Engelbrechtsen (1400-1436).
Revolucionario sueco nacido en Dalecarlia en 1400 y muerto asesinado en 1436.
Descendiente de una familia de emigrantes alemanes que hicieron fortuna y se ennoblecieron en Suecia. Fue elegido por sus conciudadanos para presentar ante el rey Erico XIII las quejas de estos por la mala gestión y los abusos del gobernador Jasse Eriksson. Ante la falta de respuesta por parte del monarca, que llegó incluso a prohibir a Engelbrekt presentarse ante él, Engelbrekt acabó por sublevar toda la región de Dalecarlia. El asunto de fondo de esta sublevación no era otro que la negativa de los dalecarlianos a la Unión de 1397 de las coronas de Suecia y Dinamarca puesto que dicha situación perjudicaba sus intereses.
Entre 1433 y 1436 los sublevados de Engelbrekt mantuvieron en jaque a las tropas reales danesas, incapaces de detener al sublevado ante el elevado apoyo popular del que gozaba. Engelbrekt marchó sobre Estocolmo y tomó la capital, donde depuso al rey y se proclamó canciller del Imperio, cargo este en el que fue ratificado por la Dieta de Arboga (1435). Erico reaccionó y trató de llegar a un acuerdo con los sublevados, pero una vez firmado dicho tratado, Erico no cumplió su parte, por lo que Engelbrekt volvió a tomar las armas, esta vez con la ayuda del mariscal Carlos Canutsson, que fue proclamado como regente. Ante la amenaza que para los nobles leales al Erico suponía la nueva el resurgimiento de la sublevación, estos tendieron una trampa a su cabecilla. Citaron a Engelbrekt en Orebro, con la excusa de llegar a un acuerdo que resolviese el conflicto, y allí fue asesinado a puñaladas.
La sublevación sueca volvió a resurgir apenas tres décadas más tarde, bajo el reinado de Cristian I y de la mano de Sten Sture.
