Corpas, Cecilio (s. XIX).
Político español, del cual se desconocen los datos referentes a lugar y fecha de nacimiento y muerte.
Comenzó su carrera en la Hacienda de Sevilla, comisario de guerra en la ciudad durante la Guerra de la Independencia. En 1815, gentilhombre de S.M. y cónsul en Faro, empleo que pierde en 1817 por alguna falta cometida en el desempeño del mismo (figura sin embargo en 1817-1818): condenado a siete años de prisión, cumplió tres en Badajoz.
Ministro en Hamburgo, no llegó a tomar posesión. Sí en cambio logró penetrar en la camarilla de Fernando VII, en la que aparece como protegido de Ugarte.
Agente de Fernando VII, se dirá de él que ha formado parte de clubs liberales, y aún años adelante tendrá fama en los medios policiacos franceses de comunero o carbonario. La cosa sólo demuestra cómo Fernando VII colocaba sus peones por todas partes. Implicado en la conjura absolutista de noviembre de 1820, huyó con el general Jenaro de Quesada hacia Francia, pero en Vitoria fueron descubiertos y detenidos; lo cual no les impidió llegar a su destino, gracias a oportunas protecciones, pero, eso si, cada uno por su lado. En Bayona y luego en París se dedicó a intrigar, con Valdés el de los gatos y otros curiosos personajes.
En 1822 parece que volvió a Bayona, buscando la ocasión de una penetración absolutista. Se registra su nombre en Toulouse en el otoño de 1822, pero no se sabe bien para qué. En 1823 llega la hora del triunfo en la secretaría de Revillagigedo. Ugarte le nombra ministro en Bena, y de paso le confía una delicada misión financiera a evacuar en París. Aquí publica Précis historique de l'origine et des progrés de la rebellion d'Espagne, en traducción de un tal Nicolás Garrez de Mesière (1823).
El 6 de septiembre de 1824 regresa a Madrid, pero al ser designado Ugarte ministro en Turín, tendrá que acompañarlo. Se queda en París, sin embargo, y el 15 de noviembre de 1825 regresa a Madrid, para encontrarse con la orden de confinamiento en Burgos. Otra vez el 11 de marzo de 1826 se sabe que está en París, ahora en contacto con el banquero Aguado y con Javier de Burgos. Luego se hizo carlista, y aún parece que en 1833 intentó sublevar Andalucía; al fracasar se refugió en Portugal. Todavía se le menciona en 1837 en Tolosa, con su amigo Vicente González Moreno, el verdugo de Málaga.
Bibliografía
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BAROJA, Pío: Siluetas románticas. Madrid, 1934.
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ORTIZ ArMEnGON, Pedro: Aviraneta y diez más. Madrid, 1970.
A. Gil Novales
