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BiografíaFotografía

Clausen, Rosemarie (1907-1990)

Fotógrafa alemana nacida en Berlín en 1907 y fallecido el 9 de enero de 1990. En 1925, tras acabar sus estudios de Arte, inició su aprendizaje en el campo de la fotografía en la Escuela de Artes de Berlín. Dado su amor por el teatro, empezó fotografiando representaciones teatrales en colaboración con la fotógrafa Elli Marcus, con quien trabajó hasta 1933. Muy pronto se hizo célebre en los círculos teatrales de Berlín y tuvo ocasión de retratar a un buen número de actores y actrices de la época.

En 1934 se independizó de la Marcus, abrió su propio taller y comenzó a trabajar para el Teatro Nacional en el Gendarmenmarkt, cuya dirección había asumido el gran coreógrafo Gustaf Gründgens. Cuatro años después publicó su primer libro de fotografías bajo el título El hombre sin máscara, en el que mostraba su intensa actividad como “reportera” teatral.

Finalizada la Segunda Guerra Mundial, cambió su residencia -se trasladó a Hamburgo-, mas no su actividad profesional. Trabajó allí para el Teatro im Zimmer, el Teatro Alemán y el Teatro de Cámara. Fue en este último donde, en 1947, conoció a Wolfgang Borchert, cuya obra Ante la puerta, una de las obras más emblemáticas del momento político y social de la Alemania de posguerra, tuvo ocasión de fotografiar.

En 1968 realizó uno de sus trabajos más interesantes, el retrato de la obra de Samuel Beckett Final del juego en el Teatro Schiller de Berlín. Las imágenes obtenidas poseen una fuerza arrolladora: en un magnífico blanco y negro, fotografió la puesta en escena con una luz tenue, una extensa gama de grises a los que no faltan negros profundos ni blancos transparentes, con una película de gran sensibilidad que le permitió producir un efecto de potenciación del grano en una impecable nitidez y estudio de la profundidad de campo teatral. Cuatro años antes había realizado unas estupendas tomas de la representación de Marcel Marceau con un efecto absolutamente distinto: una luz contrastada, las vestiduras blancas, la expresión ausente, la pose teatral..., extraen al personaje de su ambiente, absolutamente oscuro, y lo colocan en un espacio neutro donde la ilusión tridimensional del espacio teatral se desvanece y donde la iluminación no hace sino dibujar un cuerpo en el vacío.

Su apego al teatro no la abandonó en todo el desarrollo de su carrera, y en su haber se encuentra el logro de haber elevado la fotografía teatral a la categoría de género independiente; y ello porque no se limitó al retrato de la representación, sino que sus trabajos son auténticas interpretaciones fotográficas de las propuestas teatrales. Trabajó en los centros dramáticos más importantes de Alemania, fotografió a decenas de grandes actores y actrices en los papeles más diversos... Sus fotografías son instantáneas entendidas como poéticas caricias a situaciones irreales, poesías escénicas que dan testimonio de una gran sensibilidad y amor por su trabajo.

Autor

  • Enciclonet