Batilde, Santa. Reina de los merovingios (¿-680).
Reina de los merovingios desde el año 649 hasta el año 656, por su matrimonio con Clodoveo II. Nacida probablemente en Inglaterra en fecha desconocida y muerta en el monasterio de Chelles en enero de 680. Fue canonizada por el papa Nicolás I.
Nacida posiblemente en Inglaterra, algunas crónicas sostienen incluso que Batilde era miembro de la realeza anglosajona, apenas disponemos de datos biográficos sobre los primeros años de su vida, por lo que es difícil determinar quienes fueron realmente sus padres. No obstante parece claro que llegó al reino de los francos en calidad de esclava, tras haber sido secuestrada por los piratas, los cuales la vendieron en la corte del mayordomo de palacio de Neustria, llamado Erquinolado.
Puesta al servicio directo de la esposa del mencionado Erquinolado, muy pronto destacó por su gran belleza y por el esmero con el que realizaba sus tareas, por lo que poco a poco estas se fueron ampliando y prácticamente fue la encargada de dirigir todos los asuntos domésticos del palacio. Hay que señalar que seguramente fue en estos años cuando Batilde abrazó el cristianismo, ya que parece poco probable que fuera cristiana antes de su llegada a Francia.
Resignada a su condición de esclava Batilde continuó realizando las mencionadas funciones domésticas hasta la muerte de su señora, momento en que su situación cambió bruscamente, ya que Erquinolado que había observado sus notables progresos, decidió convertirla en su esposa. Pero la joven no aceptó su proposición y como no tenía medio de evadir los requerimientos de éste, debido a su condición de esclava, decidió huir y no regresar hasta que Erquinolado hubiera contraído nuevamente matrimonio. Ignoramos en condiciones vivió en los días o meses que duró su huida, pero todo parece indicar que cuando Batilde se sintió segura regresó a su antigua residencia, donde conoció al que sería su esposo Clodoveo II, el cual se encontraba de viaje por Neustria. Así el citado Clodoveo II parece que se prendó inmediatamente de la joven y decidió hacerla su esposa, de este modo Batilde contrajo matrimonio con el rey merovingio en el año 649. Dicho matrimonio que duró aproximadamente 7 años, tuvo como fruto el nacimiento de tres hijos varones, el futuro Clotario III, Childerico II y Thierry III.
Tras la muerte de Clodoveo II, en el año 657, los nobles eligieron a su hijo primogénito, Clotario como su sucesor, aunque debido a que éste era todavía menor de edad se hizo necesario elegir a alguien que se ocupara de la regencia y a todos pareció conveniente que Batilde se hiciera cargo del gobierno. Así la reina viuda se rodeo de un amplio círculo de colaboradores, mayoritariamente clérigos, los cuales se ocuparon de asesorarla para que desempeñara sus funciones del mejor modo posible. Durante los años que permaneció en el poder Batilde decidió no olvidar sus orígenes y tomó la decisión de prohibir la esclavitud en su reino, también intentó acabar con los abusos que cometían las clases elevadas sobre las clases más desfavorecidas, financió la construcción de iglesias y monasterios y fue especialmente dura con la simonía, ya que siempre le pareció muy importante mantener la pureza de la Iglesia. Por lo que respecta a sus hijos, veló en todo momento por sus intereses y no descansó hasta que todos quedaron bien situados, de éste modo además de ejercer el poder en nombre de su hijo Clotario, conservando intactas todas sus posesiones; Batilde consiguió para su hijo Childerico el trono de Austrasia y para su hijo Thierry el de Borgoña. Hay que destacar además que tras la muerte de Erquinolado en el año 659, supo imponer su autoridad frente al nuevo y ambicioso mayordomo de palacio de Neustria, a pesar de que éste se había ganado el favor del joven monarca.
En el año 664 abandonó la vida pública y se retiró al convento de Chelles, cercano a la ciudad de París, donde a pesar de que había financiado su construcción se negó a ocupar el puesto de abadesa, puesto que no se consideraba digna de ejercer este cargo. De este modo, olvidando su anterior condición, dedicó el resto de su vida a servir a los pobres y a la oración, llegando a convertirse en todo un ejemplo para las monjas de su comunidad.
Batilde que continuó con sus obras piadosas hasta el final de sus días, falleció en el mes de enero del año 680 en el convento de Chelles, donde fue enterrada. Debido a los múltiples sacrificios que realizó, sobre todo durante los últimos años de su vida, el papa Nicolás I decidió canonizarla.
CGS
