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MedicinaBiografía

Daza Chacón, Dionisio (1510-1596).

Médico español, nacido en Valladolid en 1510 y muerto en Madrid en 1596.

Vida

Hijo de un médico de Valladolid y nieto de Dionisio Chacón, médico de cámara de Felipe I, estudió en el mismo Valladolid y en Salamanca, y obtuvo el título de licenciado en medicina. Consagró toda su vida a la cirugía, y fue durante largos años la gran figura quirúrgica de los ejércitos de Carlos I y más tarde de Felipe II, en los que tuvo como colega a Andrés Vesalio, al que le unió una firme amistad. Ambos asistieron también a célebres consultas, entre ellas, las motivadas por las heridas del príncipe español don Carlos, el hijo de Felipe II (1562). En los períodos entre las grandes campañas de Flandes, Alemania y el Mediterráneo, incluyendo la batalla de Lepanto, Daza ejerció en la Corte y en sus hospitales. Fue nombrado cirujano del Hospital Real de Valladolid en 1557, cirujano de la Casa Real en 1561 y cirujano de cámara de don Juan de Austria once años más tarde. En 1580, «atento a su edad y a los años que ha que me sirve...y que está muy enfermo», Felipe II le concedió la jubilación con todo su salario. Los años que le restaban de vida los pasó entre Madrid y Valladolid. Recogió el fruto de su dilatada práctica profesional en su obra Practica y Teorica de Cirugía (1582-1595), reeditada varias veces en esta misma centuria y a lo largo de la siguiente.

Aparte de contener abundantes contribuciones originales, el tratado de Daza Chacón es una exposición sistemática de los saberes y las técnicas quirúrgicas, valorados críticamente a través de una comprometida y continua referencia a su experiencia personal. Ofrece una crónica de las contiendas de la época desde la perspectiva del cirujano, tan viva como los Voyages de Ambroise Paré. Está redactado en un castellano castizo y directo, porque sus destinatarios eran los cirujanos propiamente dichos, que en esta época carecían de formación universitaria y desconocían el latín. Daza justifica el uso de la lengua vulgar en los siguientes términos: "Te quiero decir la ocasión que me movió a escribir en nuestra lengua española antes que en latín (...) habiendo yo examinado en la Corte más de doce años a los cirujanos romancistas que se iban a examinar, vi muchos que tenían muy buenas habilidades, que por falta de tener libros en su lengua estaban muy atrás de lo que pudieran saber, determiné darles todo lo bueno que los antiguos y modernos dijeron acerca desta materia".

Por otra parte, Daza defiende la importancia de la práctica en una línea abiertamente opuesta al desprecio del trabajo manual propio del pensamiento tradicional y, al mismo tiempo, tiene clara conciencia de la superioridad del cirujano con estudios universitarios, frente a los meros empíricos, a quienes ridiculiza en numerosas ocasiones. Afirma arrogantemente que "el buen cirujano es el verdadero médico". Su superioridad reside precisamente en el carácter práctico de su ocupación: "La cirugía practica, o agente, o factiva, como la quisieres llamar, es la verdadera cirugía, porque es saber poner por obra y ejercitar y hacer con las manos y con los instrumentos lo que el otro no supo muy bien parlar. Y ésta se pone entre las artes mecánicas, y no se alcanza ni puede uno ser perfecto en ella si no la hubiere ejercitado muchos años".

Aunque la formación originaria de Daza fuera de tipo bajomedieval, la convivencia con figuras como Andrés Laguna y Vesalio lo convirtieron en un hombre abierto a las nuevas corrientes. Por ello, se opuso a los criterios del galenismo arabizado en múltiples ocasiones y complementó con datos de autopsia varias de sus excelentes historias clínicas. Anotemos, como ejemplo, una de ellas, que corresponde a la descripción de lo que hoy se llama "blast injury": "Vi a dos en la guerra que al uno le pasó por entre las piernas una bala de una culebrina, y llevóle solamente los tafetanes de las calzas, y sin hacerle herida ninguna murió dentro de doce horas, con hacerle todos los beneficios posibles: hinchósele el muslo y inflamósele bravamente. Y sola la causa fue que, de la gran furia que llevaba la pelota, no solo el aire penetró en el muslo pero quebróle y desmenuzóle los huesos del; lo cual vimos haciendo disección del".

