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HistoriaBiografía

Carmargo, Joaquín "El vivillo" (ca.1898-1929).

Bandolero español, conocido por "El vivillo", nacido alrededor de 1898 en Estepa (Sevilla) y fallecido en Buenos Aires (Argentina) el 17 de julio de 1929. Hombre astuto y siempre a la defensiva, recibió el apodo de "El vivillo" por la gran agilidad mental que poseía.

Se le recuerda como un hombre de aspecto imponente, mirada desdeñosa y unos grandes brazos lleno de cicatrices ocasionadas por puñaladas. Tuvo un gran prestigio como hombre valeroso entre los estepeños, a lo que unía una gran generosidad ante los motivos de índole familiar o filial que le exponían sus víctimas.

Estuvo encarcelado en varias ocasiones y, tras la última absolución (1912), escribió sus Memorias, que dictó al periodista madrileño Miguel España. Quiso comenzar entonces una nueva vida y, aprovechando sus dotes de caballista, salió a picar toros a la Plaza de Vista Alegre, formando parte de la cuadrilla de Morenito de Alcalá.

Más tarde se marchó a Buenos Aires (Argentina), ciudad en la que se suicidó en 1929, abatido por el dolor de la muerte de su esposa.

Luis de Tapia cantó este final para el bandido:

"El bandido robado. De su oficio retirado, el "nuevo bandido honrado" en un veneno dio fin. Con gesto triste y sencillo se ha suicidado el Vivillo. Ha muerto el señor Joaquín. El antiguo caballista, el bandolero con vista, que fue de los campos rey, buscó, al fin, en tierra amiga el descanso a la fatiga, la sumisión a la ley. Un día, un funesto día, la mujer que le quería vino a sepulcro a dar. El bandolero valiente sintió ardor bajo la frente, y era el fuego de un llorar.
- Caballista de otras horas. ¿Qué tienes que tanto lloras?.
- Mi compañera murió...Como cantan las historias. Y se acabaron mis glorias. Aquí otro sobra, y soy yo.
El bandido arrepentido, el que siempre fue bandido y a todos robó con fe, cual vez, lectora querida, en el curso de su vida un día robado fue. La compañera amorosa, la del bandolero esposa, la mujer de su ilusión, el ladrón de alma bravía le había robado un día, por lo visto, el corazón
".

Autor

  • Sánchez