Conteris, Hiber (1933-VVVV).

Narrador, dramaturgo, ensayista, crítico literario y profesor universitario uruguayo, nacido en Montevideo el 23 de septiembre de 1983. Es una de las figuras más notables de la literatura y el pensamiento de la izquierda uruguaya.

Hombre de vivas inquietudes religiosas y vasta formación cultural, orientó sus pasos profesionales por el sendero de la docencia y la investigación, que le condujo hasta la cátedra de Historia de las Ideas en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Uruguay (1968-1972). Previamente, su particular vivencia de la espiritualidad religiosa le había llevado a convertirse en pastor de la Iglesia Metodista, labor que desempeñó entre 1955 y 1965.

Sus primeros estudios y ensayos sobre la realidad social y política de su país datan de los años cincuenta. Se trata de lúcidas y profundas reflexiones acerca de los movimientos de izquierda y las clases populares en el seno de las comunidades cristianas de América Latina, como queda patente en el título de una de sus primeras publicaciones: El problema obrero y las relaciones entre los obreros y patrones en una perspectiva cristiana (Montevideo, 1958). Firmemente comprometido con la ideología de la izquierda, la defensa de los más desfavorecidos y la interpretación de los valores cristianos como instrumentos de liberación y dignificación, pronto estuvo situado en el epicentro de las agitaciones sociales que tuvieron lugar en su país (y en otras muchas naciones hispanoamericanas) en la década de los años sesenta; y no dudó en defender sus ideas y creencias desde los puestos y cargos públicos que demandaban dirigentes de su cultura y capacidad intelectual, como el de Secretario de Estudios y Publicaciones de la Junta Latinoamericana de Iglesia y Sociedad, que ocupó durante un fructífero período.

En plena ebullición de grupos y corrientes que pugnaban por acabar con la secular política dictatorial de la mayor parte de las naciones hispanoamericanas, Hiber Conteris se comprometió, también en la década de los años sesenta, con el Movimiento de Liberación Nacional Tupamaro, fundado por combativos militantes de la extrema izquierda sindical y campesina, que se inspiraban en otras líneas ideológicas extranjeras como el castrismos, el socialismo marxista y el trostkismo. Según declaró al cabo de muchos años, Conteris abandonó cualquier vínculo con los tupamaros a comienzos de los años setenta, cuando los principales líderes de este movimiento decidieron encauzar sus acciones de subversión política por el sendero de la violencia (lo que implicaba la participación directa de sus seguidores en secuestros, atracos a establecimientos bancarios y otras actividades delictivas). Siempre según su propio testimonio, a raíz de este nuevo rumbo tomado por sus correligionarios el escritor se limitó a continuar defendiendo sus posturas ideológicas desde las páginas de Marcha, publicación que, redactada casi en su integridad por el propio Conteris, fue clausurada por las autoridades políticas de Uruguay en 1974.

A pesar de ese abandono de la acción política cuando ésta devino en lucha armada, Hiber Conteris fue arrestado por la temible Policía de Seguridad uruguaya el día 2 de diciembre de 1976. La detención tuvo lugar en el aeropuerto montevideano de Carrasco, donde acababa de tomar tierra la aeronave en la que viajaba Conteris, procedente de una Conferencia Cristiana de la Paz que se había celebrado en localidad de Brno (perteneciente, a la sazón, a la antigua Checoslovaquia).

Conducido de inmediato a la Jefatura del Servicio de Inteligencia de Montevideo (la terrible DINARP), inició a partir de entonces un penoso período de reclusión que habría de mantenerle privado de libertad, prácticamente incomunicado y sometido a humillantes vejaciones y torturas, por espacio de nueve años. Tras su arresto en el aeropuerto internacional de Montevideo, se comunicó a sus familiares que había sido enviado "a un centro penitenciario militar", pero ninguno de sus allegados pudieron visitarle hasta que, transcurridos más de tres meses desde su detención, se permitió a una de sus hijas que tuviera un encuentro con él -bajo la férrea vigilancia de los guardianes del presidio- durante sólo quince minutos.

