Cotapos Baeza, Acario (1889-1969).
Compositor chileno nacido en Valdivia el 30 de abril de 1889 y fallecido en Santiago de Chile el 22 de noviembre de 1969.
En 1902 comenzó sus estudios de piano en la capital chilena. Estudió también fagot y composición de forma autodidacta, a través del análisis de obras de compositores como Wagner y otros autores del siglo XIX. Inició sus estudios de Derecho en la Universidad de Chile, pero no llegó a terminarlos dado su interés por la música. Entre su círculo de amigos de su época de estudiante se encontraban los músicos Alberto García Guerrero, Alfonso Leng y Carlos Lavín, así como el arquitecto y escritor Pedro Prado. Con todos ellos formó el grupo Los Diez y fundó la revista del mismo nombre que en 1916 publicó su Fragmento de un poema sinfónico para piano, primera obra impresa de Cotapos, si bien antes había escrito otras obras para ese instrumento.
En 1916 decidió trasladarse a Nueva York para impregnarse del ambiente cultural de la ciudad, en la que permanecería hasta 1927. Allí trabó amistad con el compositor Edgar Varèse y conoció a otros músicos e intelectuales como Aaron Copland. En 1918 estrenó Le Détachement vivant para voz y conjunto instrumental en el Aeolian Hall de Nueva York. La parte vocal solista estuvo a cargo de la cantante Eva Gauthier y las críticas fueron favorables. Cotapos colaboró con Varèse para formar el International Composers' Guild, una institución difusora de la obra de los compositores vanguardistas de la cual el músico chileno, junto a Karol Szymanowski y el italiano Alfredo Casella, fue asesor técnico.
Tras su estancia en Estados Unidos decidió marcharse a Francia, país en el que residió hasta 1934. En París, Cotapos se relacionó con artistas de la talla de Juan Gris, Picasso, Olivier Messiaen y Honegger entre otros. En la capital gala reescribió una versión para orquesta de Le Détachement vivant, a la que tituló Prélude -étude d´aprés un arbre, y trabajó en su proyecto Voces de gesta, una tragedia lírica basada en poemas de Valle Inclán. Parte de dicha obra fue estrenada en la Salle Gaveau de París en 1932. Dos años más tarde, Cotapos fijó su residencia en Madrid, donde estuvo en contacto con intelectuales de la época como Neruda, Lorca y Manuel Altolaguirre. En 1935 se pudieron escuchar fragmentos escogidos de Voces de gesta en el Teatro Calderón de Madrid bajo la batuta de Fernández Arbós. En 1939, y tras el estallido de la Guerra Civil española, Cotapos colaboró con el bando republicano trabajando en la revista El Mono Azul, publicada por la Alianza de Intelectuales Antifascistas en Defensa de la Cultura.
Tras su vuelta a Chile dio a conocer allí obras de los compositores españoles que había conocido en Madrid como Rodolfo Halffter, Gustavo Durán o Gustavo Pittaluga. Ya en su país natal, trabajó en su ópera El pájaro burlón y escribió el poema épico-musical Manuel Rodríguez (véase Manuel Rodríguez Erdoiza), que dejó inacabado. Realizó viajes a Buenos Aires y a Europa donde asistió a los estrenos de algunas de sus obras. En 1940 tuvo lugar en la capital argentina el estreno de sus Cuatro Preludios para orquesta, interpretados por la plantilla orquestal del Teatro Colón de Buenos Aires. La obra fue modificada posteriormente y pasó a denominarse Tres movimientos sinfónicos. Esta nueva versión fue interpretada en Copenhague por la Orquesta de la Radiodifusión Estatal de Dinamarca dirigida por Albert Wolff. Más tarde, en el Theatre des Champs Elysées de París, la Orquesta Nacional de Francia, bajo la batuta de Pierre Derveaux, estrenó su obra Balmaceda. Se trata de un relato musical para narrador y orquesta escrito en 1957 que describe los hechos que tuvieron lugar en Chile tras la Revolución de 1891 y el posterior suicidio del presidente José Manuel Balmaceda. A través de este tipo de obras, Cotapos y otros compositores contemporáneos suyos pretendían reflejar la situación de su país, ensalzar a sus héroes y denunciar las situaciones injustas que tenían lugar en Latinoamérica mediante modernos desarrollos técnicos y estéticos.
En 1958, Cotapos regresó definitivamente a su país, donde en 1960 recibió el Premio Nacional de las Artes. Ese mismo año, la Sociedad Nacional de Bellas Artes Chilena le otorgó el Premio Hernando Adriazola Cruz por su Sinfonía preliminar de El pájaro burlón. El poeta Pablo Neruda publicó algunos poemas dedicados a su amigo: “Oda a Acario Cotapos” (en el libro Plenos poderes) y “El pájaro corolario (minus Cothapa)” (dentro de Arte de pájaros).
Cotapos, del que Olivier Messiaen dijo que era un verdadero revolucionario en música, creó una obra expresiva y de gran espontaneidad, de armonía densa y gran preocupación por los aspectos tímbricos. Su lenguaje musical se mantuvo sin grandes cambios a lo largo de toda su carrera, sin adscribirse a ningún movimiento estético y manteniéndose siempre dentro del sistema tonal (véase tonalidad). Su instrumentación, rica en matices nuevos, ha sido elogiada por grandes figuras de la música como el director de orquesta Sergiu Celibidache.
