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EconomíaBiografía

Böhm-Bawerk, Eugen Von (1851-1914).

Economista austríaco, nacido en Brünn. Uno de los principales marginalistas de la Escuela Austríaca, de la que fue fundador, junto a su maestro Menger y su colega y cuñado Wieser. Aunque la tradición del neoclasicismo austríaco empezó con Carl Menger, la figura dominante en la aportación de conceptos marginales para el análisis de equilibrio de mercado es Eugen Böhm-Bawerk. Es uno de los principales creadores de la teoría austríaca del capital. En su obra magna, en tres volúmenes, Capital e Interés (History and Critique of Interest Theories (1884), The Positive Theory of Capital (1889) y Further Essays on Capital and Interest (1909-1912) (1884-1912), expuso el papel de los factores subjetivos en el establecimiento del valor de cambio y desarrolló su trascendental teoría del capital y del interés. Introdujo el parámetro del tiempo en el análisis económico como factor de producción.

Su punto de partida en el terreno del análisis económico fue Carl Menger. Böhm-Bawerk fue su discípulo, su aliado incondicional y realizó una profunda inmersión en su obra hasta fusionar sus ideas propias con las del maestro en una teoría general del proceso económico, una teoría estructurada sobre la base de los fundamentos mengerianos y desarrollada desde el punto de vista del aspecto que, en su opinión, no contaba con solución adecuada, el problema del interés, del rendimiento neto del capital, que es el problema más complicado e importante de la ciencia económica. La dificultad fundamental estribaba en que el trabajo de siglos no proporcionaba una solución satisfactoria. Su relevancia se basa en que la general comprensión del significado del capitalismo depende enormemente de la concepción que se tenga de la significación del interés y del beneficio. Solamente Marx, antes de Böhm-Bawerk, había entendido esto.

Su contribución es más meritoria si se considera el ambiente científico en el que la desarrolló. Böhm-Bawerk contaba con una formación económica alemana y había trabajado con el historiador Karl Knies, perteneciente a la escuela histórica alemana. En Alemania no había logrado arraigar la mentalidad analítica, centrándose el interés de los economistas alemanes en torno a la reforma de la sociedad, los problemas de las técnicas administrativas, el análisis de la historia económica y las cuestiones prácticas en general. En estas circunstancias, el reconocimiento de un teórico como Böhm-Bawerk no fue inmediato.

Para este economista era esencial establecer una teoría del valor sobre principios firmes. Con posterioridad y en lo referente a la teoría del interés y del beneficio, había que reforzar los fundamentos heredados de Menger, además de consolidar la crítica a numerosos esfuerzos explicativos anteriores.

En cuanto al primer esfuerzo, elaboró una defensa y un desarrollo de las teorías mengerianas que publicó en dos artículos (Conrads Jahrbücher, Nueva Serie, vol. XIII), con lo que sentó así las bases de su teoría positiva. Desde ese momento, Böhn-Bawerk se vinculó inseparablemente a la teoría de la utilidad marginal. Su planteamiento contenía una solución propia al problema de la imputación y con ello se separaba de las soluciones aportadas por Menger y por Weiser. El papel de las valoraciones subjetivas en el proceso de intercambio entre compradores y vendedores fue la aportación clarificadora de Böhm-Bawerk frente a Menger y Wieser. Además, su teoría era formalmente austríaca, alejándose de la forma que las enseñanzas de Menger habían adoptado en otras partes del mundo.

En lo que al segundo esfuerzo se refiere, Böhm-Bawerk ya se había hecho con una reputación por sus aportaciones en este terreno, antes de la aparición de los artículos que contenían su teoría del valor. El primer volumen de su obra principal, Geschichte und Kritik der Kapitalzinstheorien (Kapital und Kapitalzins, vol. I, 1ª de., Innsbruck, 1884), fue objeto de una inmediata aceptación y contiene una serie de críticas a las diversas teorías del interés. Más tarde apareció el segundo volumen de Kapital und Kapitalzins, cuyo título era Die Positive Theorie des Kapital (1889), que se convierte en su gran obra, su obra más personal, aunque con menor repercusión pública, fundamentalmente por su complejidad analítica, ciertamente inaccesible para muchos economistas de la época. En 1902 publica la segunda edición de su Teoría Positiva y dedica cinco años a partir de 1904 a reflexionar y revisar dicha obra. El tercer volúmen es una colección de apéndices a la tercera edición de la Positive Theory of Capital.

