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Balmes Urpiá, Jaime Luciano (1810-1848).

Filósofo, pensador y sacerdote español, nacido en Vich (Barcelona), el 28 de agosto del año 1810, y muerto en la misma localidad, el día 9 de julio del año 1848, a la temprana edad de treinta y ocho años.

Jaime Balmes perteneció a una familia de artesanos catalanes. Ingresó, con siete años de edad, en el seminario de su ciudad natal, donde permaneció hasta el año 1825. Gracias a una beca del Colegio San Carlos pudo ir a la Universidad de Cervera (Lérida), donde cursó estudios de teología, historia, jurisprudencia, filosofía y matemáticas. En el año 1835 volvió a su ciudad natal para hacerse cargo de una cátedra de matemáticas, creada para él, en el Colegio de la Merced. Desde su puesto de docente no dejó de observar los acontecimientos políticos del país, colaborando como publicista católico en el periódico La Religión, fundado por Joaquín Roca y Cornet.

Su primera aportación a la política la realizó el año 1840 con la publicación de su opúsculo Observaciones sociales, políticas y económicas sobre los bienes del clero, que fue muy valorado desde Madrid por los diputados conservadores que defendían los intereses del clero; tales como Martínez de la Rosa, Tejada, Pidal, etc. Ese mismo año volvió a publicar otro escrito, Consideraciones políticas sobre la situación de España, en el que criticaba con dureza los modos en que Espartero se hizo con el poder e instituyó un régimen liberal-progresista. En el año 1841 marchó a Madrid, persuadido de que su presencia en la capital era la única forma de defender el sistema moderado contra el partido progresista en el poder. En Madrid estableció fructíferos contactos con el grupo de diputados moderados y conservadores, encabezado por Manuel de Pezuela, los cuales le subvencionaron en parte todas las publicaciones posteriores.

A su regreso a Barcelona, fundó, junto con Roca y Cornet y Ferrer y Subirana, la revista La Civilización (1843-44), con la que pretendía influir en la opinión pública catalana a favor de los principios que inspiraban la política de los moderados. Debido a una discusión entre los tres redactores jefes, Jaime Balmes se separó, fundando en solitario la revista La Sociedad (1843-46). En el año 1844 apareció su obra más importante en el campo de la política, El Protestantismo comparado con el Catolicismo. El levantamiento general contra el régimen de Espartero, en el que participaron decisivamente los carlistas y los moderados, le sirvió de justificación para defender sus posturas de conciliación y de unidad de todos los elementos conservadores. Desde su nueva revista, El Pensamiento de la Nación (1844-46), que compaginaba con La Sociedad, de dedicó a proclamar sus pensamientos filosóficos y políticos, siempre ayudado económicamente por los sectores moderados catalanes y de Madrid. Balmes pretendió convertir a su revista en el órgano de gobierno, cuyo programa se basaba en la reconstrucción social de la nación sobre la base de sus antiguas tradiciones.

En el año 1848 llegó al poder el moderado Narváez. Jaime Balmes se presentó como candidato a las elecciones por Barcelona. No logró su propósito, pero sí conformar un grupo de diputados partidarios de su postura política. En abril del año 1845, Jaime Balmes viajó a París para entrevistarse con los prohombres del carlismo, exiliados en la capital francesa, y exponerles su proyecto político. La consecuencia de estos contactos fue que el pretendiente carlista se comprometió a casarse con la futura reina de España, Isabel II, concluyendo así el enfrentamiento de los dos bandos monárquicos por el trono español. Jaime Balmes publicó en su revista El Pensamiento de la Nación todos los acuerdos a los que se llegó en París. Pero el anuncio del matrimonio de Isabel con su primo Francisco de Asís frustró los planes de Jaime Balmes, además de provocar el cierre de la revista El Pensamiento de la Nación, que se dejó de publicar el 31 de diciembre del año 1846.

Tras el fracaso político, Jaime Balmes decidió volver a Cataluña, pero tuvo que permanecer en Madrid ante el estallido de la Guerra de los matiners catalanes, puesto que fue acusado de excitar los ánimos carlistas. Durante el año 1847 redactó su obra clave, Filosofía elemental. En septiembre de ese mismo año marchó nuevamente a París para entrevistarse con dirigentes y escritores católicos del país vecino, y para preparar la edición de sus obras en francés. A su vuelta a España, el nuncio apostólico, monseñor Brunelli, le encargó la preparación de un folleto en defensa del nuevo papa, Pío IX, el cual era excesivamente criticado por todos los sectores católicos, sobre todo en la propia Italia, envuelta en un largo proceso de reunificación del país. Su defensa, llamada precisamente Pío IX, defendía la compatibilidad de la libertad individual con la religión, lo cual provocó que el sector más duro e intransigente del clero español le censurase. Finalmente, antes de su muerte prematura tuvo tiempo de escribir su última obra, La República francesa, claramente inspirada en los sucesos revolucionarios que sacudieron a Francia en el año 1848.

Bibliografía

  • TUÑÓN DE LARA, M: La España del siglo XIX. Barcelona, 1974.

  • OYARZUN, R: Historia del Carlismo. Madrid, 1969.

  • BALCELLS, M: Historia Contemporánea de Cataluña. Barcelona, 1983.

  • ARTOLA, M (director): Enciclopedia de Historia de España. Madrid, 1989.

  • CARR. R: España 1808-1975. Barcelona, 1984.

C. Herráiz García.

Autor

  • MFE. C. Herráiz García.