Edwards Bello, Joaquín (1887-1968).
Escritor chileno, que nació en Valparaíso en 1887 y se suicidó en Santiago el 19 de febrero de 1968. En 1943 obtuvo el Premio Nacional de Literatura y en 1959 el Premio Nacional de Periodismo; a pesar de este reconocimiento, llevó una vida accidentada, fue tachado de rebelde y siempre se mostró muy crítico con la sociedad de su país.
Miembro de una familia acomodada, recibió una excelente formación cultural tanto en Chile como en Europa. Sus padres quisieron encaminarlo a la carrera diplomática pero se desempeñó corto tiempo en estas labores, ya que decidió dedicarse a la crónica periodística y a las letras.
Durante su época de estudiante fundó dos revistas literarias quincenales que tuvieron corta duración, se llamaban La Juventud y El Pololo. Con respecto al mundo del periodismo, sus crónicas fueron aplaudidas y seguidas permanentemente por muchos lectores, muchas de ellas fueron recogidas en libros como Tres Meses en Río de Janeiro (1911), Crónicas de Joaquín Edwards Bello (1924), El Nacionalismo Continental (1925), La Deschilenización de Chile (1977) y otras.
Algunos relatos de la crónica le sirvieron para llevarlos posteriormente a la novela y el cuento. Sus dos primeras novelas, El inútil (1910) y El monstruo (1912), están claramente influidas por el Naturalismo, movimiento del que parte su obra narrativa. Tras la publicación de El inútil, donde se declaraba socialista, Edwards tuvo que huir del país.
En 1912 publicó también la colección Cuentos de todos los colores que pueden ser enmarcados en el Modernismo. En 1928 apareció Un chileno en Madrid y en 1933 Criollos en París. A continuación, vio la luz La primera aventura y el Reo Aranda, novela que preludia la gran obra de Edwards, El Roto (1920). En ambas el tema central son los grupos sociales más bajos de la sociedad santiaguina: el hampa, los conventillos, la miseria, etc. En 1918 había publicado en París La cuna de Esmeralda, donde ya aparecían los gérmenes que madurarían en El Roto y en Un chileno en Madrid.
El Roto está considerada la obra mayor del autor; Edwards compone en ella un mosaico de los bajos fondos capitalinos, con descripciones naturalistas de personajes y costumbres, pobreza y vicios. En este escenario, el personaje del “Roto” sobresale por su fortaleza física contrapuesta a su gran debilidad moral.
Tras la publicación de dos obras menores, La muerte de Vanderbilt (1922) y El bolchevique (1927), en 1928 hace su aparición un diario de viaje novelado de muy buena factura y en que se observa cierta influencia vanguardista, se trata de Un chileno en Madrid, relato autobiográfico a veces en el que, a través de Lisboa y Madrid y sus alrededores, con sus lugares buenos y sus lugares malos, se muestra el alma portuguesa y española en sus personajes de todos los estratos sociales. En 1929 apareció Cap Polonio que evoca las vicisitudes de un viaje marítimo a Europa en un transatlántico de lujo cuyo nombre da título al libro. En 1931 apareció Valparaíso, la ciudad del viento, obra en la que también está presente lo autobiográfico; posteriormente Edwards pasó a titularlo En el viejo almendral en reedición de 1943 y como subtítulo quedó el nombre inicial. En otra edición del mismo libro, la quinta (1955), fue cambiado el título nuevamente por el de Valparaíso con el subtítulo de Fantasmas. Es una visión incisiva de la realidad y de lectura ágil, amena y, a menudo, impregnado de ternura.
Incursionó en el género dramático en 1932 con la obra Chile cooper explotation,escrito en colaboración con René Hurtado Borney en la que se abordan los problemas sociales de la gran minería del cobre. Un año después apareció Criollos en París, tema lo suficientemente conocido por el autor. En este libro volcó sus experiencias, relaciones, conocimiento de personas y situaciones, sus memorias y críticas. En 1935 publicó La chica del Crillón, con la misma temática de la obra anterior pero revertido el espacio y los personajes ya que es la historia de una mujer joven y los altibajos económico-sociales y amorosos de su vida. El escenario principal es un antiguo hotel santiaguino de nombre y ambiente franceses. Esta historia fue llevada exitosamente al cine.
Posteriormente Edwards firmó dos textos no literarios, El bombardeo de Valparaíso y Don Juan Lusitano, ambos de 1934. En el primero se evocaban acontecimientos ocurridos en la ciudad porteña durante la guerra naval con España en 1865. El segundo, según lo señala él mismo, es una guía para la lectura de Eça de Queiroz.
Buena parte de su obra narrativa muestra su habilidad para otorgar a su prosa una sensación de facilidad, de brote espontáneo, coloreada e irresistible. También destaca su agilidad narrativa, la utilización de un lenguaje sencillo, su estilo vibrante, la utilización de ángulos de visión diferentes, sentido del humor y colorido.
En 1968 J. Edwards Bello murió tras dispararse un tiro en la sien, después de haber pasado ocho años postrado en cama, víctima de una hemiplejía. Póstumamente aparecieron dos recopilaciones de sus crónicas La Quintrala, portales y algo más (1969) y El marqués de Cuevas y su tiempo (1974).
Era descendiente de Andrés Bello y fue tío del también escritor Jorge Edwards, quien en 2005 se inspiró en su vida para escribir la novela, El inútil de la familia.
