Bravo, Soledad (1948-VVVV).
Cantante y compositora venezolana, de origen español, nacida en Logroño en 1948. Su familia emigró a Venezuela cuando ella tenía siete años. Realizó sus estudios primarios y secundarios en Caracas, estos últimos en el Liceo Rafael Urdaneta, donde formó un grupo musical con el que actuaba en diversos eventos estudiantiles a finales de los años 60. Se inició profesionalmente interpretando y poniendo música a letras de poetas españoles y americanos; su música evolucionó hacia las formas populares de la canción caribeña y continental. En 1967 comenzó estudios de Arquitectura, Psicología y Letras en la Universidad Central de Venezuela, institución en la que participó activamente en el proceso de renovación universitaria, al tiempo que intervenía en las actividades artísticas de la Facultad de Arquitectura, en cuyo teatro actuó en 1967 en una obra de Federico García Lorca, Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín. Allí la conoció la periodista venezolana Sofía Imber, que la invitó a participar diariamente y durante un año en su programa televisivo matinal Buenos Días, con el que se dio a conocer al gran público venezolano. Al año siguiente grabó su primer elepé, titulado Soledad Bravo Canta (1968) y dedicado al cancionero español, que obtuvo un gran éxito. Entre 1969 y 1971 sacó al mercado dos nuevos elepés, con canciones populares y folclóricas de América Latina, titulados Soledad (1969) y Soledad Bravo, Volumen 3 (1970), en los que cantaba junto a Atahualpa Yupanqui, Alfredo Zitarrosa, Joan Manuel Serrat, Baden Powell, Dorival Caymi, Violeta Parra, Daniel Viglietti, Vinicius de Moraes, etc.
En 1972 editó un doble álbum titulado Soledad Bravo en Vivo (1972), grabado en el Ateneo de Caracas y dedicado al cancionero de la guerra civil española y a la nueva canción latinoamericana. En él incluía poemas y canciones de Rafael Alberti, Mario Benedetti, Gabriel Celaya, Miguel Hernández, Aníbal Nazoa, León Felipe, César Vallejo, Paco Ibáñez, García Lorca, Daniel Viglietti, Ángel Parra y Juan Carlos Núñez. Al año siguiente saldría su elepé Soledad Bravo, Volumen 4 (1973), con canciones de Violeta Parra, Manduka, Geraldo Vandré, Alfredo Zitarrosa, Daniel Viglietti, Aníbal Nazoa y Juan Carlos Núñez. Ese año viajó a Cuba, donde conoció a los principales compositores del movimiento de la Nueva Trova Cubana, a quienes dedicó un disco, Cantos de la Nueva Trova Cubana (1974), con canciones de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Sara González y el Grupo Moncada, primera grabación que se publicó fuera de Cuba con dichos compositores. Ese disco se editó en varios países de América Latina, en España y Francia. Entre 1974 y 1975 salieron otros dos discos: Cantos de Venezuela (1975), su primer trabajo discográfico con el riquísimo folklore de su país, y Canto la Poesía de mis Compañeros (1975), con canciones de Pony Micharvegas, Silvio Rodríguez, y composiciones propias, según poemas de Mario Benedetti, Nicolás Guillén y León Felipe.
En 1976 Soledad Bravo fue invitada a participar en el Festival de Música Popular de La Rábida, en España, y a un programa televisivo del guitarrista flamenco Manolo Sanlúcar. Obtuvo tal éxito que se quedó en España cuatro años. Se presentó en los escenarios españoles junto a grandes figuras de la canción hispana, como Luis Llach, María del Mar Bonet y Manolo Sanlúcar. Firmó un contrato de exclusividad con CBS española, para la cual grabó en 1976 un segundo elepé dedicado a la Trova Cubana: Soledad Bravo (1976), con canciones de Pablo Milanés, Silvio Rodríguez y de su propia autoría, según poema de Blas de Otero. En 1977 grabó en Roma y Madrid junto a Rafael Alberti un álbum con sus poemas del exilio, algunos de ellos inéditos. Dicho álbum, Soledad Bravo-Rafael Alberti (1978), obtuvo el Gran Premio del Disco, otorgado por la prestigiosa Academia Francesa del Disco Charles Cros, de París.
