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HistoriaPolíticaBiografía

Daoguang o Min Ning, Emperador de China (1782-1850).

Emperador chino, sexto de la dinastía Qing, nacido en 1782 con el nombre de Min Ning y fallecido en 1850, ascendió al trono imperial en 1821, sucediendo en el mismo a su padre, el emperador Jiajing. Su reinado estuvo marcado por la Guerra del Opio (1840-1842), conflicto que puso de relieve la debilidad china frente a las potencias occidentales, y el aumento de la inestabilidad interna en el Imperio, debido principalmente a las revueltas de carácter anti-manchú y al declive económico.

Antes de ser proclamado emperador, el príncipe Min Ning ya se había destacado por apoyar a su padre en las tareas de Gobierno e incluso le ayudó a salvar la vida en el complot de 1813; sin embargo, no supo con certeza que era el heredero al trono hasta el fallecimiento de Jiajing, a causa de la costumbre de los soberanos manchúes de guardar en el más absoluto secreto el nombre de su sucesor. Educado en las rígidas enseñanzas del confucianismo, el nuevo emperador no carecía de voluntad y algunas cualidades notables, pero las dificultades que se encontró le sobrepasaron. Así, Daoguang intentó aliviar el lamentable estado del tesoro público con medidas espectaculares pero poco efectivas, como la imposición de una exagerada austeridad en la corte -él mismo vestía ropajes viejos y desgastados- y sobre todo el recorte del sueldo de los funcionarios, lo que no hizo más que aumentar el descontento de estos últimos. La falta de recursos económicos se hizo evidente al no poder llevarse a cabo las necesarias obras de reparación en los diques del río Huang He y el Gran Canal, lo que a su vez cortó las comunicaciones del avital sistema de transporte fluvial chino, interrumpiendo el abastecimiento de víveres y dejando sin trabajo a miles de hombres que se ocupaban de dicha actividad.

La época de Daoguang también se caracterizó por un rebrote de las revueltas de carácter político, contrarias a la dominación manchú. La más significativa se produjo en 1826, cuando los musulmanes de Kansu y el Turquestán oriental ocuparon las guarniciones de Yarkand y Kashgar. Sin embargo, el problema más grave lo constituyó el creciente comercio del opio importado por las potencias occidentales, porque acabó por desestabilizar la precaria la balanza comercial de China. La actitud del emperador respecto a esta cuestión fue vacilante, oscilando entre la permisividad y la prohibición, aunque ninguna de las dos resultaba satisfactoria ya que la prohibición hacía aflorar el contrabando, y en consecuencia, la corrupción burocrática. Cuando finalmente se decidió por esta última resultó demasiado tarde: las drásticas medidas del ministro Lin Zexu (1785-1850) -pena capital para los traficantes, destrucción de mercancías y expulsión de los ingleses de Cantón (1839)- exasperaron a Inglaterra, que respondió con una rápida campaña militar por tierra y mar. Daoguang, influenciado por los círculos cortesanos favorables a la paz y ante el temor de nuevas rebeliones populares, mandó iniciar negociaciones que se plasmaron en el Tratado de Nankin (1842), en el que por primera vez en la historia un emperador chino reconocía oficialmente su derrota frente a una potencia extranjera.

Durante los últimos años de Daoguang comenzó a gestarse la Rebelión Taiping, que abarcó todo el reinado de su sucesor, Xianfeng.

MAH

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  • 0202 MAH