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Cavero Lataillade, Íñigo (1929-2002).

Político, abogado y economista español, que ocupó varias carteras ministeriales en los primeros Gobiernos de la democracia y presidió el Consejo de Estado entre 1996 y 2002, nacido en San Sebastián el 1 de agosto de 1929 y fallecido en Madrid el 25 de diciembre de 2002.

Barón de Carondelet y de la Torre y marqués de Aysa, Íñigo Cavero se licenció en Ciencias Económicas e inició estudios de Derecho en la Universidad bilbaína de Deusto, antes de trasladarse a Madrid para obtener en la capital la licenciatura y el doctorado en Leyes. Después amplió su formación en Francia, Luxemburgo y Holanda y logró diplomarse en Estudios Tributarios y Derecho Comparado por las Universidades de Madrid y Estrasburgo.

Comprometido desde su juventud con las tendencias ideológicas de la democracia cristiana, Cavero configuró en su larga trayectoria política uno de los perfiles más respetados del panorama público español. Europeísta militante, su vocación arrancó en la etapa universitaria, donde participó en la fundación de la Asociación Española de Cooperación Europea y después integró el Comité Español de la Liga Europea de Cooperación Económica.

En 1957 ingresó en la Democracia Cristiana que lideraba José María Gil Robles y fue uno de los asistentes al Congreso del Movimiento Europeo de Múnich donde, el 5 de junio de 1962, se dieron cita representantes de diferentes organizaciones políticas que se oponían al franquismo desde el interior y en el exilio. Su participación en aquella reunión, que los propagandistas del régimen bautizaron como el “contubernio de Múnich”, le costó el destierro temporal a las islas Canarias; suerte que también corrieron todos los políticos españoles que se habían desplazado a la ciudad alemana. De regreso a Madrid, formó parte del comité político de la formación de Gil Robles hasta que en 1965 abandonó el partido para ingresar en las filas de Izquierda Democrática, donde también fue miembro de la comisión ejecutiva.

Igualmente, formó parte del “Grupo Tácito”, un colectivo político que surgió a finales de 1973 con el objetivo de generar una corriente de opinión favorable a la transición democrática y cuya principal actividad se concentraba en la publicación de un artículo semanal en la prensa nacional. Cavero abandonó la militancia en Izquierda Democrática en 1975, toda vez que su partido decidió participar en la Junta Democrática que, tras fusionarse con la Plataforma de Convergencia Democrática, fue bautizada como “Platajunta”. En los meses siguientes, colaboró en la fundación del Partido Popular Demócrata-Cristiano (PPDC); nueva formación política presidida por Fernando Álvarez de Miranda y de la que resultó elegido secretario general.

De cara a las elecciones constituyentes del 15 de junio de 1977, el PPDC se integró en la coalición centrista UCD y Cavero logró un escaño de diputado por Madrid. Días más tarde fue nombrado ministro de Educación y Ciencia en el primer gabinete de Adolfo Suárez. La UCD renovó el triunfo en los comicios del 1 de marzo de 1979 que inauguraron la I legislatura de la democracia española y Adolfo Suárez fue confirmado en la presidencia del Ejecutivo. Cavero ocupó la titularidad de la cartera de Justicia en el nuevo Gobierno hasta que, tras la remodelación ministerial de septiembre de 1980, sustituyó a Ricardo de la Cierva al frente del Ministerio de Cultura. La dimisión de Suárez en enero de 1981 y el nombramiento de Leopoldo Calvo-Sotelo como nuevo presidente del Gobierno precipitaron la constitución de un nuevo Ejecutivo en el que Cavero juró nuevamente el cargo de ministro de Cultura. Ocupó esta responsabilidad hasta la disolución del último Gabinete centrista en agosto de 1982.

La dimisión de Suárez, la crisis interna del partido y el varapalo electoral en los comicios de octubre de 1982 concluyeron con la defunción política de la UCD. Cavero ocupó la secretaría general del partido entre noviembre de 1981 y diciembre de 1982 y fue uno de los cinco miembros que formaron parte de la comisión gestora encargada de la disolución del partido, que se oficializó el 18 de febrero de 1983.

En enero de 1985 ingresó en el Partido Demócrata Popular (PDP), una escisión de la UCD liderada por Óscar Alzaga, donde fue nombrado vicepresidente. Su partido concurrió a las elecciones generales de junio de 1986 en la Coalición Popular AP-PDP-PDL y Cavero recuperó el escaño de diputado en el Congreso. La coalición electoral se disolvió a poco de iniciada la legislatura y los diputados democristianos, entre ellos Íñigo Cavero, se integraron primero en el Grupo Mixto y después en el grupo parlamentario del Centro Democrático y Social (CDS), de Adolfo Suárez.

Integró las listas centristas de cara a los comicios de octubre de 1989 pero no logró la elección y en mayo de 1991 abandonó la militancia en el partido para ingresar, dos meses después, en las filas del Partido Popular (PP), liderado por José María Aznar. Cuando los populares lograron el triunfo en las elecciones de marzo de 1996, Íñigo Cavero fue nombrado presidente del Consejo de Estado, el máximo órgano consultivo del Gobierno español. Sustituyó en el cargo a Fernando Ledesma y ocupó esta responsabilidad pública hasta su muerte en la navidad de 2002.

Al margen de su proyección política, Íñigo Cavero ejerció como letrado desde que en 1955 ingresara en el Colegio de Abogados de Madrid, cumplió su vocación docente como profesor de Derecho Político y Constitucional en la Universidad Complutense de Madrid y ocupó además algunos cargos de gestión empresarial en los sectores inmobiliario y de automoción. Merecedor de la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio, que le fue impuesta en 1995, el 23 de junio de 2000 fue elegido académico de número de la Real de Ciencias Morales y Políticas, donde ocupó la vacante creada tras el fallecimiento del catedrático Luis Díez del Corral. Ingresó en la institución el 16 de abril de 2002 con el discurso "La clase política en la España democrática".

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  • 0302 ISC.