Cardona, Dionisio de (s. XVII).
Médico español, del que se desconoce el lugar de nacimiento, así como las fechas de nacimiento y muerte. Su etapa más esplendorosa tuvo lugar en Madrid, hacia 1687.
Médico napolitano, que había estudiado en la Universidad de Salerno, en la que fue discípulo de Leonardo de Capua. Residió en Madrid, donde fue médico de cámara de la reina Mariana de Austria, madre de Carlos II, desde 1690 a 1695, fecha en la que se trasladó a Nápoles.
Cardona participó activamente en el movimiento novator, que rompió abiertamente con el galenismo tradicional e introdujo en España la nueva medicina resultante de la Revolución Científica, en especial la iatroquímica. Cardona participó activamente en el movimiento novator, que rompió abiertamente con el galenismo tradicional e introdujo en España la nueva medicina resultante de la Revolución Científica, en especial la iatroquímica. Había sido uno de los prologuistas de la Carta filosófica, médico-chymica (1687) de Juan de Cabriada, manifiesto del movimiento médico renovador que rompió abiertamente en España con el galenismo tradicional. La larga "Aprobación" de Cardona constituye por sí sola un texto fundamental del citado movimiento. Está dedicada a defender la libertad "en el filosofar y medicar" sobre la única base de la experiencia como criterio, y a poner de relieve la necesidad de conocer los hallazgos biológicos y químicos modernos. Cardona poseía una excelente información acerca de las más recientes novedades, y se preocupó de subrayar que no podían ser asumidas como meras rectificaciones de detalle de los esquemas clásicos, tal como habían pretendido Gaspar Bravo de Sobremonte y otros seguidores del galenismo moderado o ecléctico. Lo mismo que Cabriada, destacó, frente a estos últimos, la trascendencia de la doctrina circulatoria para la patología y la clínica: "¿Cuáles razones sensatamente fundadas para examinar muchísimos males no suministra la cierta noticia de la circulación de la sangre?" La clara conciencia moderna de Cardona lo lleva también a una terminante idea del progreso científico: "Los científicos médicos... gastan todavía el calor de sus entendimientos sólo en defender doctrinas apolilladas de los primeros maestros de la Antigüedad, los cuales se deben alabar y respetar, pero en perjuicio de la verdad no se han de idolatrar, pues ignoraron mucho de lo que se ha descubierto después... Los venideros se admirarán de nuestra ignorancia... que si en este siglo se saben muchas cosas, muchísimas más se sabrán en el venidero."
Bibliografía
Fuentes
Juan de Cabriada, Carta filosófica. médico-chymica... Madrid. L. A. de Bedmar y Baldivia. 1686 (1687).
Estudios
LÓPEZ PIÑERO, José María: "Juan de Cabriada y las primeras etapas de la iatroquímica y de la medicina moderna en España", Cuadernos de Historia de la Medicina Española, 2 (1972). 129-154 (resumido y puesto al día en el libro Medicina moderna y sociedad española. (Siglos XVI-XIX). Valencia. Cátedra e Instituto de Historia de la Medicina. 1976. pp. 175-189).
LÓPEZ PIÑERO, J. M. Joan de Cabriada i la introducció de la ciència mèdica moderna a Espanya, (València, Consell Valencià de Cultura, 1994).
J.M.L.P.
