Clausel, Bertrand. Conde de Clausel (1772-1842).
Mariscal francés, gobernador de Argelia (1830-1837), nacido en Mirepoix, departamento de Ariége (Francia), en el año 1772, y muerto en Secourrieu, departamento del Alto Garona (Francia), el 21 de abril del año 1842.
Tomó parte activa en las principales campañas de la Revolución francesa, destacando su participación en España entre los años 1810 a 1813, donde adquirió una buena reputación militar por su retirada de Portugal. Aunque reconoció la vuelta de los Borbones, durante el gobierno de los Cien Días (el regreso de Napoleón Bonaparte), ocupó cargos relevantes. Desde el año 1830, se distinguió como uno de los más ardientes partidarios de la colonización francesa de Argelia.
En el año 1790, Clausel se alistó como voluntario del ejército revolucionario francés, ascendiendo rápidamente al año siguiente por su grandes cualidades como soldado y estratega, lo que le posibilitó ser agregado a la región de los Pirineos, en cuyo puesto alcanzó el grado de capitán. En esta misma región, hizo campaña entre 1794 y 1795 en calidad de agregado del general Perignon. Tres años más tarde, pasó a formar parte como miembro del Estado Mayor del ejército francés acantonado en Italia; alcanzó el grado de general de Brigada en el año 1799. Dos años más tarde, fue enviado a Santo Domingo acompañando a la expedición comandada por el general Leclerc, donde tomó parte activa en la conquista de Port-sur-Paix y Fort Dauphin. De vuelta a Francia, en el año 1802, Clausel fue nombrado general de división del ejército del norte, volviendo a demostrar sus cualidades al mando de sus tropas en todas las campañas en las que participó, principalmente las llevadas a cabo contra Austria. Napoleón Bonaparte lo envió, en el año 1810, como refuerzo a la península Ibérica; ese mismo año consiguió el mando de los ejércitos del norte peninsulares al caer herido el mariscal Marmont. En el año 1813, después de la desastrosa batalla de Vitoria, donde las tropas francesas sufrieron uno de sus mayores descalabros, Clausel cubrió hábilmente la retirada de sus tropas a Pamplona, bajo las órdenes del mariscal Soult y contribuyó a la reorganización de la división de Portugal, que había sido literalmente destrozada.
La caída de Napoleón Bonaparte, el 6 de abril del año 1814, y la subida al trono de Luis XVIII, no supuso ningún quebranto para Clausel, ya que fue nombrado por el nuevo monarca inspector general para el arma de Infantería. No obstante, al regreso de Napoleón Bonaparte, el 20 de marzo del año 1815, en el conocido como el gobierno de los Cien Días, Clausel apoyó sin reservas la causa imperial, trabajando con denuedo por evitar el regreso de los Borbones desde su puesto de general en jefe de los ejércitos de Burdeos. El ocaso definitivo de Napoleón Bonaparte, desterrado desde el 20 de noviembre del año 1815, hasta su muerte, en la isla de Santa Elena, significó para Clausel el destierro. Eligió como país de acogida los Estados Unidos de América, donde se puso al frente de una plantación en Mobile (en el actual estado de Alabama), y escribió una ardiente defensa de su conducta y apoyos al regreso de Napoleón que tituló Expose justificat de conduite en 1814 et 1815 (Exposición y justificación de la conducta entre los años 1814 y 1815).
La amnistía decretada en el año 1820 por Luis XVIII permitió a Clausel y a otros muchos exiliados regresar a Francia. Tras una década de silencio, el triunfo de la revolución liberal del año 1830 devolvió a Clausel a la palestra política y militar de Francia. Tres años antes había conseguido un acta de diputado. La política expansionista y colonial que pretendía aplicar el nuevo gobierno francés encontró en la figura de Clausel a uno de sus principales y más entusiastas valedores. Ese mismo año, Clausel fue nombrado gobernador general de Argelia, donde reorganizó el ejército francés que se encontraba acantonado en la colonia recién conquistada. Venció al bey Titteri y realizó desde Medea una expedición victoriosa por Argelia, que completó con la toma de Blida. Por su buen hacer en Argelia, al año siguiente fue distinguido con el bastón de mariscal. Decidida, en el año 1835, por parte del gobierno de París la total colonización del territorio argelino, Clausel se dedicó en cuerpo y alma a luchar contra las fuerzas beréberes nacionalistas comandadas por el líder argelino Abd el-Kader, al que infligió severas derrotas en Mascara y Tlemcén. Pero, a pesar de estos brillantes triunfos, en el año 1837 fue destituido del cargo a causa de la desgraciada campaña de Constantina.
De regreso a Francia, Clausel vivió sus últimos años de vida sosteniendo enconados debates con sus enemigos políticos para justificar su conducta militar, política y personal, duramente atacada. Diputado en el año 1838, siempre dentro de la oposición, en el año 1838 escribió la obra Explication du Marechal Clausel (Explicaciones del mariscal Clausel).
CHG
