Engracia, Santa (?-304).
Nació en Brácara, Portugal. Estuvo prometida en matrimonio a un alto jefe militar de Galicia. Al pasar por Zaragoza la comitiva que acompañaba a Engracia para celebrar su boda, coincidió con la llegada de Daciano y sus órdenes de persecución contra los cristianos. Engracia confesó su fe y se atrevió a defender a los seguidores de Cristo.
Su martirio ha quedado como uno de los más violentos y fue cantado por el poeta Prudencio en uno de sus himnos. Después de arrastrada por la calles del tiro de unos caballos, fue azotada con garfios hasta dejar el hígado y el corazón a la vista de todos, para terminar atravesándole la cabeza con un clavo, el 16 de abril del año 304. Zaragoza dedicó una cripta con su nombre para venerar sus reliquias y las de los 18 acompañantes, así como también las santas masas, más comúnmente conocidos por los Innumerables Mártires.