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PolíticaLiteraturaBiografía

Castelar y Ripoll, Emilio (1832-1899).

Emilio Castelar. F. Ferry.

Escritor y político español. Nació en Cádiz el 7 de septiembre de 1832 y falleció en San Pedro del Pinatar (Murcia). Fue catedrático de Historia de España antes de ser elegido Presidente de la I República en 1874, caracterizado por su excelente oratoria. El 10 de abril de 1865 se produjo en Madrid un fuerte enfrentamiento entre estudiantes y las fuerzas del orden que se saldó con nueve personas muertas y más de cien heridas. Los estudiantes protestaban por la destitución de Emilio Castelar de su cátedra, debido a la publicación del artículo El rasgo, en el que criticaba a la reina. El incidente era un síntoma del descontento de amplios sectores de la población hacia la política represiva y reaccionaria del Gobierno.

Emilio Castelar. (Detalle del monumento). Madrid.

Reanudación de las sesiones de las Cortes

El 2 de enero de 1874 se reanudaron las sesiones de Cortes en Madrid; Emilio Castelar debía explicar la política de su Gobierno desde que fueron suspendidas las sesiones en septiembre del año pasado. Durante estos meses, trató de ganarse la confianza de los radicales y de los monárquicos, apoyándose en el Ejército para terminar con la situación de guerra que asolaba el país. Por otra parte, suavizó las relaciones con la Iglesia, muy deterioradas tras la presentación en agosto del año anterior de un proyecto de ley que contemplaba la separación entre Iglesia y Estado, así como por las disposiciones del proyecto constitucional, también presentado en agosto, que prohibía las subvenciones al culto. Castelar decidió proveer las sedes de Toledo, Sevilla y Tarragona, vacantes desde 1868, debido a que la Santa Sede no había reconocido el derecho de patronato de Amadeo I. Durante su comparecencia en la Cámara, la gestión política de su Gobierno fue criticada y se propuso un voto de confianza.

Golpe de Estado

El 3 de enero de 1874 el general Pavía, nombrado por Castelar capitán general de Madrid, irrumpió violentamente en el Parlamento y lo disolvió cuando éste se disponía a elegir al doctor Palanca como nuevo presidente del Gobierno. Momentos antes, Castelar había perdido la moción de confianza con 100 votos a favor y 120 en contra. Después del golpe, el general Pavía convocó a los representantes de todos los partidos, exceptuando el cantonal y el carlista, para que formaran un Gobierno de unidad. Con esta acción concluyó la República federal.

Restauración de la Monarquía

Desde la restauración de la monarquía, Cánovas prohibió cualquier tipo de manifestación republicana. El movimiento, por otra parte, se encontraba dividido entre un ala derecha, encabezada por Castelar, partidario de una actitud de colaboración con el régimen, y un ala izquierda, compuesta por los federalistas, partidarios de una política de carácter revolucionario. En agosto de 1876 Salmerón viajó a París y constituyó, junto a Ruiz Zorrilla, el Partido Republicano Reformista. El día 25 de este mismo mes publicaron un manifiesto en el que propugnaban la reimplantación de la Constitución de 1869 y la unión de los intereses de la clase media con las más populares. Asimismo, defendieron una autonomía administrativa para municipios y provincias que no cuestionase la unidad constitucional.

Acuerdo entre constituciones y progresistas

En abril de 1879, en Madrid, los constitucionales de Sagasta y los progresistas demócratas de Martos llegan a un acuerdo con vistas a las próximas elecciones por el que se comprometían a respetar al candidato mejor situado, retirándose el resto de la lucha electoral. El acuerdo, al que también se unieron los posibilistas de Castelar, fue válido para toda España excepto para Madrid, donde cada partido presentaría dos candidatos. Asimismo, se decidió crear un directorio en el que figuraran Sagasta y Romero Ortiz por los constitucionales, Martos por los progresistas demócratas y Castelar por los posibilistas. Un sector del Partido Republicano Reformista de Ruiz Zorrilla se unió a esta iniciativa en el seno de los progresistas demócratas. El resto del partido, sin embargo, optó por el retraimiento e inició un acercamiento a los federales de Figueras. El resultado de las elecciones de agosto de 1881 supuso la confirmación de la posición política de los republicanos históricos de Castelar, un grupo que se definió a sí mismo como demócrata y conservador, cuyos postulados no pretendieron cuestionar la unidad nacional ni el orden social.

Manifiesto Partido Republicano Histórico

El 30 de octubre de 1883, el Partido Republicano Histórico publicó en Madrid un manifiesto en el que reafirmó sus posiciones en favor de adoptar una organización de carácter republicano basada en el respeto de los derechos individuales y en el sufragio universal, e investida de los poderes necesarios para guardar el orden social. El partido reafirmó su apoyo a las medidas progresivas que pudiesen plantear los Gobiernos liberales y elogió las iniciativas adoptadas por el Gobierno de Sagasta en este sentido: reconocimiento del derecho de reunión y asociación, libertad de cátedra, etc. El 8 de febrero de 1888 el líder histórico de los republicanos, Emilio Castelar, pronunció un discurso parlamentario en el que desaparecieron sus reservas con respecto a la monarquía, a la que declaró compatible con las libertades públicas. El tono de este discurso presagió la fusión de su partido con el Liberal de Sagasta. El 11 de diciembre de 1892 Sagasta formó un Gobierno en el que se encontraban representados los líderes de las principales corrientes del Partido Liberal. Tras la salida de Martos, Sagasta logró reimplantar la disciplina en su partido y fortaleció su posición con la reciente incorporación de los posibilistas de Castelar. La figura con más peso político del Gabinete era el ministro de Hacienda, Germán Gamazo, que contaba con el apoyo de Antonio Maura, nombrado ministro de Ultramar.

Castelar escritor

Castelar fue el autor de novelas, de entre las que sobresalen las de carácter histórico, como Ernesto (1855), Alfonso el Sabio (1856), Fra Filippo Lippi (1877), Nerón (1891), La civilización en los cinco primeros siglos del cristianismo (1859) y Recuerdos de Italia (1872).

Autor

  • MCV.