Francisco Carvajal (ca. 1468-1548): El temido «Demonio de los Andes» en la historia del Perú
Francisco Carvajal, nacido en Arévalo (provincia de Ávila, España) alrededor de 1468, es una de las figuras más controvertidas de la historia de la conquista de América, particularmente en el Perú. Conocido por su crueldad y su inquebrantable lealtad a los intereses de los encomenderos rebeldes, Carvajal adquirió notoriedad bajo el apodo de «El demonio de los Andes». Su vida estuvo marcada por su participación en las luchas internas que dividieron a los conquistadores españoles en el Perú durante las primeras décadas del siglo XVI. Conocido por su valentía en las batallas y su despiadada estrategia, terminó siendo ejecutado en 1548, dejando una huella indeleble en la historia colonial del continente.
Orígenes y contexto histórico
Francisco Carvajal nació en una época de intensos conflictos en Europa y en el continente americano. Su origen en la localidad abulense de Arévalo le permitió formar parte de una España que experimentaba grandes transformaciones tras el final de la Reconquista en 1492. La guerra, las conquistas y las exploraciones marcaron el rumbo de su vida. Desde joven, se unió a las tropas imperiales que luchaban en Italia, donde participó en importantes batallas como la toma de Rávena (1512) y Pavía (1525), así como en el saqueo de Roma en 1527.
El atractivo de las conquistas en el Nuevo Mundo lo llevó a embarcarse hacia América, un continente lleno de oportunidades y riquezas, pero también de conflictos y desafíos. En México, participó brevemente en las luchas del imperio azteca antes de ser atraído por la situación en el Perú. En este contexto, Francisco Pizarro, uno de los principales conquistadores de la región, solicitó ayuda para sofocar la rebelión indígena en 1536, lo que motivó a Carvajal a unirse a la expedición y radicarse en Cuzco.
Logros y contribuciones
Francisco Carvajal, a lo largo de su vida, demostró ser un gran estratega y un hombre de acción. Su papel como líder militar y su crueldad durante las luchas internas de los conquistadores españoles son las principales características que definieron su carrera. Al principio, Carvajal apoyó la causa del rey en la lucha contra los almagristas, enemigos de la corona, y desempeñó un papel importante en la victoria de los realistas en la batalla de Chupas (1542). Sin embargo, su lealtad cambió cuando el virrey Blasco Núñez Vela llegó con la orden de implementar las Leyes Nuevas que buscaban suprimir las encomiendas.
La imposición de estas leyes provocó una rebelión de los encomenderos, que veían amenazados sus privilegios. Carvajal, en un giro inesperado, se unió a los rebeldes y abrazó la causa de los encomenderos junto a Gonzalo Pizarro, quien también se rebeló contra la autoridad real. Desde ese momento, la figura de Carvajal se destacó como una de las más temidas de la guerra civil en el Perú. Se convirtió en maestre de campo de los rebeldes, participando en diversas expediciones y demostrando una ferocidad sin igual. Durante estas campañas, Carvajal fue responsable de varias masacres y saqueos, como el saqueo de los fondos reales de Trujillo y su cruel trato hacia los prisioneros y sospechosos de traición.
Momentos clave
La rebelión y las atrocidades
La figura de Carvajal fue temida y odiada por sus enemigos, pues no solo se caracterizaba por su habilidad militar, sino también por su crueldad. En su incursión en San Miguel, mandó ejecutar a un regidor y exigió 4.000 pesos a los vecinos, amenazando con incendiar la ciudad. Su fama de cruel se extendió rápidamente. En su paso por Lima, saqueó las cajas del Rey y tomó tributos a los pobladores para financiar la guerra. Fue entonces cuando comenzó a ser conocido como «El demonio de los Andes», un título que no solo hacía referencia a su comportamiento despiadado, sino también a su capacidad de infundir terror en todos aquellos que se cruzaban en su camino.
Carvajal no mostró piedad ni a los suyos. Aunque sus tropas le eran fieles, los soldados vivían en condiciones miserables, sin paga y siendo maltratados constantemente. Su temeridad y su resistencia a la edad avanzada le permitieron mantener un ritmo de lucha implacable, siempre persiguiendo a sus enemigos, como en su persecución de Diego Centeno, un comandante realista. Durante esta etapa, Carvajal continuó con su estrategia de venganzas, masacres y saqueos, lo que le granjeó el temor de sus enemigos y la lealtad ciega de sus seguidores.
La batalla de Jaquijaguana y su captura
A pesar de su poder y de la enorme influencia que tenía sobre los rebeldes, las tensiones entre Carvajal y Gonzalo Pizarro comenzaron a crecer. La llegada del pacificador Pedro de Lagasca con la orden de perdonar a los rebeldes que se entregaran y la derogación de la perpetuación de las encomiendas provocaron una división en el liderazgo rebelde. Carvajal y Gonzalo Pizarro ya no compartían los mismos objetivos, y la situación culminó en la batalla de Jaquijaguana en 1548.
Durante la batalla, los rebeldes de Carvajal y Gonzalo Pizarro sufrieron una desbandada. Mientras que Gonzalo Pizarro se entregó, Carvajal huyó y se ocultó en unos cañaverales. Sin embargo, sus propios hombres lo traicionaron y lo entregaron a las fuerzas del virrey. Fue apresado y llevado a Cuzco, donde, tras un juicio, fue ejecutado el 10 de abril de 1548.
Relevancia actual
El legado de Francisco Carvajal sigue siendo un tema de debate en la historia del Perú y de la conquista española. Su figura es recordada principalmente por su crueldad y su papel en las guerras civiles que desgarraron al Perú en el siglo XVI. A pesar de su ambición y de sus habilidades como estratega, su vida está marcada por la violencia y las atrocidades que cometió, lo que ha llevado a muchos a considerarlo una figura infame en la historia colonial.
Carvajal es, sin duda, uno de los personajes más complejos de la conquista del Perú. Su historia refleja la brutalidad de la época y la lucha por el poder y el control de los territorios conquistados. Hoy en día, su nombre sigue siendo asociado con el caos y la violencia de las guerras civiles del Perú, un periodo que dejó cicatrices profundas en la historia del continente.
Bibliografía
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MCN Biografías, 2025. "Francisco Carvajal (ca. 1468-1548): El temido «Demonio de los Andes» en la historia del Perú". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/carvajal-francisco [consulta: 17 de octubre de 2025].