Díaz Gutiérrez, Alberto (1928-2001).
Fotógrafo cubano, nacido en La Habana en 1928 y muerto en París el 25 de mayo de 2001, que alcanzó fama internacional por la fotografía que realizó a Ernesto Che Guevara en 1960 y que, desde entonces, se convirtió en un icono para los movimientos ideológicos progresistas de todo el mundo.
Conocido con el sobrenombre de 'Korda', seudónimo elegido por su agente por la similitud fonética con la marca fotográfica 'Kodak', Díaz Gutiérrez realizó estudios periodísticos y comerciales antes de iniciar su carrera en 1954 como fotógrafo al frente de un prestigioso estudio de publicidad y moda. Después del triunfo revolucionario el 1 de enero de 1959 ingresó en el periódico Revolución, precedente del diario gubernamental Granma, y durante su trabajo como reportero de este rotativo tomó la instantánea más emblemática de su vida.
El 5 de marzo de 1960, Korda cubría el entierro de las 136 víctimas que perecieron en el puerto de La Habana cuando explotó el barco belga La Coubre mientras descargaba armas en la isla. Fidel Castropresidía el duelo y en la tribuna estaban todos los dirigentes de la revolución, entre ellos el comandante Che Guevara. Korda tomó entonces la fotografía más reproducida de la historia con su cámara Leika y un objetivo de 90 milímetros. Durante algunos años, el negativo permaneció oculto en los archivos del periódico hasta que fue rescatado en 1967 para ilustrar la figura del revolucionario asesinado en Bolivia. A partir de ese momento, la imagen del Che, tocado con boina negra, recorrió el mundo para acompañar las reivindicaciones revolucionarias de los cinco continentes.
Durante la década siguiente, Korda continuó su labor como periodista gráfico en Cuba e incluso fue fotógrafo oficial de Castro, a quien retrató en sus numerosos viajes por la isla y el extranjero. A partir de 1970 descubrió en la fotografía submarina una nueva pasión y realizó reportajes para publicaciones científicas. En los últimos años de su vida, viajó por varios países para mostrar exposiciones de sus fotografías, un trabajo que se había convertido en memoria viva de la revolución cubana. Precisamente, cuando preparaba una muestra de su obra en la capital francesa, murió a causa de un infarto.
