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HistoriaPolíticaBiografía

Brasil, Isabel de (1846-1921).

Princesa brasileña, nacida en Río de Janeiro el 2 de julio de 1846 y fallecida en Eu (Francia) en 1921. Heredera de la corona de Brasil, fue regente del Imperio durante las ausencias de su padre, pero la revolución republicana de 1889 impidió su ascensión al trono y la obligó a expatriarse junto al resto de la familia real.

Isabel Cristina de Braganza era hija del emperador Pedro II de Brasil y de la princesa napolitana Teresa Cristina de Borbón. De los cuatro hijos de este matrimonio (Alfonso, Leopoldina, Pedro e Isabel), sólo sobrevivieron las mujeres, y, entre ellas, destacó la última, que se convirtió en la futura sucesora del emperador.

Isabel fue asociada al poder desde su juventud. Ejerció el gobierno durante tres períodos de regencia (1871-1873, 1876-1877 y 1887-1888), debido al delicado estado de salud y a los largos viajes de su padre. Tuvo que afrontar la crítica situación del régimen monárquico, causada por la expansión del republicanismo y por la cuestión de la abolición de la esclavitud, que polarizaba la vida política de Brasil. Durante su primera etapa de gobierno promulgó la Ley del Vientre Libre (28 de diciembre de 1871), que emancipó a los hijos de esclavos nacidos a partir de esa fecha. Durante su segundo mandato otorgó la amnistía a los obispos encarcelados en los conflictos religiosos anteriores.

En 1887, Pedro II abandonó el país para pasar una temporada de convalecencia en Italia, dejando de nuevo a Isabel como regente. El país atravesaba una grave crisis política, que amenazaba con acabar con la ya muy debilitada monarquía. La oposición, encabezada por los liberales y por un sector importante del ejército, exigía la apertura del régimen y la abolición de la esclavitud, convertida en el caballo de batalla del republicanismo liberal. Isabel prescindió de los liberales y llamó al conservador Juan Alfredo Correia a formar gobierno. El gabinete de Correia carecía de apoyos suficientes, pero Pedro II, que había apoyado discretamente el abolicionismo, quiso que su hija se apuntara el tanto histórico de la abolición, que parecía inevitable dada la presión sociopolítica. El 13 de mayo de 1888, Isabel firmó la Ley Áurea, el acta de abolición de la esclavitud, a pesar de la fuerte oposición de la clase terrateniente, hasta entonces la principal sostenedora de la monarquía. Desde entonces, Isabel sería conocida como La Redentora. Pero la abolición de la esclavitud significaba, de hecho, un suicidio para el régimen imperial, que de inmediato perdió el apoyo de los hacendados, muchos de los cuales pasaron a engrosar las filas del republicanismo. Pedro II regresó de Europa para hacerse cargo de la crisis que se avecinaba, pero Isabel continuó ejerciendo oficialmente la regencia.

El clima que se respiraba era de revolución. Tras la abolición, el debate político giró en torno al inminente inicio -dada la precaria salud de Pedro II- del "tercer reinado", el de la princesa Isabel. Ésta no gozaba de popularidad, no sólo debido a los prejuicios en cuanto a su condición de mujer, sino porque había demostrado un talante autoritario, era una ferviente católica en un país inflamado por el anticlericalismo, y se había casado en 1864 con el príncipe francés Gastón d'Eu, nieto del rey Luis Felipe de Orleáns, quien se prodigó en gestos desdeñosos hacia su patria de adopción. Con él tuvo Isabel tres hijos.

Los terratenientes convirtieron a Isabel en el blanco de sus ataques, por considerarla responsable de la abolición. La princesa carecía, pues, de apoyos para ascender al trono. Finalmente, la agitación política culminó en un golpe de Estado, tras unirse el ejército a los republicanos liberales. El 14 de noviembre de 1889, el mariscal Deodoro de Fonseca proclamó la República y convocó un gobierno provisional. Éste decretó la inmediata expatriación de la familia real, cuyo destierro debía durar al menos hasta 1920. Isabel se embarcó, dos días después y junto al resto de su familia, con destino a Portugal, desde donde pasó a Francia. Se instaló en el castillo de Eu, perteneciente a su marido, donde murió a los 75 años.

Bibliografía

  • CALMÓN, P. A princesa, a redentora. Sao Paulo, 1941.

Autor

  • Victoria Horrillo Ledesma