Bogomolets, Alexandr Alexándrovich (1881-1946).
Biólogo y fisiopatólogo ucraniano nacido en Kiev el 24 de mayo de 1881, y muerto en la misma ciudad el 19 de junio de 1946. Se doctoró en Medicina, dirigió varias tesis doctorales y destacó por el estudio fisológico de las enfermedades. Se le considera el fundador de la primera escuela rusa de fisiopatólogos de todas las especialidades.
En 1911 fue elegido director del Departamento de Patología General de la Universidad de Saratov, donde impartió clases de Bacteriología hasta 1915, y desde 1925 hata 1931 ejerció como director del Departamento de Fisiología patológica en una de las universidades de Moscú. Fue académico de la División de Ciencias Matemáticas y Naturales desde 1932 y Vicepresidente de la misma desde 1942. A él y a sus colaboradores se debió la publicación del llamado Boletín de Salud Pública de Saratov.
Al poco del comienzo de su carrera profesional, Bogomolets fundó y dirigió el Laboratorio de Fisiología y Patología, considerado hasta entonces el mejor de los que había en Rusia. En su departamento se pusieron en práctica nuevos métodos de investigación científica y nuevas técnicas quirúrgicas, como las que llevaron posteriormente a la extirpación de la glándula hipófisis. El biólogo ruso Zhores Medvedev, con importantes trabajos en los campos de la Genética y la Gerontología, fue uno de sus discípulos. Éste y otros muchos se convirtieron, después de pasar por su laboratorio, en grandes científicos. Además, en 1921, impartió en Saratov una serie de conferencias sobre patología, de una calidad tan excepcional que fueron usadas como un manual de medicina por casi todos los médicos de la ciudad.
Bogomolets determinó la naturaleza lipídica de las secreciones de la corteza adrenal (hormonas esteroides) y su laboratorio realizó también un estudio sobre los cambios fisiológicos producidos en los trabajadores de una fundición, causados por el desarrollo de la llamada fiebre de la fundición, lo que le permitió publicar una serie de recomendaciones sobre organización del trabajo y sobre la necesidad de establecer medidas profilácticas contra las enfermedades de los trabajadores en las diferentes áreas de producción. Posteriormente, formó parte de una comisión de lucha contra la fiebre tifoidea y promovió la creación del Instituto Bacteriológico Sanitario de Saratov, del Departamento de Diagnóstico Clínico y posteriormente, en 1923, del Centro Antimalaria y del Departamento de Microbiología de la ciudad de Saratov. Además, formó parte de un departamento antiepidémico durante la II Guerra Mundial.
Sus estudios abarcaron los campos de la endocrinología, el metabolismo, el sistema inmunológico y el tejido conjuntivo o conectivo. Respecto a este último, en 1943, Bogomolets promovió su importancia al considerar que además de su función conectiva el tejido tenía una función protectora del organismo, y también promovió la importancia del sistema retículo-endotelial para la salud; para ello propuso la existencia de un suero (formado con células extraídas de bazo y médula) capaz de potenciar la capacidad de respuesta del sistema, de manera que utilizando este suero se aceleraba el proceso de osificación de los huesos después de una fractura. Posteriormente se comprobó que el suero carecía de esos efectos que había predicido el científico, pero curiosamente, éste fue uno de los hechos que le acarreó mayor popularidad.
