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PinturaBiografía

Borges, Jacobo (1931-VVVV).

Artista venezolano nacido en Caracas el 28 de noviembre de 1931.

Vida

A los 18 años ingresa en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas de Caracas, donde estudia hasta 1951. Un año antes, Borges había iniciado sus contactos y actividades con el Taller Libre de Arte, institución fundada en 1948 y dirigida a aglutinar a los jóvenes valores opuestos al academicismo oficial, marcado por un progresivo encasillamiento y deterioro. Jacobo Borges supo sintonizar rápidamente con este grupo de artistas contestatarios y sus trabajos pronto manifestaron el tono rebelde, descarnado y ácido que siempre le ha caracterizado.

En 1952, el artista obtuvo una beca de estudios para acudir a París, lugar de visita obligada para los artistas venezolanos de su generación. Allí permaneció hasta 1956. De vuelta a Venezuela, realizó sus dos primeras exposiciones individuales en la Galería Lauro y en el Museo de Bellas Artes de Caracas. Su pintura descarnada y su magnífico dominio del color, que plasmaba al modo expresionista, le hicieron acreedor de ser seleccionado en 1957, junto a otros artistas, para representar a Venezuela en la Bienal de Sao Paulo. Allí logró el reconocimiento de la prensa especializada y una mención honorífica. En 1958 vuelve a ser seleccionado y acude a la Bienal de Venecia. Su obra fue expuesta en distintas partes de Europa. También participó en la Feria Mundial de Bruselas.

La difusión nacional de la obra de Borges se intensifica entre 1959 y 1963, cuando obtuvo el Premio Nacional de Pintura. Durante ese período, su obra se expuso en el Palacio de Bellas Artes de México (1959), el Museo de Bellas Artes de Curaçao y otros varios salones nacionales en los que obtuvo diversas recompensas.

A partir de 1964, su obra alcanza mayor agresividad. Su compromiso político de izquierda va en aumento y sus posiciones sociales se radicalizan. Por entonces, sus inquietudes artísticas se amplían y su pintura y conocimientos plásticos se ponen al servicio de otras técnicas: teatro, fotografía, cine y medios audiovisuales. Como resultado de estas experiencias colabora con el reconocido grupo teatral venezolano Rajatabla, y participa en el cortometraje “22 de mayo”. Cada vez más Borges explora e indaga nuevas posibilidades de expresión, hasta tal punto que la pintura ocupa un lugar secundario de su actividad.

En 1971, Jacobo Borges regresa al campo de la plástica. Y lo hace con una exposición en la Galería Viva México de Caracas. En ella expondrá cuatro series de dibujos Los novios, Los traidores, La farsa y El Che. Un año después, expone en la Galería Estudio Actual 18 acrílicos, junto con obras netamente emblemáticas de su trayectoria Humilde Ciudadano (1963) y Yo también quiero (1965). A partir de ese momento, el reencuentro de Borges con la pintura es total, aunque no olvida las enseñanzas obtenidas en sus incursiones por otros campos artísticos, Fruto de ello, será el montaje audiovisual que realiza en 1975 en el Parque Central de Caracas. En esos años, su prestigio internacional va en aumento: la crítica argentina Marta Traba le dedica una monografía y el escritor Julio Cortázar escribe un cuento en su nombre titulado “Reunión con un Círculo Rojo”, texto que se anexa a las exposiciones que realiza en México y Venezuela en 1976. Al año siguiente, participa en la Exposición Arte Actual de Iberoamérica, organizada por el Centro Cultural de la Villa de Madrid y en 1979, la editorial Du Mont, de Alemania, lo incluye en su calendario junto a artistas como Max Ernst, René Magritte y Robert Rauschenberg. Ese mismo año trabaja en un cortometraje dedicado a la obra de Armando Reverón.

La pintura de Jacobo Borges se sitúa entre la frontera expresionista marcada por artistas como Bacon, de Kooning o Dubuffet y la estética de otros artistas latinoamericanos cercanos a su entorno, como el mexicano José Luis Cuevas. Su fuerza en el dibujo y el color lo convierten en un artista muy personal, capaz de trasmitir momentos angustiosos, conmovedores o enigmáticos. La pintura de Borges esta cargada de una poesía denunciadora, nunca cómplice con aquellos hechos y actitudes que degradan al ser humano. Por el contrario, la fuerza de su discurso reside en una obra construida con sinceridad y con un enorme poder de imaginación e inventiva, donde lo inesperado se une al dominio de la técnica artística más variada y compleja.

Bibliografía

  • TRABA, M.: ”Borges bajo los focos”, en: Revista Nacional de Cultura, nº 226 (Caracas: CONAC, 1976).

  • PALACIOS, I.: “Jacobo Borges”, en Catálogo Exposición Galería Estudio Actual. (Caracas: Estudio Actual, 1972).

  • BORGES, J.: La montaña y su tiempo. (Caracas: Ediciones Petróleos de Venezuela, 1979).

A. de P.

Autor

  • Antonio de Pedro