Barnave, Antoine Joseph Marie (1761-1793).
Célebre abogado y político revolucionario francés, nacido en Grenoble en 1761 y muerto en París el 30 de noviembre de 1793. Hijo de un abogado del colegio de Grenoble, siguió la carrera de su padre, en la que pronto se dio a conocer con un discurso pronunciado, a nombre del colegio de abogados, en el Parlamento en 1783. La alocución, de tendencias liberales, que trataba sobre la división de poderes, estaba inspirada en las doctrinas de Montesquieu.
En 1788 publicó un anónimo que causó una inmensa impresión en toda Francia: Esprit des édits enregistrêrs militairement à Grenoble le 20 mai 1788. Participó en los últimos Estados del reinado de Luis XVI; posteriormente fue elegido diputado de los Estados Generales en los que se distinguió por su brillante oratoria y por su defensa de los derechos civiles y democráticos. Poco dispuesto a aceptar el republicanismo, sus ideas sintonizaban en un principio con los jacobinos.
Fue uno de los más célebres miembros de la Asamblea constituyente de Francia en 1789, elocuente defensor de los derechos populares y rival de Mirabeau, quien al final de uno de sus discursos aseguró: "jamás he visto hablar tan bien, tan claro y tanto tiempo seguido; pero no hay divinidad en él". Las rencillas con Mirabeau hicieron que su popularidad creciese aún más, hasta el punto de ser elegido como presidente de la Asamblea el 25 de octubre de 1791. En los debates sobre la Constitución atacó con virulencia las prerrogativas del monarca, por lo que fue elegido junto con Petion y Latour-Maubourg para formar parte de la escolta que la Asamblea Nacional envió para acompañar a Luis XVI, que se encontraba preso en Varennes, de regreso a París. En este viaje fue seducido por la personalidad de María Antonieta, por lo que desde entonces cambió su actitud: se mostró partidario de la corte e intentó aproximar el partido constitucional a la monarquía, pensando que la Revolución había ido demasiado lejos.
Parece indudable que llegó a presentar un plan contrarrevolucionario a Luis XVI. Por los desacuerdos con la Revolución, se retiró a Grenoble, donde en 1792 fue elegido alcalde. Desde allí desempeñó el papel de consejero oculto del monarca hasta que, descubierta la correspondencia que mantenía con el rey y la reina, fue encarcelado el 15 de agosto de 1792. Tras diez meses en la cárcel de Grenoble, fue trasladado a París donde, a pesar de su impresionante defensa, fue condenado a muerte por el tribunal revolucionario y ejecutado el 30 de noviembre de 1793, junto con Duport Dutertre.
