Enríquez, Teresa (ca. 1455-1529).
Aristócrata española, nacida en lugar desconocido y fallecida en Torrijos (Toledo).
Teresa Enríquez fue hija del Almirante de Castilla Alfonso Henríquez de Quiñones (que era descendiente del rey Alfonso XI y tío de Fernando el Católico) y de la dama María de Alvarado y Villagrán, con la que, al parecer, nunca llegó el Almirante a contraer matrimonio oficial. Su condición de hija ilegítima hizo que pasase su infancia en Valdescopezo al cuidado de su abuela paterna. En torno a 1471 comienza a documentarse la estancia de doña Teresa Enríquez en la corte, donde se comprometió y casó con Gutierre de Cárdenas, valido de la todavía princesa Isabel y sagaz político que acumuló un inmenso poder, además de fortuna y tierras (sobre todo en Castilla y Andalucía), gracias a sus cargos de Contador Mayor y a sus actividades diplomáticas y militares en la guerra de Granada, que le valieron, entre otros, el título de Comendador Mayor de León de la Orden de Santiago. Con su enorme fortuna adquirió don Gutierre de Cárdenas más títulos y señoríos, entre ellos los de Maqueda y Torrijos, en Toledo.
Doña Teresa Enríquez fue, como correspondía a su condición de esposa de un señor tan importante, dama de la reina Isabel, y, según parece, su más íntima amiga y confidente, hasta la muerte de la reina. Algunos especialistas han aventurado que su amistad y cercanía podía venir de la infancia, que ambas pasaron en el retiro de pueblos castellanos cercanos (la reina Isabel en Arévalo). Según parece, sus edades e intereses eran también comunes, y hasta sus respectivos hijos se criaron juntos. Doña Teresa Enríquez fue compañera inseparable de la reina, a la que acompañó a la guerra de Granada y a innumerables actos públicos. Incluso asistieron juntas a los soldados heridos en el Hospital de la Reina de Córdoba.
Muerto su marido en 1503, y la reina Isabel en 1504, doña Teresa Enríquez se retiró a su palacio de Torrijos, donde se dedicó con apasionada entrega a realizar numerosas obras de caridad y devotas que le dieron enorme fama, tanto de santa como de persona rayana en la obsesión y en la locura. En tiempos modernos ha sido incluso considerada precursora del feminismo y de la introducción de la mujer en los ámbitos de decisión social, cultural y política más elevados. Entre las muchas acciones emprendidas por ella y que dejaron una profunda huella en la sociedad española de su época se cuenta, po ejemplo, la fundación de la Cofradía del Santísimo Sacramento de Torrijos, que se convirtió en modelo y madre de muchas otras cofradías piadosas que se crearon en las décadas siguientes en toda la geografía de España y de Portugal, y cuya mayor innovación fue la introducción de la novedad de la gran responsabilidad adquirida por los laicos en el gobierno de las cofradías. Además, doña Teresa Enríquez fundó y dotó diversos conventos concepcionistas (dedicados sobre todo al culto de la Inmaculada Concepción) en toda España. El propio papa Julio II, a quien envió ricos presentes y de quien obtuvo grandes favores, sería quien la llamó con el nombre que desde entonces más se ha asociado a esta extraordinaria mujer: "La loca del Sacramento". También fue conocida como la "Embriagada del vino celestial" y como la "Boba de Dios".
La figura histórica de doña Teresa Enríquez inspiró biografías como la titulada el Carro de las Donas, escrita por un franciscano anónimo y publicado en Valladolid en 1542, y obras literarias como La loca del Sacramento (1922) de Constantino Bayle.
Bibliografía
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CASTRO Y CASTRO, Manuel de, Teresa Enríquez, la "Loca del Sacramento", y Gutierre de Cárdenas (Toledo, 1992).
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GRAÑA CID, María del Mar, "Religión y política femenina en el Renacimiento castellano. Lecturas simbólicas de Teresa Enríquez", De los símbolos al orden simbólico femenino (siglos IV-XVII), eds. A. I. Cerrada Jiménez y Josemi Lorenzo Arribas (Madrid: Laya, 1998) pp. 145-172.
