A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
HistoriaPolíticaBiografía

Dudáiev, Mussayev Dzhojar (1944-1996).

General ruso de origen checheno, nacido el 15 de abril de 1944 en una pequeña localidad de Asia Central llamada Yaljori (perteneciente por aquel entonces a la república soviética de Chechenia-Ingushetia) y muerto el 21 de abril de 1996 en las afueras de la aldea chechena de Gueji-Chu, víctima de un misil lanzado por el ejército ruso en el transcurso de un ataque masivo contra las fuerzas rebeldes chechenas que él comandaba. Fue el líder de la rebelión de Chechenia contra el Gobierno federado ruso y presidente de Chechenia en el período comprendido entre 1991 y 1996.

Vida

Al poco de su nacimiento, su familia, al igual que otros pueblos caucásicos, fue obligada a exiliarse en las regiones inhóspitas del Asia Central, concretamente en la república soviética de Kazajstán, por orden directa del líder soviético Joseph Stalin, quien acusó a estas poblaciones de haber colaborado y amparado a las fuerzas invasoras nazis durante la Segunda Guerra Mundial. A partir del año 1958, el nuevo líder soviético Nikita Kruschov permitió el regreso masivo de todos estos pueblos a sus lugares de origen. De nuevo en su tierra, Dudáiev inició estudios de peritaje electrónico con los que pudo ingresar en la Escuela Técnica de Helicópteros de Suzran, de donde salió convertido en un experto en el manejo y la mecánica de dichos aparatos, además de ser ascendido al grado militar de alférez de las Fuerzas Aéreas del Ejército Rojo. Gracias a sus excelentes cualidades militares, así como a su destreza como piloto aéreo, Dudáiev pudo ingresar en el año 1976 en la Escuela Superior Militar de Pilotos, ubicada en Moscú, donde adquirió el grado de capitán. Por último, Dudáiev amplió sus estudios y preparación militar en la prestigiosa Academia Militar Yuri Gagarin, también con sede en Moscú. Durante todo el tiempo que duró la guerra de Rusia contra Afganistán, Dudáiev sirvió como oficial del Ejército del Aire ruso, puesto en el que permaneció entre 1979 y 1988. Un año antes, Dudáiev fue puesto al frente de una división de bombarderos aéreos establecida en la localidad de Tartu, en la todavía república soviética de Estonia, tiempo en el que escaló progresivamente en el escalafón militar soviético hasta alcanzar, en el año 1990, el grado de general de división, lo que le convertía en el primer militar de origen checheno que llegaba así de lejos dentro del rígido Ejército Rojo.

En el transcurso de los tres años que pasó destinado en la zona del Báltico, Dudáiev se hizo muy popular y querido por la población estona, pues hizo gala de una gran tolerancia hacia el movimiento nacionalista e independentista de dicha república, además de mostrar un profundo respeto hacia su cultura, al extremo de aprender la lengua estona. Su talante conciliador se vio claramente cuando se negó a obedecer las órdenes emanadas de Moscú de disparar contra la multitud en una manifestación por la independencia de Estonia y de cerrar el Parlamento y la televisión del país; sin embargo, la consecuencia de tal desacato fue fulminante: Moscú le retiró de dicho puesto a principios de 1990.

Ese mismo año de 1990, Dudáiev regresó a Grozni, capital de Chechenia, justo cuando comenzó a producirse la crisis del sistema comunista soviético que culminó con la disolución definitiva de la URSS, incapaz de soportar las reformas liberalizadoras introducidas por el líder soviético Mijail Gorbachov desde Moscú (Perestroika y Glasnost). Dudáiev aprovechó el vacío de poder y la crisis política y de identidad que estaba atravesando la URSS para aglutinar paulatinamente todo el poder de la oposición chechena nacionalista en torno suyo, hasta ser elegido por aclamación popular presidente del Congreso Nacional del Pueblo Checheno, en diciembre de 1990. En enero de 1991, Dudáiev abandonó definitivamente el Ejército Rojo para dedicarse en exclusiva al ejercicio político, asumiendo el liderazgo de todas las fuerzas opositoras chechenas contra Moscú, circunstancia ésta que ratificó legalmente ese mismo año en las elecciones presidenciales del mes de octubre, en las que su partido, el Frente Patriótico, obtuvo una victoria aplastante sobre el resto de las fuerzas chechenas presentadas. Con todo el poder político y social de su parte, Dudáiev depuso al líder soviético de la República de Chechenia-Ingushetia y proclamó el 1 de noviembre la independencia de la República de Chechenia respecto de la Federación Rusa, presidida, un mes después, por Boris Yeltsin.

