Elío y Olóndriz, Francisco Javier (1767-1822).

Militar español, nacido el 4 de marzo de 1767 en Pamplona y fallecido en 1822 en Valencia. Partidario del absolutismo, defendió el Río de la Plata frente al movimiento independentista y posteriormente respaldó en España con sus tropas el golpe por el que Fernando VII suprimió el régimen constitucional e implantó el absolutismo. Reprimió el liberalismo en Valencia y fue ajusticiado durante el Trienio Liberal.

Hijo del gobernador de Pamplona, ingresó en la carrera militar a los 18 años y participó en varias acciones bélicas en el norte de África (Orán y Ceuta) y en el Rosellón, durante las cuales fue herido en dos ocasiones. En 1806, con el rango de coronel, fue enviado al virreinato del Río de la Plata. Llegó al año siguiente y colaboró con Santiago Liniers en la expulsión de los ingleses, motivo por el cual dicho virrey le nombró gobernador interino de Montevideo.

Al producirse la invasión napoleónica a España en 1808, Elío empezó a recelar de Liniers por su origen francés. Poco después llegaron a la región rioplatense los comisionados francés y español, Sassenay y Goyeneche, para que se reconociera allí la autoridad de Napoleón o de Fernando VII. Elío logró que en Montevideo jurara fidelidad al candidato Borbón y apresó a Sassenay cuando regresó procedente de Buenos Aires, donde se había entrevistado con Liniers. A partir de entonces Elío calificó al virrey de afrancesado y el 10 de septiembre de 1808 presentó una acusación formal contra él ante las autoridades de Buenos Aires. Liniers replicó mandando relevar a Elío con el capitán de navío Juan A. Michelena, que no fue aceptado. Poco después, el 21 de septiembre de 1808, Elío instituyó en Montevideo una junta semejante a las que se habían creado en España para defender los intereses de Fernando VII en el exilio e instigó para que se hiciera lo mismo en Buenos Aires. Esto último fracasó el 1 de enero de 1809 y Elío tuvo que acoger en Montevideo a los regidores que fueron expulsados de Buenos Aires, como Martín de Alzaga.

La Junta Central de España e Indias consideró imprudente sostener a Liniers y nombró a Baltasar Hidalgo de Cisneros virrey de Río de la Plata. Se posesionó del cargo el 30 de julio de 1809 e inició su gobierno con una serie de medidas innovadoras para apaciguar los ánimos, entre las que figuró la destitución de Elío, que regresó a España en abril de 1810. No pudo asistir por tanto a la revolución de Mayo de dicho año, ni a la pretensión de la Junta porteña de ser aceptada en Montevideo, que tuvo que afrontar el gobernador Gaspar de Vigodet, nombrado por la Regencia. La misma Regencia decidió luego nombrar a Elío virrey del Río de la Plata. Llegó éste nuevamente a Montevideo (convertida ahora en la nueva capital del virreinato) el 12 de enero de 1811 con dos buques y 500 hombres.

Elío gobernó de forma autocrática: suspendió el bloqueo a Buenos Aires, retiró las tropas de la campiña uruguaya, se enfrentó con el Cabildo, se negó a crear un Audiencia y rechazó el plan económico de Vigodet. La Regencia quiso trasladarlo a Chile como capitán general, pero se negó a abandonar su plaza. Decidido a luchar contra los patriotas porteños, declaró la guerra a la Junta de Buenos Aires el 13 de febrero de 1811, pero unos días después, el 28 del mismo mes y año, surgió algo imprevisto como fue el levantamiento del coronel de la Compañía de Blandengues José Gervasio Artigas contra la dominación española. Elío se enfrentó a los rebeldes orientales en la batalla de Las Piedras (18 de mayo), pero fue vencido y quedó prácticamente encerrado en Montevideo. Pidió entonces ayuda a la infanta Carlota Joaquina (hermana de Fernando VII y esposa del regente Joao VI de Portugal, que estaba en Río de Janeiro). Los portugueses invadieron la Banda Oriental desde Brasil y la derrota de Guaqui obligó al gobierno argentino a firmar un armisticio con Elío el 20 de octubre de 1811, por el cual la Junta porteña aceptó reconocer a Fernando VII y a evacuar la Banda Oriental, a cambio de que Elío se comprometiera a conseguir que los portugueses abandonaran igualmente la Banda Oriental. No se logró esto último y Artigas se retiró con sus orientales a la orilla del río Uruguay, comenzando su guerra patria contra los españoles, contra los portugueses y contra los porteños.

De esta época son sus proclamas El Virrey de las Provincias del Río de la Plata, presenta a los fieles españoles americanos para su consuelo un examen de la situación política y militar actual de España ... desde el memorable 2 de Mayo de 1808 ... (Montevideo, 1811); El Virrey ... manifiesta a todos los leales españoles la correspondencia que entabló con el Excmo. Cabildo de Buenos Aires a cerca de la unidad a que debe reducirse y contestación de éste (Montevideo, 1811), El Virrey ... manifiesta ... la correspondencia que entabló por medio de un parlamento con la Junta de Buenos Aires acerca de la unidad a que debe reducirse y contestación de ésta (Montevideo, 13 de febrero de 1811), en la que califica a la Junta de Buenos Aires de "rebelde y revolucionaria"; El Virrey ... manifiesta ... la correspondencia que entabló con la Real Audiencia de Buenos Aires a cerca de la unidad a que debe reducirse y contestación de ésta (Montevideo, 1811); Resultado del segundo parlamento enviado ... a la Junta de Buenos Aires (Montevideo, 1811); Proclama ... a los fieles españoles americanos de Montevideo (Montevideo, 1811); y la Proclama a los habitantes de las campiñas de Montevideo, (Montevideo, 20 de octubre de 1811), que publicó el Conciso, tomándola de la Gaceta de Lisboa.

Relevado por la Regencia, Elío entregó el mando de Montevideo al Capitán General Gaspar Vigodet el 18 de noviembre de 1811 y regresó a España. Una vez en la Península se incorporó a las tropas que realizaban las ultimas operaciones militares contra los invasores en la guerra de Independencia. Fue comandante de la isla de León y general en jefe de las tropas de Cataluña y Valencia. Tras la evacuación francesa de la región levantina fue nombrado gobernador y capitán general de Valencia y Murcia. Elío hizo entonces algo insólito: ofreció “su” ejército a Fernando VII para restablecer el absolutismo en España, inaugurando así la larga serie de los pronunciamientos militares del siglo XIX español. Contando con dicho respaldo (17 de abril de 1814), el monarca abolió la constitución el 4 de mayo y se proclamó rey absoluto.

El ejército de Elío acompañó al rey hasta Madrid para evitar la oposición liberal. Posteriormente Elío se convirtió en perseguidor implacable de los liberales valencianos, a los que mandó fusilar y torturar. En 1820, al triunfar la revolución de Riego, aceptó poner en libertad los presos políticos, entre ellos al conde de Almodóvar, que fue nombrado capitán general de la región, en sustitución del propio Elío. En 1822 se produjo un motín de artilleros en Valencia en el que se consideró implicado a Elío. Se le procesó y se le sentenció a pena de muerte tras ser degradado. Fue ajusticiado el 4 de septiembre de 1822 en el Campo de la Libertad de Valencia, el mismo lugar donde él había hecho matar a numerosos lideres liberales. Restablecido el absolutismo a poco, tras el Trienio, Fernando VII otorgó al hijo mayor de Elío el título de marqués de la Lealtad.

Bibliografía

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