García de Santa María, Alfonso o Alfonso de Cartagena (h. 1386-1456).
Figura capital en el desarrollo de la cultura y la política castellanas de la primera mitad del siglo XV. Segundo hijo del converso Pablo de Santa María, estudió Teología y Derecho en la Universidad de Salamanca. Fue nombrado auditor de la Audiencia Real y deán de Compostela en 1415. Con anterioridad había sido maestresala de la Catedral de Cartagena. Fue nombrado embajador en Portugal de 1421 a 1423, adonde comenzó su labor de traductor de los clásicos a petición de la monarquía lusitana. Canónigo de Burgos desde 1429 y obispo de esta misma diócesis desde 1435, fecha en la que murió su padre, quien había sido hasta ese momento obispo de Burgos. Representante español en el Concilio de Basilea (1434-1437), aprovechó la ocasión para viajar por Bohemia, Alemania y los Países Bajos hasta 1439 (fue embajador ante los reyes de Alemania y Polonia). Desde esta fecha residió en España, donde tuvo un papel de importancia en los avatares políticos turbulentos del reinado de Juan II, de los que es representativa su activa participación en los sucesos que condujeron a la encarcelación de Álvaro de Luna en 1453. Figura respetada, mantuvo incesantes contactos personales con las mayores personalidades de la vida política y cultural de su época.
Su influjo literario y cultural no decreció con su muerte, pues su obra siguió copiándose en innumerables manuscritos que atestiguan la pervivencia de su magisterio durante la segunda mitad del siglo XV. Su saber enciclopédico y su formación exhaustiva le dieron fama de sabio. Su labor literaria ocupa un puesto intermedio entre la cultura medieval escolástica y el incipiente Humanismo. Es representativo de esto último el papel que desempeñó como traductor de Séneca (tanto del filósofo como del retórico), Cicerón (en su De inventione, De officiis o De senectute) y Boccaccio (Caída de príncipes, continuación de la traducción iniciada por Lopez de Ayala, y Libro de las mujeres ilustres, por mandato de la reina doña María). Asimismo, es célebre su polémica con el humanista italiano Leonardo Bruni a propósito de la traducción que éste último realizó de las Eticas de Aristóteles a partir del original griego; por otra parte, mantuvo relación epistolar con otros humanistas tan importantes como Pier Candido Decembrio. Las críticas de Cartagena, que le han valido tal vez inmerecidamente el membrete de escolástico, han sido reinterpretadas por la crítica de los últimos tiempos, que tiende a ver en él matices humanistas mayores de los apreciados hasta ahora.
Otras obras, tanto en latín como en castellano, incluyen tratados y obras teológico-religiosas e históricas de diferente índole. La Anacephalosis (h. 1455), traducida por Fernán Pérez de Guzmán como Genealogía de los reyes de España, es un tratado sobre la monarquía española. El Doctrinal de los caballeros (a. de 1455) es un tratado de caballería, en el que, siguiendo un género que habría de contar con numerosos ejemplos durante el siglo XV, se formulan las leyes de la caballería y se describen y preceptúan sus usos y normas de vida (su fuente primera son las Siete Partidas alfonsíes); sobre esta obra, cabe la duda de si se dedicó a Diego Gómez de Sandoval o a don Álvaro de Luna. De 1422 es el Memoriale virtutum, dedicado a don Duarte de Portugal, entonces príncipe, y que se incluye en el género de los tratados de regimine principum. En este sentido destaca su tratado sobre la educación y estudios literarios, compuesto hacia 1441, que muestra curiosas concomitancias con tratados similares de exhortación a las letras del Humanismo italiano contemporáneo. Su obra histórica incluyen, en parte, el Valerio de las historias y la Compilación de las batallas campales, que acabaría de redactar Diego Rodríguez de Almela.
Entre sus obras religiosa, que incluyen tratados, comentarios, sermones, etc., cabe destacar el Defensorium unitatis christianae (1449), en que, fruto de su origen converso y su personalidad moderadora, se ofrece un verdadero alegato de la convivencia de cristianos, judíos y conversos. Dentro de su literatura ascético-religiosa destaca el Oracional (1454), en donde, a a partir de citas de los Padres de la Iglesia y del mundo clásico greco-latino, propone una nueva religiosidad, antecedente de la devotio moderna. Otras obras del obispo de Burgos incluyen orationes pronunciadas con motivo del Concilio de Basilea (Tractatus et questiones domini Alfonsi Burgensis), discursos políticos (Alegato contra los portugueses sobre la conquista de las Islas Canarias), sermones (Apología sobre el salmo 'Judica me , Deus'), traducciones (Dichos de Quinto Curcio), cartas latinas, tratados ascético-religiosos (Duodenario), etc. La bibliografía más reciente, particularmente los trabajos de Morrás y Fernández Gallardo, son exhaustivos a este respecto.
Bibliografía
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FALLOWS, Noel- "Alfonso de Cartagena: An Annotated Tentative Bibliography", La Coronica (1991), pp. 78-93.
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GONZALEZ-QUEVEDO DE ALONSO, Silvia- El 'Oracional' de Alonso de Cartagena. Valencia, 1983.
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LAWRANCE, J. (Ed)- Un tratado de Alonso de Cartagena sobre la educación y los estudios literarios. Barcelona, 1979.
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PENNA, M. (Ed.)- Prosistas castellanos del s. XV. Madrid, 1959, vol. I, pp. xxxvii-lxx.
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RUIZ-FALCO MORRÁS, María (Ed.)- Edición y estudio de la traduccion castellana de 'De Officiis' por Alfonso de Cartagena. Tesis Doctoral, Universidad de California en Berkeley (1991).
[Para ampliar cualquier dato relativo a la figura o la obra del Obispo de Burgos, hay que tomar como punto de partida la magnífica bibliografía de María MORRÁS, "Repertorio de obras, manuscritos y documentos de Alfonso de Cartagena", Boletín Bibliográfico de la Asociación Hispánica de Literatura Medieval, 5 (1991), pp. 213-248. Para comprobar la técnica de trabajo de este intelectual cuatrocentista, es formidable la edición de la misma investigadora de los Libro de Tulio: De senetute. De los ofiçios, Alcalá de Henares: Universidad de Alcalá de Henares, 1996. Cualquier calicata en profundidad, debe partir de la monumental tesis doctoral, con una bibliografía exhaustiva y un buen puñado de documentos desconocidos, de Luis Fernández Gallardo, "Alonso de Cartagena. Iglesia, política y cultura en la Castilla del siglo XV", Madrid: Universidad Complutense (Facultad de Geografía e Historia), 1998, cuyo director fue el Prof. José Manuel Nieto Soria. En breve, Tomás González Rolán y Pilar Saquero Suárez-Somonte, que han trabajado previamente con el Cartagena especializado en Derecho Internacional y con el corresponsal de Decembrio, habrán publicado una soberbia actualización de la polémica entre Cartagena y Bruni (el volumen verá la luz a lo largo del año 2000.]
