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HistoriaBiografía

Efraim (s. XIX a.C.)

Nombre del antepasado de una de las tribus de Israel, que se aplica igualmente a la tribu misma. El origen de este término hebreo no es claro: muy probablemente no es correcta la derivación popular de prh 'ser fértil', y no todos aceptan su derivación de 'eper 'región'.

El texto bíblico presenta a Efraim como hijo de José y de la egipcia Asenat (hija del sacerdote Putifar), hermano menor de Manasés (Gé 41, 50 ss.). A pesar de que en el número originario de las doce tribus sólo le habría correspondido entrar a una única tribu, la de José (véase Gé 49, 22 ss.), el relato bíblico se esfuerza por justificar la inclusión de las dos quasi-tribus que llevan el nombre de los dos hijos de José, Manasés y Efraim: en su lecho de muerte, Jacob los adopta a ambos como hijos (Gé 48, 5), y los bendice con una bendición especial, si bien, en contra de lo esperado pone su mano derecha sobre la cabeza de Efraim (el menor) y su mano izquierda sobre la cabeza del mayor, Manasés (Gé 48, 14 ss.). Y cuando José trata de rectificarlo, Jacob mantiene su gesto e insiste: "su hermano menor será mayor que él y su posteridad formará una multitud de naciones" (Gé 48, 19).

En el reparto del territorio que se detalla en el Libro de Josué, a Efraim le corresponde una zona montañosa del centro del país, próxima a Manasés, teniendo al sur a Benjamín y Judá; se le sitúa en la actual Samaria, desde el Jordán al Mediterráneo, e incluye lugares tan importantes como Siquem y Silo y, en un momento dado, también Betel. Será una de las tribus más influyentes y poderosas del norte, si bien no aparece todavía en algunos recuentos antiguos de tribus, como el de Génesis 49 (bendiciones de Jacob). En De 33, 17, en las bendiciones de Moisés, se representa a "las miríadas de Efraim" y los "millares de Manasés" como "dos cuernos de búfalo" con los que José "acornea a los pueblos". En Jueces 5, 14 (canto de Déborah) se menciona a los de Efraim como los primeros que han venido a sumarse a las huestes de Déborah y Baraq. Esa faceta del vigor guerrero de Efraim es una de las que aparecen con más frecuencia en los textos que aluden a él (Ju 7, 24 ss; 12, 1 ss.). Josué mismo era de Efraim.

Al plantearse la sucesión de Saúl, Efraim se pone con las demás tribus del norte a favor del hijo de Saúl, Isbaal, propuesto por Abner, y en contra de David. Sólo tras la muerte de Isbaal pactan alianza con David los ancianos de Israel y le ungen "como monarca sobre Israel" (2S 5, 3).

A Efraim le corresponde jugar un papel destacado en la separación de los dos reinos, que no se ve con buenos ojos en los textos bíblicos. Tras la muerte de Salomón, en Siquem tiene lugar el fracaso de las negociaciones con Roboam: ante la petición de las tribus del norte de que suavice las condiciones establecidas por su padre Salomón, Roboam sigue el consejo impulsivo de los jóvenes y les promete un trato de mayor dureza, provocando así la reacción de "a tus tiendas, Israel". El reino del norte elige como rey al efraimita Jeroboam, y se separa así definitivamente de Judá y la casa de David (1R 12); Siquem será su capital.

Bibliografía

  • VAUX, R. de , Historia Antigua de Israel. Madrid: Cristiandad, 1975, 2 vol.

  • HERRMANN, S., Historia de Israel en la época del antiguo testamento. Salamanca: Sígueme, 1985.

  • SOGGIN, J.A., Nueva Historia de Israel. Bilbao: Desclée De Brouwer, 1997.

Autor

  • Ángel Sáenz Badillos