Según el testimonio de esta hija que había logrado verlo, Hiber Conteris se hallaba en condiciones deplorables. En apenas tres meses había perdido más de veinte kilos de pesos; presentaba terribles cicatrices en las muñecas, originadas por los grilletes que llevaba constantemente, y era prácticamente incapaz de recordar las celdas, calabozos y antros de tortura por los que había pasado (entre ellos, unas siniestras dependencias militares conocidas con el elocuente apelativo de "El Infierno"). Más tarde se supo que, tras haber permanecido colgado por las muñecas durante diez días, sometido a descargas eléctricas y sumergido en agua ensuciada por su sangre y sus vómitos, acabó confesando que pertenecía a la guerrilla activa de los tupamaros, y que había participado directamente en secuestros y asesinatos.

Con esta confesión -cuya falsedad e ilegalidad fueron desenmascaradas, al cabo de muchos años, por las asociaciones en defensa de los Derechos Humanos-, las autoridades políticas y judiciales decretaron el encarcelamiento de Hiber Conteris en el tristemente célebre Penal de Libertad, en donde permaneció hasta el 10 de marzo de 1985. Durante buena parte de tan larga reclusión, el humanista uruguayo aprovechó para escribir algunos de sus mejores relatos y narraciones extensas, como la novela El diez por ciento de tu vida, editada en España en 1986, o los cuentos recogidos en su obra más famosa, La cifra anónima (La Habana, 1988), distinguida en 1988 con uno de los galardones más prestigiosos de las Letras hispanoamericanas: el Premio "Casa de las Américas", concedido por las autoridades culturales cubanas.

A su salida de la cárcel, Hiber Conteris reanudó su trayectoria docente en los Estados Unidos de América, primero en calidad de profesor de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Wisconsin, y más tarde impartiendo clases de Política Latinoamericana en la Universidad de Arizona. Allí se ha distinguido también por sus abundantes estudios y artículos en los que analiza las últimas creaciones de los artistas que comparten su idioma, desde las novedades más recientes de las Letras uruguayas hasta el cine de Pedro Almodóvar.

Obra

El diez por ciento de tu vida (1986), novela escrita por Hiber Conteris durante su estancia en presidio, no vio la luz en Uruguay hasta 1994, a pesar de haber sido editada en España al año siguiente de la puesta en libertad del autor (1986), y traducida pronto al inglés, el francés, el alemán, el italiano y el japonés. Concebida como un homenaje explícito al autor norteamericano Raymond Chandler -maestro indiscutible de la novela negra- y su mejor criatura de ficción, el detective Philipe Marlowe, presenta una trama argumental claramente deudora del género policíaco cinematográfico de intriga y acción trepidantes (el clásico thriller), con el escritor estadounidense y su protagonista convertidos en personajes de una historia que transcurre en Los Ángeles durante la década de los años cincuenta.

La solidez en la construcción de los personajes y la minuciosa perfección de las tramas argumentales son los dos aspectos más destacables en los cuentos que conforman La cifra anónima (La Habana, 1988), en opinión de los miembros del jurado que distinguieron esta obra con el premio "Casa de las Américas". Conteris compuso también estos relatos durante su prolongado período de reclusión, con la intención de reflejar, por medio de las distintas anécdotas que dan sentido a cada uno de ellos, las vicisitudes por las que atravesaban los movimientos políticos revolucionarios de Hispanoamérica en la segunda mitad del siglo XX.

El resto de la producción literaria de Hiber Conteris comprende otras obras tan notables como el ya citado ensayo El problema obrero y las relaciones entre los obreros y patrones en una perspectiva cristiana (Montevideo, 1958), además de Cono Sur (Montevideo, 1963), Vila Anastacio (Buenos Aires, 1965), Virgina en flashback (Montevideo, 1966), El nadador (Montevideo, 1968), El asesinato de Malcolm X (Montevideo, 1969) -considerada por la crítica especializada como una de las piezas teatrales más destacadas del teatro hispanoamericano contemporáneo-, y Conciencia y revolución; contribución al proceso de concientización del hombre en América Latina (Montevideo, 1970). Además, tras su salida de la cárcel publicó otras obras narrativas como la colección de cuentos Información sobre la ruta 1 (1986) y la novela corta La diana en el crepúsculo (1987).

Bibliografía

• LEGIDO, Juan C. El teatro uruguayo (Montevideo: Taurus, 1968).

• RAMA, Ángel. La generación crítica (Montevideo: Arca, 1972).

• RAMÍREZ, M. Los nuevos narradores (Montevideo: CEAL, 1969).

• YÁÑEZ, R. El teatro actual (Montevideo: CEAL, 1968).

Autor

• J. R. Fernández de Cano.