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ReligiónBiografía

Barth, Karl (1886-1968).

Teólogo protestante suizo, nacido en Basilea en 1886 y fallecido el 10 de diciembre de 1968. Fue profesor de teología en Gotinga, Münster y Bonn. Por su postura antinazi, tuvo que abandonar su cátedra en 1935. Desempeñó un papel muy importante en la profundización de la teología protestante, con honda repercusión incluso en la teología católica más avanzada. Entre su amplia producción teológica cabe recordar: Comentario a la carta a los romanos y Dogmática eclesiástica (obra comenzada en 1932 y que no llegó a terminar). Barth pertenece a la llamada "teología dialéctica", o "de crisis" que pretende dar una total y coherente respuesta a la palabra de Dios. Esta teología se opone a la "teología liberal", centrada en los nexos del cristianismo con las mejores expresiones de la cultura y de la religiosidad occidentales. En su Comentario a la carta a los romanos, Barth subraya la diferencia cualitativa entre Dios y el hombre, y por lo tanto, la absoluta trascendencia de Dios. Dios es el único positivo, el ser; el hombre, como el mundo en general, es el no-ser. Solamente se puede dar alguna implicación entre ambos basada en el triunfo absoluto de Dios sobre el hombre, por medio de la "crisis". Está muy claro para Barth que la crisis salvadora no es un vuelo de abajo hacia arriba. El hombre ni siquiera tiene la posibilidad de conocer a Dios, solamente puede saber que no lo conoce. La fe, por lo tanto, no es fruto de un razonamiento, ni se funda sobre un sentimiento subjetivo (así se opone al psicologismo y al romanticismo reinantes). Fe es el valor de creer "a pesar de", es el riesgo de credo quia absurdum. La fe tiene dos aspectos: uno humano, que consiste en creer en nuestro no ser nada y en nuestra imposibilidad radical. El segundo es la salvación por parte de Dios. Dios se acerca y "declara" que el hombre, su enemigo, es su hijo querido, y en efecto lo es, porque la palabra de Dios es eficiente. En esto se distingue de Jaspers, para quien el hombre no puede salir de su condición de náufrago.

La importancia de Barth estriba, más incluso que en su gran obra de reconstrucción dogmática, en el espíritu crítico de fondo que devolvía la libertad a la búsqueda teológica y a los creyentes. Espíritu crítico y libertad que él no dejaba de ejercer ante todos los "ídolos" propuestos por la tradición cultural y religiosa.

Autor

  • CCG.