Diocles, Cayo Apuleyo (ca. 104-ca. 150).
Deportista hispano, uno de los aurigas o agitatores ('conductores de cuádriga') más famosos de la historia del Imperio Romano. Nació en la provincia de Lusitania hacia el año 104 y falleció en la villa de Praeneste (actual Palestrina, cerca de Roma) hacia el año 150.
Debió de llegar a Roma muy joven, aunque se desconocen todos los detalles de su infancia. En época del emperador Adriano ya figuraba como agitator ('auriga') circense, en el año 122, aunque su primera victoria de éxito la obtuvo en 124, corriendo con la factio albata, el 'equipo blanco', una de las cuatro asociaciones legitimadas en Roma para competir en carreras de cuádrigas (equivalente a una escudería o un equipo actual). Muy pronto se reveló como un impresionante auriga, pues dominaba a la perfección el dificultoso arte de llevar los carros de caballos. La valía de Diocles al mando de la cuádriga fue demostrándose año tras año, por lo que, al igual que ocurre en la actualidad, fue progresando en el escalafón hasta convertirse en auriga profesional e ir ascendiendo entre las diversas factiones que controlaban el espectáculo. De la albata, la más modesta asociación (aproximadamente, lo que hoy sería un club amateur), pasó a la factio prasina ('equipo verde') y, por último, a la factio russata ('equipo rojo'), la más poderosa y la más rica de cuantas factiones tomaban parte en las carreras.
Cuando Diocles corría para la russata, hacia el año 140, era un verdadero héroe popular en la ciudad del Tíber, y su prodigiosa rapidez al mando de los caballos era alabada en cantos y rubricada en inscripciones. Como prueba de su valía, valga que el máximo honor que un auriga podía lograr, como era ser elegido para competir en la carrera inaugural de las fiestas, recayó en Diocles al menos 110 veces, pues son 110 las victorias logradas de las que se tiene constancia en las citadas carreras inaugurales, las más importantes y las de más fama en la época imperial. De igual modo, con la factio russata compitió en carreras en que el premio era en metálico, además de las tradicionales recompensas espirituales con que estaba revestido el deporte en el Imperio. Diocles corría en cuadrigas tiradas por un solo caballo, por tres, por seis y hasta por siete, y en todas ellas era el mejor. Llegó a superar todas las marcas de los anteriores aurigas, y era habitual, por ejemplo, que ganase en el mismo día dos carreras de diversas modalidades (tres o seis caballos). Durante su estancia en la factio russata, la rivalidad con otro miembro de este equipo, el auriga Thalo (Thallus, posiblemente de origen eslavo), o con el representante de la factio prasina, el latino Fortunato, levantaba pasiones en el circo romano, como han dejado constancia diversas inscripciones epigráficas.
Por esta razón, la mejor fuente de datos sobre la vida, la fama y las victorias de Diocles se debe a una estela conmemorativa hallada en Roma, precisamente en las cercanías de aquel circo edificado por Calígula donde tantos triunfos había logrado el auriga lusitano. El historiador español García y Bellido, basándose en los datos de la citada lápida, ha calculado que en el momento de su retirada (146), cuando el agitator hispano tenía 42 años de edad, sumaba no menos de 1.462 victorias en carreras de cuádrigas. Su fortuna personal era de más de treinta y cinco millones de sestercios, lo que, según los cálculos del citado historiador, equivaldría a más de mil millones de pesetas actuales. Para esta época se sabe también que Diocles estaba casado con una dama procedente del estrato patricio, y que tenía dos hijos. Se retiró a la villa de Praeneste (Palestrina), sin duda buscando en la tranquilidad del campo el mítico reposo de guerrero. A su muerte, acaecida hacia el año 150, dejó una fortuna como herencia a sus hijos.
Bibliografía
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GARCÍA Y BELLIDO, A. Veinticinco estampas de la España Antigua. (Madrid: Espasa-Calpe, 1967).
