Atropates (ca. 370 a.C.-ca.321 a.C.).
Sátrapa de Media nacido hacia el año 370 a.C. y muerto con posterioridad al año 321 a.C. Pasó a la Historia por su participación en la batalla de Gaugamela del año 331 a.C. Creó un reino independiente a la muerte de Alejandro y jugó un papel importante en la restauración del zoroastrismo, una vez muerto Alejandro Magno.
Atropates era un noble persa prácticamente desconocido antes de la irrupción de Alejandro Magno en Asia. Poco se sabe en realidad de su vida, casi todo conjeturas. Parece ser que su padre fue un ferviente seguidor del zoroastrismo ya que el nombre de Atropates correspondía a uno de los hijos de Zaratustra. También se supone que su familia debió ser considerablemente rica, ya que de otro modo nunca hubiera llegado a ser sátrapa.
En el año 334 a.C. Alejandro Magno cruzó el Helesponto al mando de su ejército y se adentró en Asia Menor. El primer enfrentamiento entre el general macedonio y los ejércitos persas se produjo en Gránico y se saldó con la victoria de Alejandro. Al año siguiente, el general macedonio volvió a derrotar a Darío III, esta vez en Isos. Los persas se replegaron al interior de su Imperio, mientras Alejandro consolidaba sus conquistas. En el año 331 a.C. Darío III había vuelto a reunir un impresionante ejército y estaba listo para la batalla. Alejandro, por su parte, no estaba dispuesto a renunciar a sus planes de conquista. El enfrentamiento, en el que los persas superaban en diez a uno a los griegos, se produjo el 1 de octubre del 331 a.C., en la llanura de Gaugamela, el lugar elegido por Darío III. Pese a las ventajas que el lugar y la superioridad numérica le conferían, el ejército persa fue derrotado por el genio militar de Alejandro Magno, el cual, desde ese momento, se convirtió en el nuevo amo de Persia.
En la batalla de Gaugamela, como sátrapa de Media, Atropates comandó uno de los más importantes contingentes de tropas. Tras la desbandada general que puso fin a la batalla, Atropates regresó a Media desde donde, pese a la desastrosa derrota y al papel jugado por Darío en ella, permaneció leal a su rey. A lo largo del invierno Atropates dio refugio a Darío en Ecbatana, la capital de Media. Desde allí el rey persa trató de levantar un nuevo ejército, pero éste no estaba aún listo cuando Alejandro, tras arrasar Persépolis, marchó hacia Ecbatana en el verano del año 330 a.C. Ante la proximidad del macedonio, Darío huyó hacia el este, donde fue asesinado por el sátrapa de la Bactria, Bessos, el cual se proclamó rey de Persia. Bessos fue ejecutado poco después por las tropas macedonias y Alejandro Magno se proclamó sucesor del trono persa. Mientras tanto, Atropates había rendido Media a Alejandro en cuanto Darío fue asesinado.
Para sorpresa del propio Atropates, Alejandro Magno le volvió a nombrar sátrapa de Media. La política del conquistador macedonio pasaba por lograr el apoyo de la nobleza local de los territorios conquistados para mantener así el control. Además, Alejandro estaba interesado en tener a los nobles, los cuales poseían poderosos ejércitos, de su lado. Media era además una satrapía de singular importancia por su situación geográfica: a medio camino entre Mesopotamia y el Mediterráneo, era el puente natural entre las satrapías occidentales y orientales del Imperio Persa. A ello se sumaban los planes de Alejandro, que pasaban por continuar las conquistas hacia oriente, para lo que necesitaba que Media se mantuviera tranquila y fiel.
Atropates demostró pronto el acierto de Alejandro al mantenerlo en su puesto. Al servicio de Alejandro supo mantener la paz en su territorio e incluso abortó varias conspiraciones que pretendían expulsar del trono al macedonio. Acompañó al nuevo rey en varios viajes, en uno de ellos, en Susa, casó a una de sus hijas con uno de los generales macedonios más importantes, Perdicas, lo que ejemplificó la confianza que Alejandro había depositado en el noble persa. Entre finales del año 324 a.C. y principios del 323 a.C., Atropates hospedó a Alejando Magno en Ectabana. Allí falleció de fiebres Hefestion, lo que sumió a Alejandro en una fuerte depresión.
Tras la muerte de Alejandro, unos meses después de su estancia en Ectabana, el Imperio se dividió entre sus generales y hombres de confianza. La satrapía de Media fue dividida en dos, la región sur quedó en manos de un macedonio, mientras que el norte se convirtió en un reino independiente bajo las órdenes de Atropates. Desde este momento, Atropates desaparece de las fuentes históricas. No participó en las luchas entre los diadocos y se mantuvo en un segundo plano, encerrado en su propio reino. Los únicos datos que se conservan de los acontecimientos posteriores provienen de la tradición zoroástrica.
Según los textos zoroástricos, Alejandro Magno persiguió este culto y destruyó numerosos templos. Durante su reinado muchos renunciaron al zoroastrismo, como Atropates, mientras que otros continuaron profesando su fe en la clandestinidad. Sin embargo, una vez muerto Alejandro, Atropates se convirtió en defensor y protector del zoroastrismo.
Se ignora la fecha de su muerte, aunque se sabe que tuvo que morir más tarde del años 321 a.C. que es la última vez que se le menciona en las fuentes.
