Canth, Minna o Wilhelmina (1844-1897).
Escritora y dramaturga finesa, el 19 de marzo de 1844 en Tammerfors (Finlandia) y falleció el 12 de marzo de 1897 en Kuopio (Finlandia), que fue una de las figuras más sobresalientes del realismo y el naturalismo de su país, y está considerada la mejor dramaturga por detrás del famoso Aleksis Kivi.
En 1863 entró a formar parte en el seminario impartido en la ciudad finlandesa de Jyväskylä. Dos años más tarde, en 1865, contrajo matrimonio en dicha población con el profesor J. F. Canth, enlace del cual nacieron siete hijos. A la muerte de su marido en 1879 decidió trasladarse a la ciudad de sus padres, Kuopio, donde regentó una pañería para sacar adelante a sus siete hijos; como los negocios le fueran bien, decidió dedicarse otra vez a la actividad literaria, ahora con su propio nombre, pues sus anteriores escritos los había firmado bajo seudónimo. En 1878 salió a la luz su primer relato corto, Novelleja ja Kertomuksia, que causó un gran impacto en sus contemporáneos, pues su dura experiencia en la vida le permite reflejar la situación de los más humildes en sus escritos.
En su primera etapa como novelista escribió obras idílicas inspiradas en la vida rural. En estos primeros momentos se dejó sentir la influencia del escritor noruego B. M. Bjornson. Más adelante evolucionó hacia un estilo opuesto a la corriente de romanticismo nacional que imperaba en la época (último cuarto del siglo XIX), y, durante la segunda mitad del siglo XIX, tornó hacia el realismo naturalista. En sus escritos realizó una profunda crítica a la sociedad establecida y denunció las injusticias sociales. Enérgica y ferviente feminista, en sus páginas trató temas relacionados con la educación y la posición jurídica y económica de la mujer, en aras de conseguir que se concediera algún valor en una sociedad en la que la figura femenina quedaba relegada a la del hombre.
Llevó sus críticas sociales a sus obras dramáticas. Entre ellas destacan La mujer del obrero (1885), que fue objeto de polémica en la época por el duro ataque que realizaba contra la sociedad y la institución familiar, ambas construidas por hombres que, desde la más absoluta hipocresía y basándose en la dependencia económica, exigían de la mujer una total sumisión al marido. Otros relatos suyos fueron Hanna (1886), Pobre gente (1886), Hijos del infortunio (1888) y La ropavejera Lopo (1889), escrito este último que fue considerado su mejor relato corto y en el que se deja entrever cierta influencia de la obra del escritor ruso Tolstoi y del noruego Ibsen. En 1891 publicó La familia del pastor y en 1895 Anna Liisa, en la que se plantea una situación conflictiva que se resuelve mediante la influencia del sector religioso. Otras obras de la autora son Inés (1892) y Sylvi (1893).
