Bernhard, Thomas (1931-1989).
Escritor austriaco, nacido en Heerlen (Holanda) en 1931, y muerto en Gmunden el 16 de febrero de 1989. Sus narraciones autobiográficas (Die Ursache, La causa, 1975; Der Keller, El sótano, 1976; Die Kälte, El frío, 1981; Ein Kind, Un niño, 1982) nos hablan de una infancia y una juventud llenas de humillaciones y de sufrimientos que configuraron la visión del mundo de Bernhard. Como hijo ilegítimo se crio en casa de su abuelo materno, el escritor austriaco Johannes Freumbichler (1881-1949). Tras algunos incidentes en la escuela ingresó en un centro para niños con problemas. Su abuelo, sin embargo, le obligó a seguir yendo a la escuela, pero no logró terminar los estudios. Una tuberculosis pulmonar le obligó a permanecer varios años internado en un sanatorio. De 1951 a 1957 estudió en el Mozarteum de Salzburgo Música, Teatro y Dramaturgia.
Sus primeras colecciones de poemas (Auf der Erde und in der Hölle, En la tierra y en el infierno, 1957; In hora mortis y Unter dem Eisen des Mondes, Bajo el hielo de la luna, ambas de 1959) hablan de muerte y dejan ver, tanto en la forma como en los motivos, una cierta influencia de Georg Trakl y Paul Celan. El centro de sus narraciones y novelas lo conforman a menudo artistas amargados, que han perdido sus capacidades artísticas a causa de su tremendo sufrimiento existencial. Muchos de sus protagonistas se quejan de lo absurdo del mundo (Frost, Hielo, 1963; Verstörung, Sobresalto, 1967; Das Kalkwerk, La calera, 1970; Korrektur, Corrección, 1975), a la vez que atacan ciertas situaciones sociales en Austria (Beton, Cemento, 1982; Auslöschung, Extinción, 1986). Su rigor frente a instituciones y personajes públicos (Holzfällen, La tala, 1985) levantó escándalos y procesos que fomentaron la publicidad del autor.
Sus protagonistas son siempre seres aislados, marginados, individuos que se refugian en el monólogo porque están solos ante el fracaso. De su clarividencia, del conocimiento de su propia realidad es de donde nace la protesta que se escucha en todas y cada una de sus obras.
La mezcla de una visión pesimista y un humor grotesco es característica también de sus obras de teatro, variaciones temáticas de las novelas. La mayoría de ellas son enormes farsas sobre el poder (Die Jagdgesellschaft, La sociedad de caza, 1974; Vor dem Ruhestand, Ante la jubilación, 1976), el arte y los artistas (Die Berühmten, Los famosos, 1974; Minetti, 1976) o sobre la absoluta falta validez de la filosofía (Weltverbesserer, El que mejora el mundo, 1979). En 1988 se estrenó la última de sus composiciones, Heldenplatz (El lugar de los héroes), obra que provocó una enorme protesta no sólo por el contenido, sino también por la puesta en escena; el entonces presidente austriaco, Kurt Waldheim, llegó a prohibir su representación en un teatro oficial. En 2005 Heldenplatz entró en el repertorio de la Comédie Française con un montaje de Arthur Nauzyciel.