Consecuente con su visión de la economía como una ciencia exacta, intentó desarrollar un planteamiento profundo y correcto de la naturaleza del capital y de su papel en el proceso productivo ya que desde su óptica, las tradiciones anteriores habían proporcionado visiones parciales, sesgadas. Destaca entre sus aportaciones su argumentación acerca del papel del tiempo en la producción de bienes finales y que los métodos indirectos para la producción de esos bienes son más productivos que los métodos directos. Sin embargo, los métodos indirectos -de naturaleza “capitalista”- consumen tiempo. Así, el tiempo se convierte en factor y la duración del período de producción de los bienes de consumo es una variable. Böhm-Bawerk apunta que los períodos más largos son más productivos ya que a medida que se incrementa la duración del periodo de producción, se utiliza más capital, aumenta la relación capital-trabajo y aumenta el producto final, aunque a una tasa decreciente.

En cuanto a su teoría del interés, se considera a éste como un pago por el uso del capital y el capital se identifica, como ya se ha apuntado, con el conjunto de elementos que hacen posible la utilización de métodos indirectos. Como la utilización de métodos indirectos se halla asociada a más tiempo en la producción, el interés tiene que estar relacionado con el tiempo. Así, Böhm-Bawerk basa su teoría del interés en la preferencia temporal positiva y por esa preferencia los bienes presentes tienen más valor que los bienes futuros (los bienes presentes gozan de una valoración subjetiva mayor que los bienes futuros de igual cantidad y naturaleza). El interés se conforma como la prima que la gente paga por los bienes presentes por encima de los futuros, el pago de un tipo de interés es la recompensa de las personas que ahorran y renuncian a las satisfacciones presentes. La teoría económica clásica había tratado el capital como subordinado del trabajo ya que era producto de éste. Esta idea la había llevado Karl Marx a su extremo) y su fallo principal radicaba en no admitir que el capital era productivo al margen del trabajo.

Fue un destacado estadista. Se incorporó al Ministerio de Hacienda de su país en 1889 al ser reclamado para diseñar un proyecto de reforma monetaria y fiscal. Fue tres veces Ministro de Hacienda del gobierno austríaco, en 1895, 1897 y por último, en 1900, y cosechó grandes éxitos en la gestión financiera de Austria. Profesor en Innsbruck y en Viena, dejó su carrera política para dedicarse por entero a la vida académica en la Universidad de Viena en 1904.

Schumpeter, discípulo de Böhm-Baverk, comparó a su maestro con Marx, fundamentalmente por su análoga convicción acerca de la enorme importancia que tenía el problema del interés y del beneficio por lo que ambos orientaron sus análisis socioeconómicos en función de ese problema. También ambos adoptaron de otros la idea fundamental: Menger fue para Böhm-Bawerk lo que Ricardo para Marx, trabajando ambos con métodos semejantes y avanzando a un ritmo similar. Böhm-Bawerk, que fue definido por Schumpeter como un “Marx burgués”, hizo una crítica profunda al contenido teórico del sistema marxista, que fue publicada poco después del tercer tomo de Capital e Interés. Sostenía que el error esencial de Marx era la deficiente orientación de la teoría del valor-trabajo impidiéndole así una visión acertada de la naturaleza del capital. Su defensa de la universalidad de las categorías formales iba a su vez dirigida contra otro grupo de adversarios intelectuales, la escuela histórica alemana, detractores del razonamiento abstracto como vía para acercarse al entendimiento del proceso económico.

Autor

  • J.L. Sánchez.