Cueva, José María. Duque de Alburquerque (1774-1811).
Militar español nacido hacia 1774 y muerto en Londres el 18 de febrero de 1811, del que se desconoce su lugar de nacimiento.
El 4 de marzo de 1809 la Junta Central le da la gran cruz de Carlos III, le asciende a teniente general y le nombra comandante de la segunda división de Caballería del ejército de Extremadura, y al encargarse del mando da la proclama Soldados, en Deleitosa (Cáceres), el 2 de diciembre de 1809.
El 4 de febrero de 1810 llegó a la Isla de León para organizar la defensa de Cádiz, y fue nombrado capitán general del ejército y costa de Andalucía. Publicó un Manifiesto, en cuartel general de la Isla de León, el 5 de febrero de 1810, en el que invita a todos a que acudan para rechazar al enemigo. En su contestación a la carta que el duque de Dalmacia le envió el 16 de febrero de 1810 (publicada en el Conciso, del 6 de octubre de 1811), expone las razones españolas en la guerra, y su confianza en la alianza inglesa, se publica en Diario Mercantil de Cádiz, del 18 de febrero de 1810, y también independientemente, en Palma en 1811.
Asimismo, tuvo que publicar un Bando, en Cádiz el 25 de febrero de 1810, y un Edicto, en la misma ciudad el 6 de marzo de 1810, por los que disponía que todos los jefes y oficiales que no estén legítimamente ocupados, se incorporen a sus destinos. También hizo una Proposición a la Junta para introducir economías, el 22 de febrero de 1810, que fue aprobada por la Regencia el mismo día.
Nombrado gobernador político y militar de Cádiz, por pasar Venegas al Perú, tomó posesión el 2 de marzo de 1810. El cargo conllevaba la presidencia de la Junta, pero no se llevó nunca bien con ella, acaso por las rivalidades entre los militares españoles de aquella hora, acaso también porque se apresuró a reconocer a la Regencia, o también por la vanidad de los junteros. Le preocupaba la situación de su ejército, sin vestuario, sin leña y aceite, cebada y paja para la caballería, por lo que mueren muchos caballos, con hospitales muy deficientes. Sobre el tema mantuvo en marzo de 1810 un cruce de oficios con la Junta gaditana. El pueblo se puso en contra de Alburquerque, y para cortar por lo sano la Regencia le nombró embajador en Londres. No le faltaron elogios, sin embargo, como el soneto que empieza "Heroico joven, capitán valiente". En Londres publicó, con la ayuda de Blanco White, un Manifiesto ... acerca de su conducta con la Junta de Cádiz y arribo del ejército de su cargo a aquella plaza, 20 de noviembre de 1810, al que replicó la Junta. (Hubo reedición en Mallorca, en 1811, y además, Blanco lo insertó en El Español, número 10, del 30 de enero de 1811). Las Cortes le declararon benemérito de la Patria el 13 de enero de 1811. Blanco describe muy bien el sufrimiento del duque al ver que unos simples comerciantes, los de la Junta, osaban tratarle con altanería.
La muerte repentina, provocada por este asunto, cortó la discusión, aunque en la Guía política de las Españas (Cádiz, 1812), por omisión voluntaria o involuntaria, no consta que había sido declarado benemérito de la Patria.
Un artículo del Conciso, número 2, del 2 de abril de 1811, firmado por J. R., dice que en su última enfermedad le asistieron el coronel Mazarredo, D. José Moreno de Mora y su edecán, teniente coronel Folch; de donde deduce que la soledad final, que le atribuye El Español, no es del todo cierta. Dejó una hija natural, aunque reconocida, María Dolores de la Cueva y la Rosa.
Bibliografía
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Archivo Histórico Nacional. Estado, legajo 42A.
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Conciso, n. 2, 2 de abril de 1811; 6 de octubre de 1811.
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Diario Mercantil de Cádiz, 20 de diciembre de 1809, 18 y 26 de febrero y 4, 5 y 7 de marzo de 1810 y n. 75, 15 de marzo de 1812.
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PALAU Y DULCET, Antonio: Manual del librero hispanoamericano. 2ª ed. Barcelona, 1948-1977.
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Redactor, n. 182, 13 de diciembre de 1811.
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RIAÑO, Camilo: El Teniente General Don Antonio Nariño. Bogotá, 1973.
A. GIL NOVALES.
