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HistoriaBiografía

Borgoño Nuñez de Silva, José Manuel (1792-1848).

Militar y político chileno, héroe de la Independencia. Nacido en Petorca en el año 1792 y muerto en Santiago el 29 de marzo de 1848. Sus padres fueron Francisco Antonio Borgoño Encuentros y Carmen Nuñez de Silva.

Educado en el seno de una familia acomodada, a los doce años fue enviado a la provincia de Concepción, donde inició sus estudios como cadete en el batallón Fijo. Tras recibir la instrucción militar, pidió la excedencia de su puesto para estudiar matemáticas en Santiago, con el fin de aumentar sus posibilidades de promoción dentro de las unidades de artillería. Pasados dos años Borgoño regresó a Concepción. En el año 1811, con la graduación de subteniente, fue trasladado al batallón de Artillería, allí estuvo bajo las ordenes del coronel Luis Carrera.

En 1813, se iniciaron las primeras acciones de importancia por parte de los independentistas en contra de los ejércitos realistas destacados en Chile. Borgoño, se encontraba en la región de Talca organizando una brigada de artillería, con la que se incorporó a la división del coronel Juan Mackenna. El 20 de marzo de 1814, tubo lugar la importante victoria del Membrillar, dicha batalla fue la primera acción de guerra de en la que participó Borgoño. Volvió a destacar por su gran valentía, en los combates de Tres Montes y en el paso del río Claro. La situación estaba a punto de cambiar, ya que una tercera expedición realista avanzaba hacia la capital. Cumpliendo ordenes, Borgoño, se dirigió a reunirse con Luis Carrera, para defender Santiago desde la posición de Angostura, pero antes de ocupar su puesto, tuvo conocimiento de la derrota de Rancagua, la cual se produjo el 1 de octubre de 1814. El pánico se adueño entonces de Santiago, pero Borgoño decidió permanecer en su país, aunque se vio obligado a buscar cobijo en las inmediaciones de Talca, desde allí estuvo al corriente de los planes de los jefes independentistas y permaneció a la espera, se decidió a pasar a la acción cuando supo que Ramón Freire, iba a organizar grupos guerrilleros que impidieran la concentración de tropas realistas en la zona de Chacabuco.

A pesar del la gran victoria de Chacabuco, Chile no se encontraba completamente liberado, puesto que un ejército realista resistía en la Península de Talcahuano. Bernardo O'Higgins, tuvo conocimiento de la llegada de refuerzos procedentes de Lima y rápidamente intentó eliminar el foco realista del sur y frenar al nuevo ejército. Borgoño, que en este momento se encontraba en Talca y había ascendido a capitán, fue incorporado por O'Higgins a su ejército, y participó en el asalto a Talcahuano, 5 de diciembre de 1817, pero los esfuerzos de los independentistas fueron inútiles. Los realistas atacaron el 19 de marzo de 1818, en la llamada Sorpresa de Cancha Rayada, logrando una gran victoria. Borgoño logró salvar milagrosamente su vida y consiguió que el material de guerra del que disponía no cayera en manos del enemigo, tras lo cual fue nombrado sargento mayor.

Tras el grave revés de Cancha Rayada, los realistas se dispusieron a tomar Santiago, pero gracias a la intervención de San Martín, fue posible la reconstrucción del ejército independentista. El 5 de abril de 1818 tuvo lugar el enfrentamiento definitivo, en la batalla de Maipo. Borgoño destacado en Loma Blanca, debía proteger el avance de ala izquierda del ejercito de San Martín. Tras un fuerte ataque de las tropas realistas, el ala izquierda independentista se vio incapaz de resistir, pero Borgoño se encargó de retener el avance del enemigo y así, dar tiempo suficiente para la intervención de la caballería. Gracias a su brillante actuación recibió el ascenso a teniente coronel.

Borgoño participó en la organización de la expedición libertadora de Perú, puesto que se le encomendó dirigir la fabricación de las piezas de artillería necesarias para el combate. En noviembre de 1818 fue nombrado comandante general de artillería y fue ascendido a coronel. Tras el nombramiento decidió formar parte del ejército libertador Perú. Una vez tomada Lima, fue nombrado gobernador político y militar de la ciudad y en 1822 fue nombrado jefe del estado Mayor. Tras regresar a su país, participó en la expedición formada para la conquista de Chiloé y dirigió parte de las actuaciones militares previstas. El 25 de octubre de 1826 se encomendó a Borgoño la tarea de acabar con los focos de resistencia que se encontraban en la provincia de Concepción, para ello fue nombrado comandante en jefe del Ejército del Sur. El principal problema al que debió enfrentarse, fue que los guerrilleros contaban con el respaldo de grupos indígenas y de bandidos de la zona. Con el fin de restar apoyo a los realistas, emprendió una ofensiva contra los pincheira, en la zona de Neuquén, aunque sus esfuerzos fueron vanos. A pesar de este fracaso, el Ejército del Sur, consiguió derrotar a un guerrillero realista de la zona, Benosiaín.

En 1927 el presidente de la República, Francisco Antonio Pinto, pidió a Borgoño que fuera ministro de marina y guerra, cargo que éste aceptó con la condición de seguir al frente de las operaciones militares del sur. Su principal cometido fue reorganizar el ejército, pero a pesar de sus nuevas funciones continuó con los ataques a los picheira, obteniendo unos pobres resultados. En 1828 estalló la revolución en Curicó, encabezada por el coronel Urrutia, los rebeldes fueron sometidos rápidamente y fueron perdonados, esto, en opinión de Borgoño, era un error puesto que era necesario castigarlos duramente, por ello se negó a firmar el decreto de amnistía y como consecuencia presentó su dimisión el 16 de julio de 1829.

La situación política del país fue en estos años muy inestable y tras la batalla de Lircay los conservadores se hicieron con el poder. Esta batalla tuvo gran trascendencia para Borgoño, ya que debido a su ideología liberal, fue borrado del escalafón militar y perdió el derecho a cobrar su sueldo. Alejado de la vida militar y política, se retiró a una pequeña finca, cercana a Santiago, hasta que en 1838 el general Joaquín Prieto, decidió restablecerle en el escalafón militar.

Borgoño regresó a la escena política con un nuevo encargo, representar a su país como embajador en España, para llevar a cabo las negociaciones que normalizaran las relaciones entre la metrópoli y la antigua colonia. Las negociaciones se iniciaron en 1841 y fueron muy lentas, debido a la gran inestabilidad política española. Finalmente El 25 de abril de 1844, España reconoció oficialmente la independencia de Chile, se firmó además un tratado de paz y amistad muy beneficioso para ambos países. Mientras duraron las negociaciones con el Estado español, Borgoño viajo en sucesivas ocasiones a Francia, allí estudió las técnicas de combate empleadas por el ejército francés. En 1845 emprendió el viaje de regreso a su patria y a los pocos días de llegar fue nombrado inspector general del ejército. Tras la reelección de Blumes, en 1846, el presidente le ofreció la cartera de marina y guerra. Borgoño, aceptó el ofrecimiento y ocupó este puesto hasta su muerte.

El 29 de marzo de 1848 murió a la edad de cincuenta y seis años, su funeral fue oficiado en la catedral de Santiago, a este acto acudió el gobierno en pleno y algunos de sus compañeros de armas.

Bibliografía

  • COLLIER, S. Y SATER, W.F. Historia de Chile 1808-1994. Cambrige University Press, 1998.

CGS

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  • 0203 CGS