A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
MúsicaBiografía

Bartok, Béla (1881-1945)

Bela Bartok.

Compositor húngaro, cuya obra fue capital para la renovación de la música contemporánea. Huérfano desde muy pequeño, después de una infancia itinerante, se estableció con su madre y su hermano en la ciudad de Pozsony, uno de los más importantes centros culturales de Hungría, donde estudió piano y armonía con Laszlo Erkel. Se centró en el estudio de la música, sobre todo de Beethoven, Bach y Brahms, pero sin relación con la música contemporánea, hasta que descubrió el Also spratch Zarathustra, de Strauss. Se dedica entonces a la composición dentro del nacionalismo musical húngaro presentando su Rapshodie para piano y orquesta al Concurso Rubinstein de París (1901). No consigue el éxito esperado y durante un tiempo se dedica a la recopilación de folklore popular rumano, húngaro y eslovaco. Nombrado profesor de piano de la Academia de Música de Budapest, su obra posterior no gozó de aceptación popular (14 Bagatelas para piano, Cuarteto para cuerda op. 7, Para los niños (piano), El castillo de Barba Azul, ópera en un acto, etc.) y se alejó un tiempo del panorama musical, si bien siguió componiendo: 2º Cuarteto para cuerda, op. 17, El mandarín maravilloso, op. 19, etc.

Bartok inició un nuevo periodo a partir de 1926 con la Sonata para piano, sonata Al aire libre y Primer concierto para piano. Abandonó su puesto en la Academia de Música en 1934 y se dedica exclusivamente a la composición y a la investigación. Viaja por Turquía y los Estados Unidos, donde colabora con el músico de jazz Benny Goodman (Contrastes, para violín, piano y clarinete) y en 1940 emigra a Norteamérica donde asume el cargo de encargado de investigaciones de la Universidad de Columbia. Sin embargo, pese a que había sido siempre enfermizo, su salud comenzó a declinar más rápidamente y en 1943 debió abandonar su carrera de pianista. Alcanza un último éxito con Concierto para orquesta y fallece en Nueva York.

La influencia de Bartok en la música del siglo XX ha sido inmensa. Su obra de juventud se basa en los estilos clásico y romántico en los que la influencia mayor se debe a los poemas sinfónicos de Strauss y al canto popular húngaro. El conocimiento de éste último le llevó a liberarse de la dualidad mayor-menor, pero sin rechazar la tonalidad. Estas melodías le proporcionaban mayores posibilidades que la música elaborada del XIX, puesto que se fundaban en la modalidad y el pentatonismo, renovando también el tiempo musical con nuevas configuraciones rítmicas.

En el uso de la armonía emplea disonancias con significación estructural y, por ello, estática, con el fin de aumentar la densidad sonora. Su uso del motivo y del tema recuerda al de Beethoven y establece, gracias al tema, un vínculo interno en las composiciones con varios movimientos. Como pianista, contribuyó al desarrollo de la música para piano sobre todo con la capital Mikrokosmos (1926-1937), obra de seis volúmenes de piezas progresivas.

Autor

  • VBR