Cladera, Cristóbal (1760-1816).
Literato mallorquín de espíritu enciclopédico, autor prolífico y polifacético. Nacido en Mallorca en 1760 y muerto en1816. Eclesiástico, acaso simple abate, doctor en Teología, licenciado en Derecho civil, estudió en Murcia, Orihuela y Valencia. Ocupó el cargo de tesorero de la iglesia de Mallorca. Autor de las traducciones El juicio final, de Young,( Madrid 1785), con dos nuevas ediciones en Palma, en 1834; y el Telémaco, de la edición de las Obras póstumas de Diego de Contreras, en palma también en 1834. Medicina fantástica del espíritu...con recetas y aforismos... escrita en metro jocoserio y prosa, por el Dr. D. Damián de Cosme; dedícase a los santos médicos San Cosme y San Damián, (Palma 1834). En 1787 la Academia de la Historia rechazó la publicación de Plan de Biblioteca periódica y elemental de ciencias, artes, literatura, presentada por Cristóbal Clareda. Siguió con Espíritu de los mejores diarios literarios que se publican en Europa, publicado entre 1787-1790 con nueve volúmenes, por los que ya en 1788 había obtenido un beneficio de cien mil reale. Por lo que la suspensión de esta obra le supuso un fuerte percance económico. Se las ingenió, no obstante, para obtener una beca para estudiar en Roma las Antigüedades y la Teoría de las Bellas Artes, aunque no se sabe si llegó a realizar el viaje. Continuó publicando Los sacrosantos Concilios generales y particulares, en 1793, obra que consta de once volúmenes, y a continuación las obras: Investigaciones históricas sobre los principales descubrimientos de los españoles en el Océano, en el siglo XV y principios del XVI, en respuesta a la memoria de Mr. Otto sobre el verdadero descubridor de América, (1794), y Examen de Hamlet, en 1800.
Hacia 1805 discutía con Alea en el café de San Luis sobre El Duque de Viseo, tragedia publicada por Quintana.
En 1808 tomó partido por la causa francesa, representó a las Baleares en Bayona. Fue jefe de división en el Ministerio del Interior y caballero de la Orden Real de España, el 27 de octubre de 1809. Formó parte de una comisión para incautarse de 150 cuadros procedentes de dieciocho casas religiosas de Madrid, que iban a ser cerradas. Con la derrota francesa tuvo que emigrar, pero después pudo volver a su tierra. Sobre su conducta anterior escribió un pliego de descargo, en el que decía que había salvado "de la rapacidad enemiga esos preciosos documentos"
bibliografía
-
CEJADOR Y FRAUCA, J.: Historia de la lengua y literatura castellana. Madrid 1972, siete vols.
-
PALAU Y DULCET, A.: Manual del librero hispanoamericano. 2ª ed. Barcelona 1948-1977.
-
DIARIO MERCANTIL DE CÁDIZ, número 200, 10 de agosto de 1813.
-
PATRIOTA, número 26, 29 de septiembre de 1813.
-
DÉROZIER, A.: Manuel Josef Quintana et la naissance du libéralisme en Espagne. París 1968.
