huella en la sociedad de su tiempo, más allá de sus logros militares y políticos.

Sin embargo, a pesar de sus contribuciones, Fadrique murió sin hijos, lo que implicó que el título de almirante de Castilla pasara a su hermano, don Fernando, duque de Medina de Rioseco. La muerte de Fadrique marcó el fin de una era de nobleza activa en la política castellana, aunque su legado perduró en la historia.

Momentos clave de la vida de Fadrique Enríquez

  1. 1487: Comanda la flota castellana en el bloqueo de Málaga, contribuyendo a la victoria de los Reyes Católicos.

  2. 1495: Escorta a la infanta Juana en su viaje hacia Flandes para contraer matrimonio con Felipe de Austria.

  3. 1515: Acompaña a Fernando el Católico en su viaje de Madrid a Andalucía.

  4. 1518: Se opone a la proclamación de Carlos V como rey de Castilla en las Cortes de Valladolid.

  5. 1520-1521: Participa en la guerra de las Comunidades, adoptando una postura firme contra los sublevados.

  6. 1525: Desarrolla un plan de evangelización para sus dominios.

  7. 1537: Muere sin descendencia, y su hermano hereda sus títulos.

La figura de Fadrique Enríquez y de Velasco sigue siendo una de las más representativas del paso de la nobleza medieval a la modernidad en España, destacándose tanto por su rol en la política y la guerra como por su influencia cultural y religiosa.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Enríquez y de Velasco, Fadrique (¿-1537): Un noble defensor de Castilla en tiempos convulsos". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/enriquez-y-de-velasco-fadrique [consulta: 5 de octubre de 2025].