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PolíticaBiografía

Butros-Ghali, Butros (1922-VVVV)

Político egipcio, Secretario General de la ONU (1992-1997), nacido el 14 de noviembre de 1922 en El Cairo.

Cristiano copto, estudió en las universidades de París y El Cairo. En este último centro fue, entre 1949 y 1977, profesor de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales y jefe del Departamento de Ciencias Políticas. Miembro del Comité Central del partido único del régimen de Nasser, la Unión Socialista Árabe, del secretariado del Partido Nacional Democrático con los presidentes Sadaty Mubarak (1980-1991) y finalmente diputado en la Asamblea Popular (1987-1991), Ghali desarrolló su actividad tanto en el ámbito intelectual como en el administrativo. Fue presidente del Centro de Estudios Políticos y Estratégicos y fundó las publicaciones Al-Ahram Al-Iktisadi, de la que fue editor entre 1960 y 1975, y Al-Siyassa Ad-Dawlya. Entre 1977 y 1991 fue ministro de Estado para Asuntos Exteriores, desde donde tomó parte activa en las negociaciones con Israel que desembocaron en las cumbres de Camp David de 1978 y 1979. Viceministro de Asuntos Exteriores desde 1991, su candidatura a la sucesión de J. Pérez de Cuéllar en la secretaría general de la ONU fue propuesta por el Consejo de Seguridad el 21 de noviembre de 1991; tras ser ratificada ésta por la Asamblea General el 3 de diciembre, Ghali se hizo cargo de sus funciones el 1 de enero de 1992 como sexto secretario general de la Organización y primero de un país africano, para un mandato inicial de cinco años.

Nada más ocupar su despacho Ghali propuso en una Agenda para la Paz el reforzamiento de la maquinaria de la ONU y la asunción de verdaderas funciones de vigilancia de la seguridad internacional, de acuerdo con el espíritu de la Carta fundacional. En concreto solicitaba a los Estados miembros la puesta a disposición del Consejo de Seguridad de unas "unidades de resguardo de la paz", bien pertrechadas y en estado de alerta permanente, para ser enviadas a escenarios de crisis con inmediatez. La idea, audaz pero en absoluto peregrina en el nuevo orden mundial de la posguerra fría, fue acogida sin entusiasmo por las potencias del Consejo y no prosperó.

En los cinco años de mandato de Ghali se pusieron en marcha nada menos que dieciséis operaciones de mantenimiento de la paz y misiones de observación (el 1 de enero de 1992 estaban en curso sólo diez), entre ellas las más ambiciosas nunca emprendidas por la ONU. Pese a este impresionante despliegue de hombres y recursos, la ONU no pudo apuntarse muchos éxitos, y de hecho fracasó en la resolución de los conflictos particularmente intratables (Croacia, Bosnia, Ruanda, Somalia), teniendo que descargar los cometidos más delicados en operaciones militares multinacionales. La ejecutoria del propio Ghali, personalmente más cercano al burócrata indulgente que al hombre de acción, contribuyó a la sensación de parálisis de la ONU en los momentos críticos, como el genocidio en Ruanda (1994) o los episodios más brutales de la guerra civil de Bosnia (1992-1995), pero él se defendió acusando a los gobiernos de falta de voluntad y de no poner los medios suficientes a su disposición.

Su preferencia por los problemas del Tercer Mundo, las desigualdades entre Norte y Sur y las cuestiones del desarrollo y los derechos humanos, unida a su formación francófila y africanista, le atrajeron las antipatías de EE.UU., ante todo interesado en poner coto a los gastos administrativos de la ONU y en la reducción de su onerosa proyección exterior. Tal animosidad se puso rudamente de manifiesto cuando llegó el momento de su reelección (para un segundo y último mandato quinquenal) en 1996, que Washington vetó taxativamente en noviembre en el Consejo de Seguridad. En aquel momento Ghali contaba con el apoyo de Francia, Rusia y todos los países no alineados y del Tercer Mundo. Tras una resistencia inicial, el 4 de diciembre anunció la suspensión "temporal" de su candidatura; elegido días después el ghanés K. Annan, el 1 de enero de 1997 Ghali le cedió sus funciones.

Ghali ha sido vicepresidente de la Sociedad Egipcia de Derecho Internacional, miembro del Comité para la Aplicación de las Convenciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), del Comité Internacional de Juristas de Ginebra, del Consejo y el Comité Ejecutivo del Instituto Internacional de Derechos Humanos de Estrasburgo y de la Comisión Internacional de Derecho. En 1995 recibió el Premio de la Fundación Onassis. Durante la VII Conferencia de la Francofonía, celebrada en Hanoi los días 14-16 de noviembre de 1997, Ghali fue nombrado primer secretario general de dicha organización, lo que, una vez más, puso de manifiesto la estrecha relación que mantiene con el gobierno francés.

Autor

  • Roberto Ortiz de Zárate