Dudáiev, siempre sostenido por el apoyo de los principales jefes de las tribus musulmanas del país, se convirtió en un dictador corrupto que condujo al país al más absoluto caos con su negativa a integrarse en la Federación Rusa. No obstante, Dudáiev supo aprovechar nuevamente, como hiciera en 1990, los tres primeros años de su ascenso al poder para elaborar una Constitución a su medida y fortalecer militarmente al país, gracias sobre todo al estatismo forzoso por los graves problemas internos que estaba atravesando la Federación Rusa de Boris Yeltsin.

Una vez que Boris Yeltsin superó los graves problemas internos de su Gobierno como consecuencia del gran cambio político que significaba pasar de un estado comunista a uno democrático hizo saber a Dudáiev que, para el nuevo régimen de Moscú, Chechenia seguía estando incluida dentro de la Federación Rusa. Ante la negativa de Dudáiev a ceder, Boris Yeltsin decretó que las tropas rusas invadieran Chechenia en noviembre de 1994, convencido de que la recuperación política y territorial de la república rebelde sería cuestión de pocos días y de un exiguo esfuerzo militar. Pero Dudáiev, militar con una gran experiencia adquirida durante la Guerra de Afganistán, se encargó de demostrar al líder ruso su grave error de cálculo al desplegar por todo el país una intensa actividad guerrillera que no tardó en desembocar en una progresiva implicación rusa en el conflicto, hasta el punto de entablarse entre ambos ejércitos una guerra en toda regla, en la que el otrora poderoso Ejército Rojo se mostró incapaz de avanzar posiciones y de doblegar a los efectivos guerrilleros de Dudáiev. Entre las filas del Alto Mando ruso volvió a reaparecer el fantasma del fracaso de Afganistán.

Ante la imposibilidad manifiesta de batirle en el terreno militar, Boris Yeltsin decidió adoptar una doble postura respecto a Dudáiev. Mientras que, por un lado, en marzo de 1996 se apresuró a reconocer la autoridad y el liderazgo de Dudáiev en Chechenia, proponiéndole el inicio de un diálogo para trazar un plan de paz que permitiera la convivencia pacífica en el futuro, Moscú preparó por su parte un sofisticado atentado tecnológico contra el molesto líder independentista, destinado a hacerle desaparecer. Así pues, el 21 de abril de 1996, el espionaje de guerra ruso logró detectar por satélite una conversación telefónica de Dudáiev. Tras localizar la población exacta en la que estaba Dudáiev, en Gueji-Chu, las fuerzas rusas lanzaron un misil dirigido al punto concreto que consiguió su objetivo: la muerte inmediata del líder checheno.

Pero, desaparecido Dudáiev de la escena política y militar, el conflicto bélico sostenido entre Moscú y los chechenos independentista no cesó. El liderazgo checheno lo asumió el vicepresidente y hombre de confianza durante la guerra de Dudáiev, Zelimjan Yandarbyev, quien continuó con más fuerza si cabe la resistencia militar chechena, obligando a Moscú a reabrir sin más remedio las rondad de negociaciones para llegar a una solución al conflicto. Finalmente, Yandarbyev y el comandante en jefe ruso en Chechenia, el general Lebed, firmaron un alto el fuego en un clima de precariedad.

Bibliografía

  • AGUILERA DE PRAT, Cesáreo. La crisis del estado socialista: China y la Unión Soviética durante los años ochenta. (Barcelona: Ed. PPU. 1994).

  • TAIBO, Carlos. La disolución de la URSS: una introducción a la crisis terminal del sistema soviético. (Barcelona: Ed. Rousel. 1994).

CHG

Autor

  • Carlos Herraiz García