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PinturaBiografía

Brandt, Federico (1878-1932).

Pintor venezolano, nacido en Caracas el 17 de mayo de 1878, y muerto en esa misma ciudad el 25 de julio de 1932. Manifestó sus inclinaciones artísticas en Hamburgo, donde fue enviado, junto con su hermano, a cursar estudios en el Instituto de Comercio por espacio de cuatro años. En esa ciudad tomó sus primeras lecciones de pintura de la mano de la señora Cortys Wella, pintora alemana aficionada al dibujo de paisajes y flores. En 1893 regresó a Venezuela e ingresó en la Universidad Central, donde siguió cursos de ingeniería para complacer a su padre. Por aquel entonces, la pintura tan sólo se manifestaba en él como un pasatiempo, al que se dedicaba cada vez con más intensidad. Para 1896, ya figuraba como alumno del taller de Arturo Michelena, artista de reconocida fama nacional e internacional, que ejerció notable influencia en esta época. Además, Brandt asistía con regularidad a la Academia de Bellas Artes, en donde tuvo como profesores a los pintores Emilio Mauri y Antonio Herrera Toro.

En 1899 obtuvo su primer reconocimiento académico: ganó el Premio de Pintura de la Academia de Bellas Artes con Isaac bendice a Jacob, obra influida por al academicismo allí imperante. El premio consistió en una beca de trescientos bolívares para seguir estudios en Europa; Brandt jamás disfrutó de dicho premio, pero en 1902 viajó a Europa con los recursos de su acomodada familia. En París asistió a las clases de las academias privadas “La Colarosi” y “La Grande Chaumiere", así como al taller de Jean Paul Laurens, auténtico centro de formación de los artistas venezolanos del siglo XIX.

Este viaje abrió las expectativas pictóricas de Brandt, le puso en contacto con los nuevos movimientos y le permitió establecer contactos con otros artistas europeos, especialmente españoles, como Hermenegildo Anglada Camarasa y Manuel Benedito Vives, con quien realizó un viaje en bicicleta a través de Francia y Holanda, hasta llegar, finalmente, a la ciudad de Brujas. Allí se instaló temporalmente y pintó algunos cuadros que denotaban sus nuevas influencias, entre las que destacaban las de pintores flamencos y de algunos primitivos. El esmerado dibujo y el tratamiento del claroscuro se convirtieron en notas características de su pintura.

En 1905, de nuevo en Venezuela, asistió a las clases de la Academia de Bellas Artes, donde entró en contacto con los miembros de la generación del Círculo de Bellas Artes de Caracas. Con algunos de éstos, como Antonio Edmundo Monsanto, trabará una gran amistad. En 1907, Brandt pasó una breve temporada en la isla de Margarita, realizando encargos de dibujo y caricatura para la afamada revista El Cojo Ilustrado. En 1912, tras la fundación del Círculo de Bellas Artes por Leoncio Martínez y una serie de artistas jóvenes del momento -Cabré, Monsanto, Armando Reverón, Próspero Martínez, Rafael Monasterios-, se sumó al grupo como el más respetado de los pintores ya maduros. Ese mismo año, contrajo matrimonio con María Dolores Pérez Mello y se instaló en la casa de Mijares, donde se reunían intelectuales y artistas para discutir sobre problemas de arte. La casa se convertirá en un motivo constante de su pintura: la vida doméstica, los interiores gustosamente decorados al modo de la burguesía de la época, la familia y los alrededores de la casa son temas recurrentes en toda su producción.

En 1913 y 1914 se realizaron dos importantes exposiciones del Círculo de Bellas Artes en las que participó Federico Brandt, que por otra parte seguía realizando encargos para el El Cojo Ilustrado, ahora recogiendo las tragedias de la Primera Guerra Mundial. Durante esta etapa combinó su actividad pictórica con la de miembro de la firma comercial de su hermano, “Gustavo Brandt & Cía”.

En 1916 tuvo lugar un acontecimiento fundamental para el desarrollo de su carrera artística: la llegada a Venezuela del artista rumano Samys Mutzner. Brandt entabló pronto amistad con él y se sintió fuertemente atraído por el modo en que trataba el paisaje, al modo de un tardío impresionismo. Desde entonces, Brandt sintió la atracción de la naturaleza venezolana y en 1918, junto con Cabré, Monasterios, Monsanto y Vidal, todos ellos miembros jóvenes del Círculo de Bellas Artes, se dedicó a recoger escenas de los alrededores de Caracas y el litoral central. Un año después, Brandt inició una serie de pinturas del interior de la sacristía de la Iglesia de San Francisco. En ellas se dejaba sentir la influencia de Mutzner, pero trasladada al verdadero ámbito de la pintura característica de Brandt: los interiores. Esta serie tuvo continuidad en otra de sus famosas series, la realizada en 1927 en el patio de la Academia de Bellas Artes.

En 1922, Brandt viajó a Estados Unidos y pintó, junto a Luis Alfredo López Méndez, también pintor venezolano, los muelles de Nueva York. De nuevo en Venezuela, inició en 1925 una nueva serie de paisajes, esta vez de la hacienda Izcaragua, cercana a la capital. En 1928 se dedicó a pintar los alrededores de la residencia de su hermano Alfredo, la Quinta de la Casona. A partir de entonces y hasta su muerte en 1932 Brandt se convirtió en un pintor muy versátil, capaz de recoger en sus cuadros las calles de Caracas, de Petare y Macuto, los interiores de la Santa Capilla o los techos de la ciudad, sin olvidar sus interiores domésticos, en los que descargaba todos sus conocimientos para crear auténticos espacios intimistas.

Con Brandt aparece en el panorama de las artes contemporáneas venezolanas un discurso pictórico interior, alejado de la investigación especulativa de un Reverón, o del constante determinismo ontológico del paisajismo de Manuel Cabré. La pintura de Brandt recoge la escena desde la mirada burguesa de la Caracas de las primeras décadas de este siglo, la suya. Su pequeño mundo y su entorno familiar constituyen los balcones desde los que contempla el pasar del tiempo y la evolución de los valores sociales.

Bibliografía.

  • BOULTON, A.: Historia de la Pintura en Venezuela, vol. II: Epoca Nacional, Caracas: Editorial Arte, 1968.

  • CALZADILLA, J.: El Arte en Venezuela, Caracas: Ediciones del Círculo Musical, 1967.

  • ---: Federico Brandt, Caracas: Ernesto Armitano Editor, 1972.

  • LOPEZ MENDEZ, L. A.: El Círculo de Bellas Artes, Caracas: Editora Nacional, 1976.

  • PAZ CASTILLO, F.: Entre Pintores y Escritores, Caracas: Editorial Arte, 1970.

  • PLANCHART, E.: La Pintura en Venezuela, Buenos Aires, 1970.

Autor

  • Antonio E. De Pedro