Las aportaciones de Daza corresponden a los más variados campos quirúrgicos. Ideó, por ejemplo, una técnica para el tratamiento operatorio de los aneurismas, ligando el vaso por encima del saco e incidiéndolo después, y otra para la amputación, con desplazamiento del colgajo cutáneo sobre el muñón. También son muy notables los estudios que dedica a los tumores malignos y a la trepanación craneal. No obstante, destaca por su particular riqueza y su exposición de las heridas, tema sobre el que había acumulado una experiencia excepcional durante sus años de cirujano militar. A este respecto, fue uno de los primeros que adoptó el tratamiento "suave" de las heridas por arma de fuego, en contra de la doctrina arabizada del "pus loable" y tras desmentir su naturaleza venenosa y combusta. En su tratado expone las circunstancias en las que Vesalio y él recibieron en plena campaña la noticia del nuevo procedimiento por parte del propio Bartolomeo Maggi, así como la decisiva influencia que la posterior recomendación de Andrés Laguna tuvo para que ambos lo adoptaran.

Bibliografía

Fuentes

Practica y Theorica de Cirugia en Romance y en Latín. (Valladolid, Bernardino de Santo Domingo, 1582).
Segunda parte de la Practica y Theorica de Cirugia en Romance y en Latín que trata de todas las heridas. (Valladolid, Herederos de B. de Santo Domingo, 1595).
LÓPEZ PIÑERO, BUJOSA et al. Bibliographia Medica Hispanica, 1475-1955. (Valencia, Instituto de Estudios Documentales e Históricos sobre la Ciencia, 1987-1997 [vol. I, pp. 47-48], [vol. II, pp. 75-76]), para las reediciones de ambas partes de la obra hasta finales del siglo XVII. Posteriormente no ha sido reimpresa, aunque es uno de los volúmenes en preparación de la serie de clásicos Hispaniae Scientia (Valencia, Valencia Cultural, 1977).

J. M. López Piñero, F. Bujosa, M. L. Terrada, Clásicos españoles de la anatomía patológica anteriores a Cajal. ,

Estudios

GRANJER, Luis S. Cirugía española del Renacimiento. (Salamanca, Instituto de Historia de la Medicina Española, 1968).
LEMOS, Maximiano; DAZA CHACÓN, Dionisio. Revista da Universidade de Coimbra, 2 (1913), (pp. 5-40).
LÓPEZ PIÑERO, José M. et al. La trepanación en España. Clásicos Neuroquirúrgicos Españoles. (Madrid, Ed. Técnica Española, 1967). (Reproduce fragmentos de la Practica relacionados con el tema.)
MARTÍNEZ SAN PEDRO, R. El saber ginecológico de la obra de Dionisio Daza Chacón. (Alicante, Sucesor de Such, Serra y Compañía, 1976).
SORIANO DE LA ROSA, Concepción. La obra quirúrgica de Dionisio Daza Chacón. (Salamanca, Seminario de Historia de la Medicina, 1958).
LÓPEZ PIÑERO, J. M.; BUJOSA, F., TERRADA, M. L. et al. Clásicos españoles de la anatomía patológica anteriores a Cajal. Spanish Classics on Pathology before Cajal. (Valencia, Cátedra e Instituto de Historia de la Medicina, 1979, [pp. 6-7, 56-57]). (Reproduce la descripción del “blast injury”).
OLIVA ADAMIZ, H. "El concepto de cáncer y metástasis de Daza Chacón (siglo XVI)", en Boletín de la Fundación Jiménez Díaz, 9 (1982), [pp. 87-88].

José María López Piñero

Autor

  • L. P. Piñero