Flor del Cacao (1979) fue su segundo disco dedicado al folclore venezolano. Al año siguiente, 1980, apareció su trabajo discográfico dedicado al folklore judeo-español, Cantos Sefardíes (1980), recibido con grandes elogios por la prensa internacional. La División Interamericana de Música de la O.E.A. editó en Washington Cantares de Venezuela, una antología de sus cantos venezolanos. Cedió el total de los derechos de esa edición especial para la reconstrucción de Nicaragua, devastada por la guerra civil. En 1981 volvió a radicarse a Venezuela, donde editó Boleros (1981), una antología de los grandes compositores de ese género como María Grever, Mario Clavel, César Portillo de la Luz, José Antonio Méndez, Agustín Lara, grabada en Madrid junto a Ricardo Miralles, quien ha dirigido todas sus grabaciones realizadas para CBS. Ese mismo año grabó en Nueva York su álbum Caribe, dedicado al género bailable del Caribe bajo la producción de Willie Colón, con el que realizó una gira por diversos países de América Latina y España.
En 1983 volvió a grabar en Nueva York Mambembe (1983), junto a grandes músicos como el guitarrista Joe Beck, el pianista Jorge Dalto, el saxofonista Paquito D'Rivera, etc. En 1985 editó en Nueva York su álbum Soledad Bravo (1985) también junto a grandes músicos de jazz como Eddie Gómez, Airto Moreira, Paquito D'Rivera, Jorge Dalto, Ray Barreto, Yomo Toro, Nicky Marrero y la colaboración del conjunto norteamericano Spyro Gyra. En 1986 grabó Corazón de Madera (1986). Su siguiente álbum es un doble elepé titulado En Vivo (1989), grabado durante un recital efectuado en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela en septiembre de 1988. En 1990 grabó Arrastrando La Cobija (1990). Su segundo álbum dedicado al género de boleros Con amor...boleros, junto al compositor y arreglista argentino Carlos Franzetti, apareció a comienzos de 1993. En 1994 preparó Raíces, una selección antológica de los más importantes ritmos afrocaribeños, como el guaguancó, el son, la salsa, el bolero, el merengue y la gaita, que obtuvo un gran éxito de crítica y se convirtió en uno de sus álbumes más vendidos. Por él obtuvo un disco de oro y otro de platino. En 1996 salió Cuando hay amor. El tema principal, escrito por Soledad, Antonio Sánchez y Yasmil Marrufo, se convirtió en el tema musical de la telenovela Reina de corazones de Radio Caracas televisión (Canal 2). Durante una gira realizada por las islas Canarias, grabó dos temas junto al grupo folklórico Los Sabandeños. El sello discográfico Last Call de París editó el CD Cantos revolucionarios de América latina”. Polygram editó 32 canciones antológicas.
Soledad Bravo ha publicado cerca de 30 álbumes, 24 de ellos en América Latina y Europa, entre los que se encuentran estilos tan diversos y contrapuestos como la ranchera o el bolero, el folklore judeo-español o la salsa, la gran poesía hispanoamericana o el jazz, y ha obtenido grandes éxitos gracias a su enorme riqueza vocal y su forma de interpretar la música.
En sus casi treinta años de actividad artística ha recorrido los grandes escenarios de Europa y América y ha actuado junto a los grandes compositores e intérpretes de la canción popular contemporánea, como Armando Manzanero, Pablo Milanés, Joaquín Sabina, Ricardo Montaner, Rubén Blades, Gilberto Gil, Ray Barreto, Fito Páez, Milton Nascimento, Silvio Rodríguez, Cheo Feliciano, Paquito D'Rivera, Chico Buarque, Willie Colón, Oscar de León, etc. Entre sus obras más destacadas sobresalen sus Cantos Sefardíes y el álbum que grabó junto al poeta español Rafael Alberti, que le mereció el Grand Prix du Disque de la Academia Francesa del Disco Charles Cros, o sus dos discos dedicados al bellísimo folklore venezolano, escogidos por la División de Música de la O.E.A. para representar a Venezuela en su colección antológica. También hay que destacar los álbumes dedicados a la música afrocaribeña que grabó en Nueva York acompañada por Ray Barreto, Eddie Gómez, Willie Colón, Paquito D'Rivera, Airto Moreira, Yomo Toro, y otros destacados músicos contemporáneos.
Su obra discográfica es, sin duda, una de las más completas y valiosas entre los artistas de América Latina. Soledad Bravo, que expresa con todo rigor las pulsiones, búsquedas y descubrimientos propios, se ha acercado a todas las formas del canto popular con respeto y amor y con un profundo conocimiento de sus diversas raíces. En su voz y en su particular estilo, los viejos temas renacen sin el lastre de décadas de abuso.
