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LiteraturaHistoriaBiografía

Brenan, Gerald (1894-1987).

Ensayista, memorialista, historiador e hispanista británico, nacido en Sliema (en la isla mediterránea de Malta) el 7 de abril de 1894, y fallecido en Alhaurín el Grande (Málaga) el 19 de enero de 1987. Afincado en territorio español desde los veinticinco años de edad, pasó el resto de su longeva existencia (que se prolongó por espacio de noventa y tres años) en su residencia andaluza, entregado por entero al estudio de la reciente historia de España y consagrado como uno de los hispanistas más lúcidos de todos los tiempos. Tan destacada fue su labor intelectual y su integración en la que siempre consideró como su tierra adoptiva, que en 1984 la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Alhaurín el Grande unieron sus esfuerzos para crear la denominada Fundación Gerald Brenan, una institución cultural destinada a cuidar y difundir su obra, así como a prolongar el alcance de los estudios iniciados por el hispanista británico. En el patronato que sostiene dicha fundación figuran la Diputación Provincial de Málaga, las universidades de Málaga y Granada, la British Council y el Ayuntamiento de Alpujarra de la Sierra, además de diferentes escritores e historiadores procedentes de España y de otras naciones europeas.

Nacido en el seno de una familia británica obligada a desplazarse en numerosas ocasiones hacia los diferentes destinos a los que era enviado su progenitor (un oficial del ejército inglés), el pequeño Gerald pronto salió del territorio maltés en el que había venido al mundo para pasar buena parte de su infancia en otros lugares exóticos de África y Asia, donde fue adquiriendo el gusto por el descubrimiento de nuevas tierras y la propensión a adaptarse cuanto antes a las costumbres, el idioma y las formas de vida de los naturales de las distintas zonas del planeta que visitaba. Con esta curiosidad cosmopolita convertida en uno de los ingredientes básicos de su formación intelectual, en plena juventud viajó a Inglaterra para ampliar una instrucción académica que enseguida dejó arrinconada, impulsado por ese talante viajero que le condujo, ahora, a vagabundear por el continente europeo y recorrer con infatigable curiosidad algunos países como Francia y Yugoslavia.

El estallido de la I Guerra Mundial, sobrevenido cuando el joven y aventurero Gerald Brenan contaba veinte años de edad, aconsejó al futuro escritor hacer un alto en sus continuos desplazamientos para regresar a Inglaterra y alistarse en el ejército entre las tropas británicas. Tras esta participación activa en el conflicto bélico, decidió reanudar sus correrías viajeras y, en 1919, recaló en España en compañía de su reciente esposa, la poetisa norteamericana Gamel Woolsey. Entre su llegada a la Península Ibérica y el estallido de la Guerra Civil, el matrimonio residió durante largas temporadas en diversos lugares de Andalucía, donde ambos se fueron impregnando de un talante y unas costumbres que, con el paso del tiempo, habrían de determinar su forma de vida.

Enfrascado, en efecto, en el estudio de la historia, la cultura y la idiosincrasia del pueblo español, Gerald Brenan se hallaba afincado en la localidad malagueña de Churriana cuando, en 1936, le sorprendió el estallido de la Guerra Civil. Partidario acérrimo de la causa republicana, siguió de cerca y con enorme interés el cruel desarrollo de la contienda fratricida, lo que le permitió convertirse en un testigo de excepción de la mayor parte de los acontecimientos bélicos que enturbiaron la vida en la parte oriental de Andalucía.

Con estos recuerdos bien vivos en su memoria, Gerald Brenan se trasladó de nuevo a su país a comienzos de la II Guerra Mundial, y fue allí donde se puso a redactar la que estaba llamada a convertirse en una de las obras claves para el entendimiento de la compleja historia española de la primera mitad del siglo XX. Se trata de The Spanish Labyrinth (El laberinto español, 1943), una espléndida y detallada disección de los acontecimientos sociales y políticos que dieron pie al levantamiento de las fuerzas militares sublevadas y al subsiguiente estallido de la Guerra Civil. A pesar de que está escrita desde la pasión de un enamorado del pueblo español y, al mismo tiempo, desde las coordenadas ideológicas de un declarado partidario de uno de los dos bandos contendientes, esta magnífica obra de Gerald Brenan -continuada poco después con una segunda entrega titulada The Face of Spain (La faz actual de España, 1950)- está considerada como uno de los estudios más profundos y rigurosos que jamás se han escrito acerca de la España republicana en los días previos a la lucha armada, así como de la propia guerra en sí.

El hecho de haber mostrado a las claras su simpatía por el bando que había resultado vencido no fue obstáculo para que el escritor británico se afincara nuevamente en España hacia 1953, después de haber dado a la imprenta otro excelente ensayo en el que analizaba ahora las claves hispánicas a través del estudio certero y sereno de su mejor tradición literaria. Se trata del volumen titulado The Literature of the Spanish People (La literatura del pueblo español, 1953), al que después seguirían otras obras tan lúcidas y valiosas como South from Granada (Al sur de Granada, 1957), San Juan de la Cruz (1971) y Memoria personal: 1920-1975 (1976), libro -este último- en el que es posible rastrear buena parte del acontecer político, social y cultural de la España del siglo XX a través de las vivencias personales que en él deja anotadas Gerald Brenan.

Desde aquel definitivo regreso a España en 1953 hasta 1984, el ilustre hispanista británico residió en diferentes enclaves andaluces de las provincias de Granada y Málaga, convertido en uno de los personajes más carismáticos de Las Alpujarras y de otras comarcas vecinas. A mediados de los ochenta, una grave dolencia complicada con su avanzada edad aconsejó su traslado a una residencia geriátrica del Reino Unido, desde donde el anciano escritor se dirigió a las autoridades autonómicas andaluzas solicitando la ayuda institucional necesaria para cumplir su sueño de regresar a España y poder poner fin a sus días en su querido país adoptivo. La Junta de Andalucía atendió los ruegos de Gerald Brenan y facilitó su retorno al Sur de España, la creación de la ya citada fundación que lleva su nombre y la instalación del anciano hispanista en la localidad malagueña de Alhaurín el Grande, en donde aún logró resistir el avance implacable de la muerte durante cerca de tres años.

J. R. Fernández de Cano.

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.